(Primera Columna publicada el 28 de enero de 2007)

Ante la posibilidad, expuesta ayer aquí mismo, de que la policía se apoderara de la banca de costumbre para coartar el análisis de la campaña política —candidatas y candidatos, partidos y partiduras, rebeliones y alianzas, represalias, denuncias y otros pormenores escandalosos—, para coartar, repetimos, o impedir ese estudio que en la columna se ha encargado a don César Pompeyo, el reportero propuso que la reunión de ayer en la Plaza Grande fuera en la banca de enfrente y abordara un tema distinto.

Así las cosas, el señor Pompeyo fue enterado en forma sucinta de los actos violentos que ocurrieron ayer en Progreso: el lanzamiento de granadas, una de las cuales abrió un boquete en la Base “Pescador” de la SPV, y el ataque de los encapuchados que detalla la información amplia que publicamos sobre el atronador suceso en los correspondientes lugares de esta edición.

—Se cumple los requisitos del terrorismo —comenta Pompeyo—: anónimo, inesperado, sin ningún peligro para el agresor, sin que el agredido se pueda defender.

—Le falta uno, don César: que el agredido es una víctima inocente.

—No es un olvido. Es algo que la investigación nacional e internacional debe determinar. Con mis escasas luces sobre la materia, te voy a dar, reportero, por si crees que vale la pena publicarlos, mis puntos sobre este acontecimiento que puede alterar nuestras maneras de vivir con un estrépito que hasta hoy no habíamos oído en Yucatán.

Aquí van:


1. El atentado se reduce y limita a Progreso. Son enemigos del alcalde o de algún candidato. Una advertencia para que alguien no haga algo. Una venganza personal. Escoge el motivo que quieras, pero se trata de un conflicto que no va más allá de la ciénaga.

2. Una respuesta inmediata a la promesa del gobernador, la que tú publicaste hoy en primera plana. La promesa de recurrir a la violencia para apoyar la vigencia de la ley, salvar la integridad de nuestro prójimo y proteger a la policía de sus detractores. El anuncio del Ejecutivo está desempolvando la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente. Vamos a necesitar los servicios de un oculista y un odontólogo para identificar a quienes se sientan aludidos por el aviso de Palacio. Es un medio insoslayable para llegar a los granaderos, si esta explicación es válida.

3. Estamos ante un delito premeditado con el propósito de desestabilizar al gobierno de Patricio Patrón en sus postrimerías. Ajuste de cuentas. Desahogo de resentidos. Aviso, también, para que no se haga algo que se pretenda hacer. Puede haber otras causas, relacionadas quizás con aspectos subterráneos de la administración pública que no han salido a la luz.

4.Saca la cara el proyecto de trastornar las primeras elecciones en el sexenio de Felipe Calderón. De torpedearlas. De minar el prestigio del gobierno federal y restablecerle crédito a su intención, a su capacidad de guiar al país por una trayectoria de orden y seguridad. De decirnos que nos equivocamos al elegir o al aceptar al designado. Si este es el caso, habría que pensar en partidos políticos, en candidatos, en mafias que buscan para sus intereses unos beneficios que no lograrán si las cosas siguen como las vemos. Mafias que mandan este mensaje: no te metas conmigo, ni con él, ni con nosotros.

5. El punto cuatro puede tener una ampliación local. Descontento con un candidato improcedente. Disgusto con el modo en que se van a hacer las elecciones. Aquí podemos hablar de denuncias de imposición, de uso impropio de fondos públicos para llegar a un resultado. Emboscados que quieren culpar a los que gritan. Gritones que no confían en otros sistemas de hacerse oír.

6. Los capos del narcotráfico han incorporado a Yucatán al mapa de sus actividades. Para proteger sus conquistas: propiedades, residencias de sus familias, educación a sus hijos en planteles de nota. cuidado; Déjenos en paz o aténgase a las consecuencias. O porque ha crecido nuestra importancia como ruta de tránsito hacia emporios de la drogadicción. O porque nuestra juventud, desatendida por sus preceptores, es un mercado lucrativo que conviene promover y explotar porque rendirá en los centros de recreo, en los puntos públicos y privados de asociación sin vigilancia, en los comportamientos clandestinos: que rendirá, repito, que rinde ya jugosos dividendos. Muy bien, pero ¿por qué comenzar por Progreso?

7. El mal ejemplo de algunos estados, de otros países, se está instalando entre nosotros como medio para ganarse la vida o conseguir lo que se quiera lograr en los campos de la política, la economía o la sociedad.

Elige, reportero, entre estos siete puntos de vista. Desde luego, como te dije, yo no soy un experto ni nada que se le parezca. Tal vez un ingenuo. Hay profesionales que seguramente investigarán otras razones o sinrazones posibles o probables. ¿Podemos descartar, por ejemplo, que se trata de una broma macabra relacionada con el carnaval?

Una conclusión es inevitable. Necesitamos profesionales que nos indiquen cómo evitar que el terrorismo asiente sus reales en Yucatán. Los necesitamos en el gobierno y sus policías, en las iglesias, en los colegios, en las agrupaciones. El conocimiento de nuestras debilidades nos dirá dónde y cómo fortalecernos.

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