Trazarse metas para el año que inicia llena de ilusión para superarse en los diferentes ámbitos de la vida. A un día de despedir 2017, cuatro escritores yucatecos comparten sus deseos.
Iván Noé Espadas Sosa tiene como uno de sus principales propósitos la reedición de su libro titulado “El nido del cuervo”, el cual publicó hace cuatro años y se agotó en el primer mes que salió a la venta.
Aunque el libro estuvo disponible en versión digital, muchas personas se lo han pedido en en físico, y por ello desea una segunda edición en 2018, no sin antes completar una revisión del texto, que ya está en proceso.
También quiere relanzar y dar un mayor impulso a la revista digital cultural “Ojos de perro azul”, la cual se creó hace ocho meses y tiene a su cargo como director.
La revista publicó interesantes entrevistas con reconocidos escritores nacionales y locales pero, explica Iván, en los últimos meses bajó la actividad, razón por la que en el próximo año, él y el equipo quieren alimentar la página con nuevos artículos y difundirla más.
Otro propósito es ofrecer un curso de novela negra con el tema de “Mujer fatal”, el cual iba a ofrecer a finales de este año y tuvo que cancelar, pero espera ésta sea una de las primeras metas que cumpla en enero próximo.
Cristina Leirana Alcocer se ha planteado tener mejores hábitos y pasar más tiempo con su familia y amigos. “Tengo como propósitos cuidar más la salud, retomar la sana alimentación, dormir más adecuadamente, pasar más tiempo con la familia, hacer más ejercicio; en síntesis balancear los deberes con el gusto, dedicarme al trabajo y hacerlo bien, pero también leer, ver películas, visitar a la gente que quiero”.
Alegría Agosto no suele hacer propósitos de año nuevo al considerar que las personas solo los cumple la primera semana de enero; “trato de ser mejor cada día y dar lo mejor de mí, de mi esencia, de mi fuerza”.
—A diario le echo ganas; primero doy gracias a Dios por un día más y de allí salgo con todo, escribo y transmito mi sentimiento y mi objetivo es llegar a los corazones de los que me leen.
Para este 2018 su más grande sueño es complacer a su nieta Camila de nueve años escribiendo un cuento.
Para el próximo año aconseja a sus lectores “cada minuto amen, abracen y díganle a sus seres queridos cuánto los aman”.
Víctor Garduño Centeno: “Todos los años, todos los días, tengo el propósito de no cometer el peor de los pecados de un hombre: no ser feliz (como en el poema ‘El remordimiento’ de Jorge Luis Borges)”.
También desea “ayudar a que la gente del medio, incluidos algunos escritores, den más valor a la literatura que a la vida literaria… Y quiero para este año y los venideros seguir realizando dos actividades en las que me inicié desde mi infancia: escribir y leer, así en ese orden, como se me dio muy al principio”.— Iris Ceballos Alvarado