Después de ganar dos días aprovechando sendos errores, anoche les tocó a los Leones sucumbir por dos pifias… entre otras cosas.
El juego sin hit coquetea con plazas del sureste y, con cinco entradas con doble cero lanzadas por Fernando Lozano, ayudado con un racimo de cuatro anotaciones en la sexta entrada, los Pericos de Puebla vencieron 5-3 a las fieras para evitar la barrida en el Parque Kukulcán.
Una marfilada de Yangervis Solarte, con el guante (hubo otra pifia que relatamos luego), propició la carrera de la quiniela en el acto inicial, y luego Yoanner Negrín se sobrepuso colgando cuatro argollas. Pero en la sexta, Puebla anotó cuatro veces, en una entrada en la que el “Asere” tuvo un error en el fildeo de un toque de bola, clave para el racimo que fue decisivo.
Las cinco carreras fueron a la cuenta de Negrín, pero sólo tres fueron limpias.
Los Leones fueron maniatados por Lozano. Apenas el martes en Cancún los Conspiradores de Querétaro lanzaron un sin hit, pero perdieron, y el pitcheo de los Tigres de Quintana Roo llegó a la novena sin admitir imparables. La gema de pitcheo cada día está más cerca.
Lozano trabajó cinco y dos tercios con dos carreras y dos hits, cerrando una serie en que todos los abridores de los tres partidos lanzaron al menos cinco rollos y ningún equipo anotó más de seis carreras. Esa es una buena señal: los Leones recuperándose, y los Pericos manteniendo el paso.
Yucatán se acercó con dos en la sexta, con dobles de Henry Ramos y Yadir Drake. El “Black Panther”, que va que vuela para ser el “Más Valioso” de los Leones en la campaña regular, la botó en un noveno rollo en el que las fieras ilusionaron a la parroquia colocando corredor en segunda (doble del “Pepón” Juárez). Pero fallaron Webster Rivas y Leurys García con elevados.
Ah… y sobre Solarte, en redes sociales una aficionada publicó que el tercera base venezolano hizo un ademán grotesco enseñando el dedo medio de la mano derecha cuando le criticaron por el error en la entrada inicial. Además de su pantalón excesivamente corto, no se ve bien a un pelotero agrediendo a un aficionado (tampoco que el aficionado insulte, eso es reprobable).
Se van los Pericos y llegan para el fin de semana los Tigres de Quintana Roo.— Gaspar Silveira Malaver
