Hasta 62 horas tarda autorizar la búsqueda de un pescador extraviado

Durante ocho meses aumentan la violencia intrafamiliar y los robos en el municipio de Progreso debido a que miles de pescadores no pueden salir a pescar durante las vedas de pulpo y mero, revela Franklin Franco Sánchez, director de Pesca del Ayuntamiento progreseño.

El período crítico para el Ayuntamiento

En Progreso las temporadas de veda de pulpo (del 16 de diciembre al 31 de julio) y de mero (del 1 de febrero al 31 de marzo) son los períodos críticos para el Ayuntamiento porque aumenta la violencia familiar en el municipio, dice el director de Pesca cuando se le pregunta sobre los servicios que la Comuna presta a la población pesquera.

Franklin Franco Sánchez, director de Pesca del Ayuntamiento de Progreso, Yucatán. Foto: Flor Estrella Santana

Sobre todo cuando acaba la pulpeada porque miles de pescadores se quedan en casa, a lo que no están acostumbrados, por pasar más tiempo en el mar, y con la convivencia surgen los conflictos con la pareja, los hijos, los vecinos…, indica Franklin Franco en entrevista con Diario de Yucatán en su oficina municipal.

Además, abunda, al terminar la pulpeada los pescadores tienen dinero y muchos de ellos, no todos, aclaro, consumen bebidas alcohólicas y hasta drogas; luego, al calor de las copas, protagonizan discusiones o pleitos familiares, y riñas de amigos. El Ayuntamiento, cuando recibe los reportes, va a los sitios y el pescador es encarcelado por hasta 36 horas (arresto administrativo).

En general, los casos no pasan a mayores problemas, son excepciones cuando la violencia deriva en hechos graves, asegura.

También se incrementan los robos

En la temporada de veda de pulpo también aumentan los robos en el municipio, esta vez se dieron casos en que entraron a robar en varias casas el 25 y 31 de diciembre pasado (en 2023), en plena Navidad y fin de año, relata el director de Pesca.

Asimismo, el funcionario destaca que hay unos 5,000 habitantes enlistados en el Censo Municipal de Pescadores y, durante las vedas, no hay empleos para tantas personas en el municipio; unos trabajan como albañiles, vigilantes u otros empleos temporales, pero otros pescadores recurren a los robos para conseguir dinero.

Cuatro robos en Progreso en un mes

Sobre los robos en el municipio, tan solo en febrero pasado, cuando se inició la veda de mero, se dieron a conocer públicamente cuatro casos, dos en Chicxulub Puerto y dos en Progreso.

El martes 6 de febrero el personal de la primaria Benito Juárez García, en Chicxulub, descubrió que ladrones rompieron el candado de un salón y sustrajeron una bocina. En 2023 los delincuentes también robaron en esta escuela. El mismo día un caco, con un suéter con capucha, entró a una tienda de abarrotes, cerca del muelle La Caleta en Progreso, y, en un descuido de la persona que lo atendía, robó un teléfono celular. Todo quedó grabado.

En pleno Carnaval roban en el malecón

Doce días antes, el viernes 9 de febrero en la noche, luego del paseo de Corso del Carnaval, dos ebrios intentaron robar el dinero de la caja registradora de una tienda de autoservicio en el malecón de Progreso, pero un cliente les cerró la puerta. Aunque, los cacos lograron huir, luego fueron detenidos por policías estatales.

En la mañana del miércoles 21 de febrero se descubrió que en el templo de la calle 16 entre 23 y 25 de Chicxulub delincuentes robaron laptop y un proyector. Al mediodía llegaron policías municipales y en la tarde, agentes investigadores. Vecinos dijeron que desde hace meses hay hurtos y están identificados los ladrones, pero como no se les denuncia ante la Fiscalía de Yucatán, no se les detiene. Asimismo indicaron que la Policía Municipal responde lento a los reportes ciudadanos porque está más concentrada en la ciudad de Progreso.

La atención de pescadores en emergencias

El director de Pesca de Progreso también precisa que cuando alguna familia o armador le reporta que hay pescadores extraviados en el mar o en otra emergencia, la participación del Ayuntamiento consiste en notificar el caso a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán y a la Secretaría de Marina (Semar) de México para que estas autoridades salgan a buscarlos o a auxiliarlos.

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Cuando se reporta que una embarcación con pescadores se extravió en el mar, lleva de 48 a 62 horas el proceso para que salga un helicóptero o una embarcación a buscarla, indica Franklin Franco. O sea, dos días o dos días y medio.

Esto causa la desesperación de los familiares, a quienes entendemos porque las personas nos preocupamos por nuestros seres queridos, y en medio de su temor y desesperación ellos no entienden que ese tiempo llevan todos los trámites para que se autorice la salida de un helicóptero o embarcación para que busque a un pescador perdido en el mar, expresa.

Una exitosa búsqueda por mar y aire

  • Pescadores Celestún

En Yucatán, un caso reciente de movilización de búsqueda de pescadores extraviados, aunque no de Progreso, fue el de Ismael Olmedo Cebrero, de 40 años y oriundo de Celestún, y Aldo Asael Cauich Canul, de 27 años, vecino de Chunchucmil, Maxcanú, quienes el viernes 2 de febrero de 2024 zarparon de Celestún. Ya rescatados, en redes sociales narraron que “a la bendición de Dios” sobrevivieron a los vientos y marejadas del norte del frente frío 32 que casi los vuelcan tres veces, luego que asaltantes con armas de fuego les robaron las luces, radio y motor de la lancha “Lizandro 1” y los dejaron a la deriva.

