Los Leones de Yucatán vivieron no sólo un desplome. Fue, la de la noche del viernes, una debacle monumental.
Una pausa por lluvia, de hora y media, cambió drásticamente el desarrollo del primer juego de la serie en el Estadio “Domingo Santana”, donde los Bravos remontaron un marcador que parecía amarrado y terminaron venciendo 9-8 a los melenudos.
Por increíble que parezca, no supieron los relevistas de los Leones controlar el partido qué dejó ganado Yoanner Negrín tras un sólido trabajo en cinco entradas.
Los Leones se pusieron 8-2 tras seis entradas y media, con jonrón de Yadir Drake con casa llena y dos palos de vuelta entera de Aledmys Díaz.
Jimmy Endersly relevó al “Asere” todo iba bien, pues sacó la sexta y dos tercios de la séptima.

Pero cayó la lluvia y al regresar la actividad, hora y media después, vino la debacle. Aaron Fletcher no tuvo nada en sus disparos en la reanudacion y León se acercó 8-4.
En la octava, una infamia el bullpen, en un ataque de cinco carreras, coronado por jonrón de Sandber Pimentel con dos en las bases, en una de las mayores remontadas de unos Bravos de más penurias que alegrías este año.
Y de estar a un paso de perder, los de León terminaron ganando.
Así, por segunda apertura seguida se le escabulló la victoria 77 a Negrín con los Leones.- Gaspar Silveira
