Los Leones de Yucatán y su enorme legión de aficionados son parte del ADN de una entidad que no se entendería sin esa combinación tan perfecta. La jornada inaugural de la temporada en la nueva casa de los Leones fue redonda.


Emulando las fiestas de apertura de 1954, con la victoria del “Indio” Peraza ante Nuevo Laredo, y el vibrante triunfo que arrancó la primera historia del Parque Kukulcán en 1982, los melenudos salieron con la diestra en alto en la fiesta que reinauguró el inmueble de Circuito Colonias. Un éxito por lechada, 3-0 sobre los Bravos de León, sirvió para el positivo arranque de los selváticos como locales.

Ciertamente que no fue el Kukulcán que prometieron en el proyecto original (aquel de la “mañanera” en que se dijo que sería un estadio con butacas techadas), pero la cara de este parque es otra, y será mejor cuando los encargados del proyecto (entre militares y gobierno federal) entreguen terminado el principal recinto deportivo de Yucatán.

Pero se apaciguó todo conforme fue avanzando la noche, con lo que el béisbol pudo dar en el diamante. Unos Leones que, con pitcheo de César Valdez (un hit en seis actos) y tres relevistas, y bateo suficiente, para imponerse 3-0 a los Bravos. Los Leones pusieron sus números en 4-2 y, como ya se dijo, es cosa de irse adaptando a lo que viene.

Por ejemplo, como dijo Yadir Drake, adaptarse lo más pronto posible a un estadio que conocieron apenas horas antes de saltar al diamante. “No es pretexto decir que no es tu estadio y el clásico ‘no te hallas’. No se dieron las cosas el año pasado y nos sentimos mal. Esta vez tenemos estadio nuevo, gente que se meterá otra vez. Creo que va a ser un gran año”, dijo el “Black Panther” previo al juego.

Si mantienen el paso como en este primer juego en casa, los aficionados pueden volver a suspirar con los grandes acontecimientos celebrados en el Carta Clara y el Kukulcán, con cinco campeonatos ganados a lo largo de siete décadas de existencia del buque insignia del deporte profesional yucateco.

El Parque Kukulcán, sin duda, es parte de esa sinergia. El estadio de la serpiente emplumada, cerrado desde marzo de 2024 para un remozamiento integral, reabrió sus puertas este viernes y fue motivo de fiesta.

Ciertamente, todo mundo andaba un poco extraviado, en el buen sentido de la palabra, porque a los trabajos de remozamiento que se costearon con recursos públicos, aún les falta para estar listos (los detalles finales, siempre). Andar entre polvo, viendo aún a trabajadores dando su mayor esfuerzo para terminar la jornada.

Se escuchaban barrenos penetrando paredes cuando se estaba comenzando la presentación de los peloteros.

Pero Yucatán y sus fieles seguidores allá estaban listos, entrando a paso lento a las remozadas tribunas, todas embutacadas, con aforo ampliado, baños mejores que los anteriores y una serie de amenidades que deben estar listas para unos días más.

Pero ya el Kukulcán está ¡otra vez de fiesta!

De vuelta en la cueva

“Es una sensación indescriptible el poder volver a estar en esta que es nuestra casa, como lo fue el Parque Carta Clara. Los yucatecos hemos crecido con los Leones, son parte de nuestra vida”, dice la doctora Victoria Núñez Zapata, conocida como Paloma por todos, desde su butaca eterna, junto al dogaut de las fieras, en el lado de tercera base.

“Lo que puedo decir es que este equipo es de todos los yucatecos, de todos los que hacemos algo por los Leones, por hacer que sean algo para la sociedad”, afirma Juan José Arellano Hernández, uno de los propietarios de los Leones, junto con su hermano Erick.

Llegaron 14 años atrás a ver el panorama y “nos quedamos porque nos convencimos de que podría hacerse algo. Los Leones son parte de la esencia de Yucatán. Y nosotros nos adherimos a eso, somos parte de Yucatán también”, agregó el empresario mazatleco.

Los Leones “estrenaron” casa por tercera vez. Primero fue en 1952, cuando inauguraron el Parque Carta Clara (dos años antes de su debut en 1954), y luego en 1982, con la primera apertura del Kukulcán. El inmueble de Circuito Colonias pedía a gritos una reestructura.

Con inversión federal de más de 600 millones de pesos, y a duras penas en tiempo, el parque reabrió sus puertas. Las colas se formaron desde antes de las 5 de la tarde para ingresar. Típico de eventos mexicanos que, a la hora anunciada, no se había llenado el escenario. La directiva anunció “boletos agotados”, así que parte del éxito financiero la noche de apertura estaba garantizado.

Y evidentemente, muchos tardaron en entrar porque estacionarse era una odisea bárbara. El parque se quedó con casi nada de espacio y encontrar lugar en las calles aledañas era como batear grand slam en la novena entrada para ganar un partido. Bien complicado.
Al mal paso darle prisa y también al mal tiempo buena cara. Eso se reflejaba en quienes entraban al parque de pelota.

Dice Ana Rosa Payán Cervera, una destacada política yucateca que no se pierde un juego de los Leones, que “esto de venir a la pelota es algo muy de nosotros los yucatecos”.

