Varios integrantes de la Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría México (AABA)

CIUDAD DE MÉXICO (Notimex).— Para dejar claro que México no sólo es “El Chapo” o, en el mejor de los casos, el futbolista Javier “Chicharito” Hernández, un grupo de talentosos jóvenes mexicanos impulsa el colectivo Somos uno, plataforma que busca dar a conocer el talento mexicano en Medio Oriente, donde, aseguran, tristemente el referente es muy pobre.

Santiago Alberto es director de la plataforma; a su lado, Patricia Hernández es la productora y representante de la Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría México (AABA), ambos pertenecen a la agrupación ArteGuerrero, cuyo talento y entusiasmo encabeza este esfuerzo que, sostienen, busca ir más allá de llevar su teatro fuera de nuestras fronteras.

Procedentes de las jornadas de teatro en Cártago, en Túnez, donde acaban de concluir presentaciones del montaje de títeres “Viajeros. El señor de los siete colores”, Gabriel Merced Lobo, actor de La Quinta Teatro; Gabriela Cañetas, actriz de Arjé escénicas; Santiago Alberto y Patricia Hernández , de ArteGuerrero, platicaron a Notimex su experiencia con este proyecto.

También sobre los planes que para 2018 incluyen una gira entre abril y mayo por diversos países de Medio Oriente, entre ellos, Túnez, Egipto, Jordania, Azerbaiyán, y las pláticas que sostienen por ejemplo con Argelia.

La idea, lo tienen bien claro, es potenciar la presencia de México en aquellas tierras, “porque no nos conocían, su referencia era ‘México, ah ‘El Chapo’, y bueno, aunque después llegó ‘Chicharito’, la idea era eso, ver qué tan grande era México y de paso nos dimos cuenta qué es ser México, y así empezamos a trabajar en esta plataforma de vinculación entre nuestro país, Medio Oriente y África, a través del arte y la cultura”.

“Empezamos con montajes de Shakespeare, por ejemplo, un “Romeo y Julieta”, con música de José Alfredo Jiménez; un “Hamlet” con son jarocho y canto cardenche, y otra obra con cumbia y sonidero; de hecho, en un festival internacional en Jordania ganamos un premio a Mejor actor”, recuerda Santiago Alberto, tras señalar que con tres años y medio de trabajar varias producciones para este proyecto tienen ya nueve giras por los países mencionados.

Ahora con la obra de títeres “Viajeros. El señor de los siete colores”, una producción de La Quinta Teatro, es donde se pone interesante, porque empieza a funcionar la plataforma, cuyo objetivo es vincular a estos artistas comprometidos, para lo cual, expuso, “estamos creando una infraestructura para potenciar la presencia del arte y la cultura mexicana en estos países.

La plataforma, expone entusiasmado, trabaja en tres niveles, van a grandes festivales, pero también trabajan con embajadas, casas de cultura y artistas locales, y luego se presentan en plazas comerciales, en la calle y hasta en los campos de refugiados sirios, porque es amplia la gama de trabajo y el despliegue técnico que hacen al país que van.

En esta oportunidad, detallan, “nos encontramos a La quinta y Arjé, que son compañías serias y tienen producciones importantes; colaboramos para potenciar las obras y los talleres, y con el apoyo de la iniciativa privada comenzamos a consolidar este sueño”.

Estamos en una etapa, añaden, en la que esto es un gran laboratorio, dándose cuenta de que hay varios chips que cambiar, pues en México “nos juntamos para una producción y nunca más, no existen empresas creativas y la tarea es esa, ver de qué manera podemos crear y al mismo tiempo generar los recursos para seguir trabajando y potenciar nuestro trabajo y el de nuestros aliados.”

Lo que han aprendido en estos años es que siempre “nos amparamos mucho en la excusa de si no me dan para producir no hay trabajo, y lo que se debe hacer es aprender de los ejemplos exitosos para romper con eso, pensar más en producciones de gran impacto en lugares donde queremos presentarnos.”

En ese sentido, dicen, ya tienen talleres, caravanas, multidisciplina, títeres, música y más para hacer crecer su proyecto, cuyo éxito también pasa por el compromiso de ellos como teatreros, de crear algo que a la gente le guste y no se quede en el simple regodeo intelectual que aleje al público de los foros.

La idea es consolidar un frente por México, de México para el mundo, sostiene Santiago Alberto, quien recuerda que lo que más les ha ayudado es conocer de la creatividad aplicada a los negocios y la apertura que tienen para aprender y sumar.

En ese sentido, Patricia Hernández subraya que el objetivo final es que sea una plataforma de difusión y promoción de muchos más artistas, no sólo de sus propias producciones, sino una plataforma para que más artistas de diferentes disciplinas que tengan la pasión, la dedicación y el compromiso, puedan potenciar a México en Medio Oriente y África.

Ser un puente, un canal de vinculación cultural, artística y en un mayor plazo, también una plataforma económica y turística.

Desde luego, dice, también piensan en Latinoamérica pero por ahora van paso a paso; les interesa consolidar el que consideran un mercado poco explorado por los mexicanos, donde “tenemos una gran oportunidad.”

A Túnez llevaron un taller y un espectáculo de títeres que tuvo buena acogida, no obstante la barrera del idioma, pues básicamente es un espectáculo de calle, meramente escénico-corporal y musical.

La pieza está inspirada en una leyenda mazateca sobre la creación del arcoíris y dentro de ella se entretejen varios relatos como la de la señora de las tormentas o el juego del coyote y el conejo, con personajes alegóricos que hacen un despliegue físico vocal importante pero que no necesita de la palabra hablada, comenta Merced Lobo.

Mientras que el taller sobre títeres híbridos, a cargo de Carolina Pimentel, cuyos alumnos hicieron los muñecos, a partir de un material denominado worbla, que es muy realista y que conecta de una manera especial con el espectador, porque la mitad es el cuerpo del actor y la otra mitad es la máscara, añade Gabriela Cañetas.

Son títeres muy apropiados para teatro de espacios abiertos, que implica el impacto visual con el fin de derribar las barreras del lenguaje a través del impacto visual.

Tras una breve pausa por el asueto navideño, los artistas retomarán sus actividades pues ya tienen prevista una gira entre abril y mayo para visitar El Cairo, donde presentarán “Viajeros…”, un taller en El Cairo, de ahí se moverán a Jordania y están armando un espectáculo exprofeso para los campos de refugiados.

Van a dos festivales internacionales y están en pláticas con las embajadas de Arabia Saudita y Argelia, a donde también pretenden llevar el arte y la cultura mexicana, pero no sólo a foros sino a la cotidianeidad de cada uno de esos países, haciendo intervenciones públicas, en plazas y donde se los permitan, explica Patricia Hernández.

Finalmente, sobre qué requieren otros creadores para acercarse a la plataforma, Santiago acota que simplemente comprometerse a ser parte de esta empresa autosustentable, que implica que más compañías se acerquen y fortalezcan la iniciativa y la generación de recursos y la potencialización de su trabajo.

“Dejar atrás la metáfora del cangrejo de que si sale uno hay que tirarle para abajo, cambiarnos esa mentalidad y sí, decir merecemos más, pero porque vamos a exigir más y tenemos que dar más también nosotros“, concluyen los artistas.

 

Jessica E. Ruiz Rubio es licenciada en Periodismo y maestra en Gestión de la Mercadotecnia. Comenzó su carrera periodística en 2004, año en que ingresó a Grupo Megamedia. Se especializa en análisis...