• Dos antiguos pozos que pasaron a formar parte de la decoración urbana en Tizimín; al de la izquierda incluso se le colocó una decoración de herrería
  • Un antiguo pozo de Tizimín que fue completamente ocupado por un árbol de álamo del que incluso raíces colgantes que terminaron siendo parte del tronco “abrazaron” una de las columnas laterales
  • A la derecha otro pozo en un sector de Tizimín del que solo queda el brocal
  • Un pozo con una estructura de herrería que impide subirse a él
  • Paulita Poot Chan muestra el antiguo pozo en el patio de su casa, del que se adueño un árbol de álamo. A la izquierda, un pozo que comparten dos terrenos, clausurado con pedazos de metal

TIZIMÍN.— Aunque los antiguos pozos artesanales pudieran funcionar en la actualidad como una alternativa para garantizar el suministro de agua a las familias, la gran mayoría están hoy clausurados e incluso abandonados.

Hasta hace 30 años, los pozos eran fuentes de agua para la población: hombres, mujeres y niños se reunían en el pozo público más cercano para acarrear agua hasta sus hogares.

Había familias que en el patio de sus casas mandaron hacer sus pozos artesanales y que a la fecha aún los conservan, pero sin uso.

En tiempos de sequía funcionaban como principal fuente de agua y cada determinado tiempo se les daba mantenimiento y su debida limpieza.

En el sur de la ciudad los pozos tienen más de 20 metros de profundidad, mientras que en el centro y por el norte de la localidad las “venas” de agua están de 10 a 17 metros de profundidad.

La gente tradicional que solía emplear estos pozos recuerda que cuando les tocaba sacar agua del pozo, además de las cubetas también llevaban su propio “carrillo” y no había hora específica para abastecerse de agua.

Vicenta Canul Basulto vive frente al pozo público de la calle 56 entre 39 y 41 en la colonia Santa María, dice que ya tiene más de 20 años que el pozo se tapó y quedo bajo la escarpa.

Sobre el pozo se colocó un arriate como recuerdo de lo que algún día fue, sin embargo hasta la fecha lo recuerdan pues formó parte de su infancia y la de los vecinos.

Como ese, existen más pozos en espacios públicos que están clausurados y terminaron siendo decoración de parques.

En la colonia Santa Cruz Paulita Poot Chan, de 87 años de edad, dice que el pozo que les servía en el patio de su casa quedó completamente inhabilitado y no es porque ellos así lo hayan querido, si no que creció dentro de él una mata de álamo y hoy los troncos y raíces han roto todo el brocal.

La mujer dice que enfrente de su casa aún hay un pozo que igual fue clausurado, y solo en la manzana de la misma colonia hay otros 6 pozos que cada familia tiene en el patio de sus casas pero que tampoco funcionan.

De hecho señala que hay personas que convirtieron los pozos en sumideros.

Los pocos que emplean sus pozos les han instalado bombas para extraer agua que emplean de riego o para sus albercas en sus casas.

Solo en las comunidades rurales aún se conservan los pozos artesanales y con ello el abastecimiento de agua para sus hogares.— WENDY UCÁN CHAN

 

Pozos Actividad familiar

La extracción de agua de pozos era hasta hace 50 años una actividad familiar

Herramientas

Para extraer agua de pozos las familias tenían que llevar su propio “carrillo” y la soga de sosquil para ello.

Piezas de colección

Los antiguos “carrillos” ahora son piezas de colección, pues alcanzan precios de más de $10 mil.

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