La leyenda más famosa en Cancún, es una de las historias más famosas entre los habitantes de esa ciudad del caribe mexicano. Tiene su origen en la vía Cancún-Nizuc que va al Aeropuerto Internacional de la ciudad. En esa vía se construyó un puente para facilitar la conexión y cuya obra estuvo a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Antecedentes 

La siguiente historia fue llamada por muchos como una  maldición, otros más lo denominaron leyenda debido a la peculiaridad de hechos extraños que sucedieron durante la etapa de construcción del puente que daría acceso al Aeropuerto Internacional de Cancún.

Según relatos de la gente local, la construcción del puente llevó mucho más tiempo del que se tenía previsto, pues por más que se avanzaba en los trabajos, siempre ocurría algo que retrasaba las obras. 

Según los trabajadores que estuvieron presentes en la construcción, no fue hasta que se le pidió autorización a los dueños del lugar “Los Aluxes” que se pudo terminar con éxito la obra.

Los Aluxes o dueños del monte, según una antigua leyenda maya, son los hombres primigenios, aquellos que construyeron las grandes ciudades. Ellos trabajaban con gran rapidez en la oscuridad, porque aún no había aparecido el sol, y cuando esto sucedió, se volvieron de piedra.

Leyenda de la casa de los Aluxes en Cancún

Los hechos sucedieron en los noventas cuando se decidió, por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), construir el puente que conduce hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún. La leyenda cuenta que fueron estos seres quienes no permitían la construcción del puente del Aeropuerto Cancún-Nizuc, y lo derribaron el desde el primer día de construcción.

Según relatos, los trabajadores al llegar a la mañana siguiente del inicio de la construcción vieron que los avances del primer día de la estructura del puente se había derrumbado. Pensando fue obra de vándalos, dieron aviso a las autoridades para dar con el responsable de este acto criminal, sin embargo, nunca dieron con los responsables.

Por segunda ocasión, se dieron a la tarea de rearmar todas las estructuras para el levantamiento del puente, sin embargo, grande fue la sorpresa que al llegar al tercer día , de nueva cuenta todos los avances se encontraban en el piso. De nueva cuenta saltó la pregunta ¿Quién lo pudo haber hecho? Todo de la noche a la mañana y sin maquinaria pesada.

Para el tercer día los empleados decidieron montar guardia para evitar de nueva cuenta que el trabajo del día fuera saboteado, sin embargo, no contaban con lo que esa noche sucedería.

Ante el asombro y miedo de otros, veían como por la noche pequeños seres se daban a la tarea de derrumbar la construcción con sus manos y herramientas antiguas. Tal fue la impresión que a la mañana siguiente y después de relatar lo que habían visto, decidieron ir por un sacerdote para que bendijera el lugar, hasta que uno de los trabajadores les dijo a los demás que lo que vieron no eran  duendes ni demonios, sino los Aluxes y al ser ellos los guardianes de los terrenos sagrados y no pedir permiso para la construcción de la obra, ésta no se terminaría.

Después de escuchar esta explicación se decidió llevar a un sacerdote maya para que él pidiera permiso para que el puente de Nizuc-Cancún se pudiera levantar, ya con el permiso de estos seres, los albañiles trabajaron sin que se volviera a derrumbar la construcción.

Fue así, que se procedió a levantar una pequeña pirámide bajo esta construcción para tener un pacto con los Aluxes y los encargados de la construcción del puente, la cual se apreciaba hasta 3 de julio de 2022 a la salida de Cancún hacia Playa del Carmen, pues por obras de remodelación de esa vía, la casa fue demolida.

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