Luego que familiares avisaron que no regresaron, la Capitanía de Celestún reportó el caso a la Semar y el miércoles 7, el helicóptero naval Persuader, tripulado por mujeres navales, los halló a 39 km de Celestún. Una embarcación Defender, que también los buscaba, los rescató y llevó a Yucalpetén, luego se reencontraron con sus familias. Los ribereños estuvieron cinco días perdidos en el mar. El chaleco salvavidas de color naranja que pusieron en lo alto de la embarcación ayudó a que las navales los vieran.

Tragedia para tres familias de Hunucmá

En un caso con final distinto, familiares reportaron que los pescadores Manuel Fernando Canul Uc (a) “Nando”, Eligio Palomar Mex (a) “Coch” y Ángel Cob Collí (a) “Gato”, vecinos del municipio de Hunucmá, debieron retornar a Celestún el sábado 3 de febrero. Tras el norte, la Semar, autoridades y pescadores de cooperativas empezaron a buscarlos el lunes 5 de febrero. El sábado 10 de febrero, en la noche, sus familiares expresaron su duelo por ellos en el muelle de Celestún, pues se dio por concluida la búsqueda sin hallarlos.

Las falsas alarmas por pescadores “extraviados”

El titular de Pesca en Progreso también dice que a veces ocurre que se reporta que un pescador está desaparecido, los familiares se desesperan, las autoridades salen a buscarlo y, al final, resulta que sí retornó a tierra, pero se fue de copas con los amigos o conocidos.

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El caso de seis pescadores extraviados durante meses

Otro caso, relata Franklin Franco, fue el de un barco que estuvo desaparecido en el mar durante meses y fue hallado por Tampico, a donde lo llevaron; yo fui enviado ahí con el ofrecimiento de que el Ayuntamiento les pagaba a los pescadores los boletos de avión a Yucatán.

Eran seis pescadores, los dos de Veracruz ya no quisieron retornar a Progreso y pidieron que se les pague el boleto para regresar a su tierra, pero los cuatro yucatecos se quedaron durante meses en Tampico y retornaron en el mismo barco, cuando fue reparado, a Yucalpetén, como les dijo el dueño de la embarcación, indica.

Le dije al dueño ‘pero llevan meses sin ver a su familia y, después de vivir una experiencia así en el mar, deben querer verla; sus familiares quieren verlos; el Ayuntamiento les paga el vuelo a Yucatán’, pero la respuesta fue que mejor se le apoye para que repare el barco; imagínate lo que fue para estos pescadores tener que esperar más para reencontrarse con su familia y luego viajar en el mismo barco donde habían pasado meses a la deriva, expresa.

El caso del barco “Máximo Emanuel”

El director de Pesca no identifica al barco con seis pescadores que fue hallado por Tampico. Sin embargo, según los archivos del Diario de Yucatán, el barco sería el “Máximo Emanuel”, que el 23 de octubre de 2022 zarpó de Yucalpetén, Progreso, para la pesca de canané por la zona de Celestún, Yucatán; debía retornar el 7 de noviembre.

Pero el 25 de octubre de 2022 el navío tuvo una falla mecánica en la máquina, se quedó sin carga eléctrica, y por consiguiente se quedó sin radio y a la deriva en el Golfo de México hasta que el 8 de diciembre del mismo 2022 fue hallado con sus cinco tripulantes por un barco camaronero y remolcado a La Pesca, Tamaulipas, puerto que está a 263 km (en carretera) al norte de Tampico, Tamaulipas.

Tras las reparaciones del casco y la máquina, el 7 de marzo de 2023 el barco emprendió el retorno a Progreso, pero no avanzó mucho, una vía de agua lo obligó a retornar a La Pesca. Cuatro días después ya retornaba a Yucalpetén el “Máximo Emanuel”, propiedad del armador Manuel Jiménez Frías “Kalimán”.

En total, los pescadores del “Máximo Emanuel” estuvieron perdidos 44 días en el mar y pasaron tres meses en Tamaulipas.

Buscan una concesión federal para Isla Columpios

Mapa de Isla Columpios. La imagen se encuentra en la Dirección de Pesca de Progreso. Foto: Flor Estrella Santana

Por último, a la pregunta en qué labora ahora la Dirección de Pesca, Franklin Franco responde que el Ayuntamiento está exhortando a los pescadores interesados en trabajar en Isla Columpios, ubicada en los manglares de Chuburná, a formar cooperativas y luego unirlas jurídicamente en una Federación, para que a ésta se le asigne la concesión de esta zona federal para trabajarla y cuidarla.

Esto porque no es viable dar un permiso personal a cada pescador, debido a que los manglares no se pueden parcelar y, si se hace eso, solo daría pie a conflictos. En eso estamos, dice.

Flor de Lourdes Estrella Santana es Licenciada en Educación por la Uady. Ingresó a Grupo Megamedia en el año 2000. Ha sido reportera, redactora y editora. Escribe contenidos generales, especialmente...