(Primera Columna publicada el 31 de mayo de 2001)
Delio Moreno Cantón y Carlos R. Menéndez presiden el desfile de hombres y sucesos del Siglo XX que atravesaron la centuria para llevar a la democracia, en hombros del heroísmo, a la cumbre alcanzada el 27 de mayo de 2001: el Gobierno del Estado. En “La Revista de Mérida”, como su dueño y director de 1895 a 1906, Moreno Cantón abre el fuego de la batalla política que concluye en la victoria de Patricio Patrón Laviada.
Alumno, en su natal Valladolid, de don Antonio Menéndez de la Peña, padre de don Carlos, maestro luego de éste en el periodismo, Moreno Cantón entregó “La Revista” a su discípulo en 1906 para buscar la gobernatura.
Como del Centro Electoral Independiente, don Delio fue la víctima del último fraude electoral cometido candidato en México por don Porfirio Díaz: la dictadura lo despojó del triunfo que obtuvo en las urnas sobre el candidato oficial, don Enrique Muñoz Arístegui, en los comicios celebrados en noviembre de 1909 para elegir al gobernador del cuatrenio 1910-1914.
Candidato otra vez del Centro Electoral Independiente, Moreno Cantón fue también la víctima del primer fraude electoral cometido por la Revolución Mexicana: Francisco I. Madero lo despojó de su victoria indiscutible sobre el candidato oficial, José María Pino Suárez, en las elecciones del 15 de septiembre de 1911, las primeras después de la renuncia de don Porfirio al poder.
Carlos R. Menéndez publicó en “La Revista”, dirigida ya por él, la constancia del triunfo de Moreno Cantón sobre Pino Suárez: 27.901 votos contra 18.595. El propio Madero fue testigo presencial de las primeras manifestaciones políticas en la historia del Paseo de Montejo, convocadas por ambos candidatos. El resultado pasó de la palabra escrita a la tradición oral: de abuelos, a padres, de hijos a nietos ha llegado hasta nuestros días, como parte de nuestro patrimonio político, la noticia de que la concentración a favor de don Delio fue un éxito de popularidad sin precedente que no dejó duda alguna sobre la voluntad de los yucatecos. La Revolución, nacida ciega y sorda, impuso como gobernador a Pino Suárez. En Yucatán se había violado, por primera vez en México, el lema de “sufragio efectivo, no reelección”.
La persecución, el asalto mortal a mano armada, el fusilamiento y la cárcel hostilizaron antes, entre y después de las dos elecciones a los morenistas ya su jefe. Indomable, reclamado por los yucatecos, don Delio buscó en 1913 su tercera candidatura, que abortó porque fue prohibida por otro dictador: Victoriano Huerta.
Moreno Cantón se hubiera lanzado por cuarta vez en pos de la gubernatura, pero falleció en 1916 a los 53 años de edad. El 11 de marzo de 1963, primer centenario de su nacimiento, Diario de Yucatán, segundo sucesor de “La Revista de Mérida”, rindió a don Delio un homenaje en que dijo: “No podemos olvidar a los yucatecos aquel enorme fraude espiritual, aquella cuantiosa cometida estafa en el espíritu público de un pueblo que había encontrado a su guía, a su líder… en un poeta que era un caballero, en un caballero que era un dramaturgo, en un dramaturgo que era un periodista, en un periodista que era un político como no lo ha soñado nunca el PRI…
“Por eso, al cumplirse el centenario del nacimiento de D. Delio Moreno Cantón, el mejor homenaje a su memoria está… en salir a la calle a pregonar la dignidad humana del yucateco, decir en la plaza pública el dolor de nuestro Estado, un dolor de medio siglo, de ayes del romancero provinciano que exigen lo que la Revolución no concede todavía al terruño, porque le arrebató a D. Delio Moreno y no ha permitido que ningún otro ciudadano, como el perilustre poeta de Valladolid, recoja la bandera democrática que Yucatán alzó en 1910”.
Ha correspondido a Patricio Patrón Laviada el merecido honor de recoger esa bandera en 2001, recobrar la gubernatura arrebatada hace 100 años y poner fin al dolor de un siglo atravesado por la batalla que iniciada por don Delio cruzó la centuria dirigida por Carlos R. Menéndez González.
El 31 de mayo de 2000, al cumplir 75 años, Diario de Yucatán rindió a don Carlos, su fundador, un homenaje en que lo propone en editorial de primera plana como hombre del Siglo XX en Yucatán, porque la Trinidad de sus periódicos -“La Revista de Mérida”, mártir de la democracia en 1911 “La Revista de Yucatán”, mártir de la democracia en 1924, y Diario de Yucatán, fundado en 1925 tres nombres distintos y un solo diario verdadero, pone de manifiesto que el pensamiento y la acción de don Carlos “surcan el siglo XX como estrella de Belén que guía la defensa de la verdad, la justicia y las libertades públicas en el estado y la nación”. teniendo con su Trinidad en la consecución del bien común. Es el sembrador por excelencia de la semilla de la democracia en el estado. La vigencia de sus ideas tramonta la circunstancia de su fallecimiento en 1961″.
Hoy, 31 de mayo de 2001, en el aniversario 76 de su fundación, a la sombra de aquella semilla convertida en árbol frondoso que cobijará por fin al Palacio de Gobierno, Diario de Yucatán, en nombre propio y en nombre de sus dos ilustres antecesoras, “La Revista de Mérida” y “La Revista de Yucatán”, monta al pie de la democracia una guardia de honor y gratitud a la memoria inmacersible de sus dos directores: don Delio Moreno Cantón y don Carlos R. Menéndez González.
