Novak Djokovic, campeón vigente, se anotó anoche su 90ma victoria en el Abierto de Estados Unidos cuando su rival tuvo que tirar la toalla en el tercer set debido a problemas físicos.
Impreciso con su servicio, Djokovic había tenido que trabajar durante una húmeda noche de Nueva York y ganaba 6-4, 6-4 y 2-0 cuando su compatriota serbio Laslo Djere se retiró.
Djere se puso arriba 4-2 en el segundo set cuando evidenció que algo le afectaba en su cadera y tuvo que recibir atención por parte del fisioterapeuta.
“A ninguno nos gusta esto. No es Io que quiere el público, ser testigos de un abandono”, dijo Djokovic. “Pero él tuvo una lesión que le alejó del circuito por un tiempo y le está costando recuperarse y estar a tono físicamente para jugar. Es un gran jugador, especialmente en estas condiciones. Debió haber ganado el segundo set”.
Con 90 victorias en el torneo, Djokovic ya presume de ese total en cada una de las cuatro grandes citas.
“Fue una dura pelea de dos horas para dos sets. Saqué horrible”, admitió Djokovic, quien cometió siete doble faltas. “Cuando te falla el saque, tienes que exigirte más, hay que correr. Tuve que apelar a mi juego desde el fondo”.
Tres semanas después de colgarse la medalla olímpica de oro en París, Djokovic quiere cerrar la temporada de los Slams con el 25to cetro. Jannik Sinner se coronó en Australia, mientras que Carlos Alcaraz lo hizo en Roland Garros y Wimbledon.
De atrapar su quinto título en el US Open, Djokovic quebrará el empate con la australiana Margaret Court por el récord de más cetros de Grand Slam.
Su rival de turno será el australiano Alexei Popyrin.