De los yucatecos y su equipo. Porque, como dice la doctora Paloma, “nuestros campeonatos se han ganado con equipos llenos de corazón, no con aplanadoras, o trabucos. Eso nos distingue”.

Eso, no hay duda, hace grande lo que es grande.

Los Leones y sus aficionados, ahora con casa nueva, estaban más que felices por la reapertura.

Dice Juan José Arellano que en unos días más todo estará mejor que ahora, y si se ha esperado un año, unos días más no pesará nada. Que el béisbol tiene tantas amenidades y atracciones que se ha convertido en un espectáculo para ir más allá del juego.

Remata un león que es referencia con sus años y entrega: “Vamos a salir a darlo todo en el terreno de juego, por esta gente, por esperarnos y por apoyarnos tanto. Ser parte de este equipo es algo único”, dijo Yadir Drake, el “Black Panther” que desde su llegada en 2019 ha dejado el uniforme sucio todos los días.

Así se iban dando las cosas en la espera para la gran fiesta de apertura. Sensaciones indescriptibles de los de la vieja guardia que pudieron ver béisbol en el Carta Clara y el Kukulcán, y los niños que seguramente emularán a quienes son sus héroes vestidos de peloteros.

Hubo, típico, aplausos grandes, luces, pirotecnia, bailarines, drones, entrevistas y muchos abucheos a la autoridad (le tocó, ni modo, a Rómmel Pacheco Marrufo, director de la Conade, la mayor parte). Así los yucatecos.

Y el show explotó cuando, en la gigantesca tarima, aparecieron la “Güera” de las piedras bailando con los danzantes profesionales. Vaya detallazo. Ni se diga cuando el “Caballo”, de traje regional, salió a escena con su tabla de merengues y dulces.

Esa es, no hay duda, la esencia de unos yucatecos que olvidaron los problemas para entrar, cuando sintieron que, era real, estaban otra vez en el magno escenario del deporte yucateco. La fiesta del béisbol está de vuelta en Mérida.

Un reencuentro esperado

Ante el béisbol y sus aficionados yucatecos, seguidores de los Leones, a los que sin duda se les debe brindar una fuerte ovación en la primera noche de vida del nuevo Parque Kukulcán, es a quienes, sin importar el ir y venir de decenas de espectadores, no dejaron sus taladros, martillos y escobas.

El ejército de trabajadores que laboró incluso a la hora del playball inaugural de la temporada en Mérida fue tan importante en la noche como el pitcheo de César Valdez y el juego de conjunto de unos Leones que se vieron entonados tras un difícil arranque en la temporada.

Fue, a pesar del polvo, bloques, incomodidades, butacas sucias por el trabajo, una gran noche, en el reencuentro de los Leones y sus seguidores. Desde el 30 de septiembre de 2023 que jugaron ante los Alazanes de Gramma cubanos en la Baseball Champions League no se vivía un juego de béisbol. Anoche se hizo el reencuentro y fue un click como el que se vive desde que nacieron los Leones en 1954.

25 Abril 2025 Deportes Leones Vs Bravos Inauguración Foto Carlos De La Cruz

Una noche de inauguración de temporada colorida, emotiva, con show, pirotecnia, baile (hasta la “Wera” de las piedras y el “Caballo” de los merengues subieron a la tarima. También de abucheos. A Rommel Pacheco Marrufo, representante del gobierno federal, le tocó bailar con la más fea por los pitos que recibió. Armín Lizama Córdova representó al gobierno estatal y lanzó la primera bola. Las autoridades que no fueron se salvaron de su parte.

Y en el béisbol, Valdez lanzó seis actos grandes, con pelota de un hit, una base y ocho ponches. La mejor versión de “La Cabra”.

Los Leones ganaban 3-0 tras siete actos, al cierre de esta edición. Una carrera entró en la tercera, otra en la cuarta y en la séptima la sacó del estadio Art Charles. Fue un momento espectacular, por la forma del batazo, la emoción del recorrido de bases con las luces jugando.

El reencuentro fue importante para todos en Yucatán. La historia empieza a escribirse otra vez.

Los primeros del “nuevo Kukulcán”

Algunos de los “primeros” en la reapertura del Parque Kukulcán, en el partido entre Bravos de León y Leones de Yucatán:

  • Primera pitcheada: de César Valdez, conectada de foul por Jimmy Kerrigan, un rodado por tercera, a las 9 de la noche.
  • Primer out: elevado al central, atrapado por Henry Ramos de cordón de zapato.
  • Primero en ensuciar el uniforme: Josh Fuentes, tirándose sobre la línea, en gran lance en la tercera base
  • Primera base por bola: a Henry Ramos
  • Primer hit: de Aledmys Díaz, rodado al short stop, entrando al pasto.
  • Primer ponche: a Art Charles
  • Primera bola tirada a tribunas: de Charles, tras un faul a primera
  • Primera carrera: anotada por Yadir Drake, producida por Charles, de caballito
  • Primer jonrón: de Charles, en la séptima entrada, al jardín derecho
  • Primer abucheo: antes del playball, a Rómmel Pacheco Marrufo, director de la Conade.