Bocanadas de un respiro

El oxígeno político que recibió el PRI en la repartición de candidaturas a diputados federales y senadurías con el PAN y PRD, como parte de la coalición entre los tres partidos de oposición para la elección de presidente de la República, desató una lucha encarnizada interna entre los liderazgos priistas que aún quedan y se sienten con derechos para la nominación de candidatos en Yucatán.

Estos priistas enarbolan la bandera del programa “Identidad priista”, del grupo del ex gobernador Rolando Zapata Bello, que opera por medio de Sergio Vadillo Lora, quien primero fue su coordinador de campaña para la diputación del IV Distrito federal y más tarde a la gubernatura, y luego, cuando ganó Rolando Zapata, fue designado jefe del Despacho del gobernador.

Ahora, según nos comentan los priistas enterados, el grupo de Rolando se apoderó de las dirigencias estatal y municipal de Mérida, que lideran el diputado Gaspar Quintal Parra y Francisco Medina Sulub, respectivamente.

Todo lo concerniente a las candidaturas para 2024 del PRI lo decide ahora el grupo de Rolando Zapata y está dejando fuera a los comités estatal y municipal en la selección de candidatos a diputados federales, senadores, diputados locales y alcaldías del interior del Estado. Parece que el oxígeno insufló demasiado al grupo rolandista. Hasta parece que revivió el cerverismo de antaño.

Por un frente común

El presidente estatal de este partido, Gaspar Quintal Parra, no está conforme con que el grupo rolandista tome el control total del partido.

Nos dicen que el líder priista está dispuesto a encabezar también el programa “Identidad priista” en los municipios donde es gobierno el PRI.

La intención es tener un termómetro del activismo priista y buscar una fórmula o negociación con el grupo rolandista para que designen a los mejores perfiles que no solo ganen, sino que aporten votos para la elección presidencial a favor de la senadora con licencia Xóchitl Gálvez y para la de gobernador con el ex alcalde Renán Barrera Concha.

Mejor pinta su raya

Hay sumas que restan, dice una trillada frase muy utilizada en política. Y parece que ahora se la aplican a Rommel Pacheco Marrufo dentro de la 4T. A las muestras públicas de rechazo de morenistas que lo consideran arribista y oportunista, se suma ahora el deslinde de algunos que llegaron al movimiento guinda también por la vía del “chapulineo”.

Es el caso del expriista Jorge Carlos Ramírez Marín, quien prefirió entrar a la 4T por la puerta chica del Partido Verde para que no fueran muy evidentes sus nuevos intereses. El senador asistió hace unos días a la inscripción de Rommel Pacheco como aspirante a la candidatura de Morena a la alcaldía de Mérida, pero al parecer decidió pintar su raya al ver y oír ese día, una vez más, manifestaciones contra el exclavadista.

Ramírez Marín no ha vuelto a acompañar a Pacheco Marrufo en eventos públicos, pero sí ha aparecido junto a otros aspirantes a la misma postulación, como Angel Alonzo Xacur y Rafael Echazarreta Torres. Para variar, este último no cede en sus críticas a los “chapulines” protagonistas de una arribazón en Morena.

Pregones al aire

Quien no deja de señalar en medios electrónicos y en las redes sociales que ya se registró como precandidata “única” al Senado de la República por Morena y, además, en primera fórmula es Verónica Camino Farjat.

Sin embargo, la legisladora que pasó por el PRI y el Partido Verde antes de llegar a Morena parece olvidar dos puntos. El primero es que el convenio de coalición “Sigamos Haciendo Historia” –suscrito por el partido guinda, el PVEM y el PT– señala que justamente al Verde le corresponderá designar a quien encabezará la primera fórmula en Yucatán.

El segundo punto que parece no tener en cuenta la senadora es que su relación con el partido del tucán no quedó en buenos términos tras su abrupta salida y, por lo tanto, no sería precisamente a quien apoyarían los ecologistas, mucho menos con la reciente adhesión a sus filas de Jorge Carlos Ramírez Marín.

El expriista recibió el respaldo del PVEM para la contienda a gobernador, en la alianza con Morena, aunque luego decidió sumarse a Joaquín Díaz Mena. Gente cercana a la 4T interpreta la estrategia de Verónica Camino como patadas de ahogado, pues se sabe que tampoco el círculo de estrategas de Huacho la ve con buenos ojos. Y aquí regresamos a la frase de que hay sumas que restan.

De estrategias conocidas

A propósito de Joaquín Díaz Mena y sus estrategas, cada vez es más notoria la mano de Gabriela López Gómez en el trabajo de mercadeo y en la imagen del precandidato de Morena a la gubernatura.

