Verdaderos ejemplos de superación, cuatro seleccionados nacionales de natación paralímpica comenzaron ayer un campamento que, esperan, pueda ser referente para niños y jóvenes con alguna discapacidad que no se atreven a lanzarse al agua.
Durante una semana, la selección nacional realizará un campamento en la alberca del Complejo Deportivo Paralímpico, con la guía de José Peláez Ampudia, incluyendo a cuatro competidores de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, dos de ellos medallistas en la justa.
Integran esta delegación seis atletas, entre ellos, Valeria López Gómez y Naomi Somellera Mandujano, con muchas posibilidades de representar nuevamente a México en circuitos internacionales, y se enfocarán en conseguir un boleto para los Paralímpicos de París 2024.
Otro es José Arnulfo Castorena Vélez, quien ganó la medalla de oro en Tokio, en la modalidad de 50 metros pecho. El atleta fue enfático al decir que “ahora hay más oportunidades que antes. Y eso debe ser aprovechado por todos para hacer deporte y alcanzar estos logros”.
Sabe por qué lo dice. José Arnulfo batalló con la vida, pues vivió sin sus padres, trabajó en la calle y poco a poco se fue metiendo al deporte, hasta alcanzar algo que puede ser un hito: sus siete procesos olímpicos.
“Me gustaría ir a París, claro, pero vienen nuevas generaciones, otros jóvenes que están nadando bien, y los tiempos se van”, comenta José Arnulfo, quien aún disfruta su medalla de oro. “Mi mejor logro en tantos años de competir por fin lo tuve: la medalla de oro en Tokio”.
También llegaron Vianey Trejo Delgadillo, quien obtuvo bronce en esa misma contienda, y tanto Nelly Miranda Herrera como Gustavo Sánchez Martínez, que estuvieron a las anteriores Olimpiadas para personas con discapacidad, se metieron a la alberca yucateca. Gustavo ya ha estado en ocasiones anteriores en Yucatán, donde tiene familiares y recordó amablemente a su recientemente fallecido tío Alfonso Pereira Palomo.
En una rueda de prensa con directivos del deporte y nadadores, se dio a conocer que el Centro Paralímpico es sede del club Anguilas, que conforman 30 nadadores de buen nivel.
Luego de hablar, los nadadores y su equipo técnico sostuvieron una reunión de planeación sobre las actividades a realizar y se fueron a la alberca a comenzar con sus entrenamientos. “Lo que queremos es, además de entrenar, es que es posible alcanzar metas cuando te lo propones”, dijo José Arnulfo Castorena, cuyo ejemplo de vida ha sido resaltado a nivel mundial.
“La cosa es querer. Aquí tienen una buena instalación, ojalá salgan más chavos y chavas que quieran nadar”.

