KINCHIL.— Ganaderos y autoridades sanitarias encendieron las alarmas luego de confirmarse dos casos de Cochliomyia hominivorax, conocido como gusano barrenador, en esta comunidad del poniente de la entidad.

De acuerdo con lo que se averiguó, el hallazgo tuvo lugar en animales bovinos de pequeños productores que notaron heridas que no cicatrizaban y presentaban larvas en su interior.

Tras la toma de muestras y los análisis correspondientes, se confirmó la presencia del parásito que se alimenta del tejido vivo de animales, debilitándolos rápidamente y, en casos graves, provocando la muerte.

El Comité de Fomento y Protección Pecuaria de Yucatán y personal de Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) activaron un cerco sanitario, tratamiento inmediato en los casos confirmados y una campaña informativa para que la población rural pueda reconocer y reportar cualquier sospecha.

Personal del Senasica indicó que como medidas para prevenir o detectar este parásito hay que revisar periódicamente al ganado, especialmente en orejas, nariz, genitales y cualquier herida abierta.

De igual manera, observar si hay inflamación, mal olor o secreción en una lesión y buscar la presencia de larvas blancas o movimiento en la herida.

Los especialistas del organismo indicaron no aplicar remedios caseros sin supervisión; acudir de inmediato a un médico veterinario o reportar al Comité de Sanidad local.

Mantener limpias y desinfectadas las áreas donde se resguarda el ganado.

Las autoridades reiteraron que la detección temprana es clave para evitar la propagación de este parásito, que además de afectar a bovinos, puede atacar a caballos, cerdos, mascotas e incluso fauna silvestre.