MADRID (EFE).— Isabel Graciela Iturbide, todo un icono de la cultura mexicana, es la protagonista de la novela gráfica “Iguana Lady”, escrita por Isabel Quintero, ilustrada por Zeke Peña y editada por La Fábrica.
El libro recoge la biografía de la artista mexicana y una producción fotográfica de casi cinco décadas, iniciada en 1979, cuando retrató a los seris, comunidad indígena del desierto de Sonora casi desaparecida “por la influencia de Occidente”, explica en una nota La Fábrica.
A este trabajo pertenece “Mujer ángel”, en el que Graciela Iturbide muestra “su capacidad para retratar un espacio intermedio, en el que se cruzan mundos desconocidos, reales e imaginarios”.
La artista también inmortalizó, por encargo del pintor Francisco Toledo, a Juchitán, parte de la cultura zapoteca de Oaxaca, tras lo que publicó “Juchitán de las mujeres” (1989) junto a Elena Poniatowska.
Su pasión por la fotografía está marcada por la muerte de su hija, que le hizo abandonar el cine y dedicarse por completo a la fotografía, según cuenta “Iguana Lady”, que intercala fotos de la artista con expresivos dibujos en blanco y negro.
“Tempo mexicano”
Además de documentar la vida mexicana, sus obras narran historias en la que se entremezclan lo indígena y lo poscolonial, lo que la fotógrafa ha llamado el “tempo mexicano”, aunque siempre “alejadas de la magia o el surrealismo”, conceptos de los que huye Graciela.
La fotógrafa, que ha trabajado en Cuba, Alemania, India, Madagascar, Hungría, París y Estados Unidos, ha recibido el Grand Prix Mois de la Photo en París (1988), el International Gran Prize de Hokkaido en Japón (1990) y el Premio Nacional de Ciencias y Artes de Ciudad de México (2008), entre otros.
