Despiden a Carlos Paz, leyenda de los Leones de Yucatán, con misa en el Kukulcán.

Justo donde estaba el cajón del coach de Tercera base, que el juego era una de las posiciones especiales de estar para Carlos Paz, se instaló el altar donde aparecía su imagen y la urna con las cenizas del fallecido expiloto de los Leones de Yucatán.

“Es un sentimiento especial despedir hoy a un hombre que amó al béisbol como pocos, que se hizo sentir como un yucateco dando todo lo que tuvo para apoyar a los beisbolistas de casa. Dejó un gran legado”, dijo el padre Lorenzo Mex Jiménez, capellán de los Leones y uno de tres sacerdotes que oficiaron una misa de cenizas en honor de Paz González.

Los Leones instalaron una carpa blanca junto a la tercera base y se armó una especie de altar con las imágenes el que fuera pitcher, coach, mánager, asesor, gerente, buscador de talento. Como manager guio a los Leones a una histórica coronación en la campaña de 1984.

Los asistentes, pocos si se considera la valía de la persona homenajeada, elogiaron el don de gentes y la contribución del nativo de Regla, Cuba, quien llegó a Yucatán en 1970 y se estableció en Mérida.

La familia de Leonel Aldama Rosel, “El Coronel”, su compatriota y gran amigo, encabezó la ceremonia, a la que asistieron igual sus amigos Plinio Escalante Bolio y Aurelio Canales, así como varios medios de comunicación y personal de los Leones.

En su homilía, el padre Mex Jiménez destacó la trascendencia del béisbol con Carlos Paz como un guía durante todos los años que estuvo aquí y resaltó el aporte suyo y de otros tantos buenos peloteros que llegaron desde Cuba “no a robar, sino a trabajar y a dar todo lo bueno que tenían. Bueno, Carlos Paz nos robó algo: el corazón, y fue todo con justicia, se lo ganó”.

Concelebraron la misa los padres Alejandro Luchisano, párroco de Kanasín, y
Juan Carlos San Agustín
, también capellán de los Leones y quien bendijo las cenizas. Posterior, hubo una vuelta al cuadro en señal de procesión con todos los asistentes a la misa.

Las pantallas gigantes del Kukulcán presentaban la imagen de Carlos Paz durante todo el acto, en señal de homenaje a su máximo ganador como mánager.