Primero fue la forma de vestir de Huacho, que dejó las habituales camisas de trabajo para lucir con guayabera en los actos públicos, porque, según nos dicen, estudios que hizo la exasesora de Ivonne Ortega Pacheco arrojaron que así desea la gente ver al expanista, con una vestimenta que genera más identidad con los potenciales votantes.

La mano de Gabriela López, quien fue senadora suplente por Morena en Quintana Roo, asomó con más fuerza en el vídeo de presentación de Díaz Mena al arrancar la precampaña morenista.

El vídeo remata con el lema “Huacho seguro”, después de que el precandidato hace un repaso de su vida y critica “el típico comercial de un político”, con alusiones a las dificultades que se atraviesan en “la casa de una familia típica”.

A más de uno le viene a la mente el mensaje de “esa casa habla” que utilizó Ivonne Ortega, precisamente bajo la guía de la estratega oaxaqueña.

Abrazados a la impunidad

Quizá con la confianza de que nada pasará en su contra, gente que se benefició ilegalmente con apoyos del Programa Emergente de Vivienda 2022 acompaña en eventos políticos a Joaquín Díaz Mena, quien paradójicamente presentó denuncias por el manoseo en ese programa.

A la cabeza de ese grupo está Carlos Moreno Magaña, exalcalde de Kanasín, quien se pasea de manera impune en los eventos de Díaz Mena en algunos municipios.

En una imagen de Timucuy difundida hace unos días se puede ver a Moreno Magaña –exfuncionario de la delegación de Bienestar–  dando instrucciones a un equipo de personas, quienes están a manera de avanzada de la visita de Díaz Mena.

Lo que llama la atención es que en el grupo están beneficiarios del programa de vivienda que sustituyeron a ejidatarios “rasurados” de la lista original.

Aquí algunos nombres: Alma Lucía Herrera Herrera –comadre de Carlos Moreno–, quien recibió 90,000 pesos del PEV; Marleny Berenice Durán Herrera, asistente personal del exalcalde, favorecida con $90,000; Marianela Montero Cardós, cuyo esposo, Juan Luis Puch Rodríguez, recibió $90,000, y su madre Geny Ermelinda Cardós Sáenz y prima Lizzie Anahí Campos Cardós, cada una con $35,000 de los recursos a fondo perdido.

También están Geovanny Rejón, esposo de la regidora morenista de Kanasín Norma Martínez, a quien le dieron $90,000, y Arelly Maricruz Moreno Magaña, hermana del exfuncionario, también beneficiada con $90,000. Otras personas en la fotografía son José Esteban Baas Uicab, quien recibió $35,000, y Nelson Javier Baas Uicab y esposa Laura Isabel Uicab Puch, favorecidos con 90,000  y 35,000 pesos, respectivamente.

Quien “subió” la imagen a las redes sociales es Héctor Rubén Cab Gómez, dirigente de Morena en Kanasín, cuya esposa, Genny Noemí Vadillo Cantillo, recibió 35,000 pesos del PEV 2022.

Moreno Magaña estuvo también en un evento del municipio de Baca donde Díaz Mena criticó la alianza entre el PAN y el PRI, cuando su precampaña es manejada principalmente por expriístas y algunos expanistas, algunos de ellos, como Carlos Moreno, con cuentas pendientes ante la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY).

Dudosa armonía

Qué bonita armonía política se vio durante la sesión plenaria del miércoles 22 en el Congreso del Estado, donde, previo al inicio de los trabajos de ese día, todos los diputados formaron corrillos en parejas o pequeños grupos para un diálogo civilizado, intercambio de opiniones o quizá hasta algún consejo o vaticinio para la elección de 2024.

La charla entre el diputado priista Gaspar Quintal y su homólogo del Partido Verde, Harry Rodríguez Botello Fierro, fue la más prolongada.

La diputada de Morena Jazmín Villanueva Moo desde su curul estiró la cabeza para platicar con la diputada priista Karla Franco Blanco. Por el lado de los diputados del PAN también formaron corrillos Karen Achach Ramírez, Manuela Cocom Bolio, Dafne Celina López Osorio y Raúl Romero Chel.

En otro grupo estuvieron Carmen González Martín, Jesús Pérez Ballote y el coordinador de la bancada panista, Víctor Hugo Lozano Poveda.

La charla se prolongó hasta en la aprobación de la orden del día porque nadie ocupó su curul sino levantaron la mano desde donde estaban. Tanta armonía en tiempos preelectorales despierta, por lo menos, algunas suspicacias.

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