CIUDAD DE MÉXICO.- El consumo privado en México, que representa cerca del 66% del Producto Interno Bruto (PIB), ha mostrado una tendencia a la baja en los primeros meses de 2025, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP), se registró una caída mensual de 0.2% en el consumo privado, así como una disminución anual de 1.3% en marzo de 2025.
Estas cifras confirman una tendencia de desaceleración en el gasto de los hogares mexicanos, que ya acumula cuatro meses consecutivos a la baja.
Caída en bienes importados acentúa el retroceso
Según el informe, el descenso anual de 1.3% se debe principalmente a la reducción en el consumo de bienes importados, que cayó 6.1%, mientras que el gasto en bienes nacionales disminuyó 1%.
En contraste, los servicios nacionales mostraron un modesto crecimiento de 0.5%.
A tasa mensual, con cifras desestacionalizadas, el consumo de bienes y servicios nacionales descendió 0.5%, mientras que el de bienes importados repuntó 0.4%.
Por su parte, el consumo privado retrocedió 0.2% en marzo respecto a febrero.
Esta combinación de factores refleja una contracción general del consumo, con especial debilidad en los productos del extranjero.
A pesar de este leve aumento en importaciones durante marzo, la tendencia general sigue siendo de debilidad.
Primer trimestre negativo
En el acumulado de enero a marzo de 2025, el consumo privado total cayó 0.6% respecto al mismo periodo del año anterior.
El gasto en bienes y servicios nacionales apenas creció 0.6%, mientras que el consumo de bienes importados aumentó 5.2%.
Dichas cifras reflejan un comportamiento mixto, aunque dominado por una desaceleración generalizada.
En marzo 2025, y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Mensual del Consumo Privado #IMCP se ubicó en 110.2 puntos, con una disminución mensual de 0.2%. Respecto a marzo 2024, descendió 1.3%.
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) June 4, 2025
Por origen, el consumo de bienes y servicios tuvo las siguientes variaciones… pic.twitter.com/60KxNnv6a8
Cuatro meses consecutivos de contracción en México
El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) reportó una caída anual de 2.55% en marzo de 2025, la más pronunciada desde febrero de 2021, cuando el país enfrentaba los peores efectos económicos de la pandemia por COVID-19.
Esta cifra marca el cuarto mes consecutivo de descensos: diciembre de 2024 (-0.94%), enero de 2025 (-0.90%), febrero (-2.17%) y marzo (-2.55%).
En México, el consumo privado cayó 1.28% anual en marzo, acumulando cuatro meses consecutivos a la baja, algo que no ocurría desde el periodo de marzo del 2020 a febrero 2021.
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) June 4, 2025
El consumo se ha visto afectado por el deterioro del mercado laboral formal en México, la alta tasa de…
Factores que afectan el gasto de los hogares
Diversos elementos influyen en la disminución del consumo privado:
- Desaceleración del empleo formal: La creación de empleos ha perdido fuerza, pasando de 493,065 trabajos anuales creados al tercer mes de 2024 a 175,765 en el mismo lapso de 2025
- Inflación persistente: En marzo, la inflación anual se aceleró a 3.80%, desde 3.77% previo
- Incertidumbre política y económica: El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado temores sobre una posible guerra de aranceles y nuevas tensiones comerciales, lo que ha llevado a muchas familias a restringir sus compras y realizar ajustes financieros ante un mercado laboral frágil
La inversión fija bruta de México registró una contracción de 4.73% en marzo, marcando el séptimo mes consecutivo con caídas anuales, algo no visto desde el periodo de noviembre 2018 a febrero 2021.
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) June 4, 2025
Riesgo de recesión técnica
La persistente caída del consumo privado, junto con otros indicadores económicos —como la desaceleración del empleo formal y la inflación persistente—, ha encendido alertas entre analistas.
Analistas del Banco BASE estiman que el consumo privado crecerá apenas 1.2% en 2025, lo que implicaría una fuerte desaceleración respecto al 2.7% observado en 2024 y 4.3% del 2023.
Ante ello, la probabilidad de que México entre en una recesión técnica en 2025 ha aumentado, sobre todo si continúa el debilitamiento del gasto de los hogares, que representa aproximadamente dos tercios del PIB nacional.
La evolución del consumo privado en los próximos meses será clave para anticipar el rumbo de la economía mexicana durante el resto del año.
Por ahora, los datos apuntan hacia un entorno de cautela y menor dinamismo económico.