Un momento de la participación de Armando Manzanero en el “Tributo a Mérida” por el aniversario de la ciudad

Manzanero cierra un tributo con temas de familia

La jarana ya se bailó con zapatillas de punta; el traje regional y la guayabera ya diversificaron sus figuras y estilos; entonces, ¿por qué no habría un nuevo “vestido” para la música yucateca?

Como “diseñador” se contrató al músico Omar Guzmán Ayala, quien con sumo respeto hiló los nuevos arreglos de canciones de trova yucateca que ayer por la noche se escucharon en el “Tributo a Mérida”.

Más de tres mil personas se reunieron junto a la Plaza Grande para presenciar el concierto inaugural del Mérida Fest 2019, en el que jóvenes talentos e intérpretes de reconocida trayectoria rindieron homenaje a la ciudad en su 477o. aniversario.

Armando Manzanero fue el “plato fuerte” de la velada, a la que cerró acompañado de Los Juglares.

Jorge Buenfil, productor del concierto y quien realizó la selección de canciones, dio la bienvenida a los asistentes y dejó listo el escenario para la primera invitada, Alicia González, quien cantó de Pastor Cervera “Mi novia” y “Fuiste”, así como “Inútil fuga” y “Beso asesino”, esta última a dueto con Cacho Medina, quien luego continuó su participación con “Miedo de amar” , “El rosal enfermo” y “Pasión”.

A dueto con Noam Ritter ofreció “Morena mía”.

Clave, bolero, son y bambuco fueron parte de los ritmos que se escucharon en la velada. Los arreglos del director musical Guzmán Ayala conquistaron los oídos de los asistentes en la ejecución de los 13 instrumentistas, entre ellos varios yucatecos, como Pedro Carlos Herrera, Ricardo Vega y Robbin Blanco, así como músicos cubanos y otros originarios de Zacatecas y Querétaro.

Se dijo que se seleccionó a músicos extraordinarios para la ocasión, tal como se hizo con los cantantes, sin importar si eran conocidos o no.

Ya en solitario Noam Ritter, quien destacó en el programa “La voz… México”, cantó “Inútil”, “Jaguar” y, en estreno mundial, “Y me quedé sin ti”, de Jorge Buenfil. Se despidió con “Tú como yo” a dueto con Flor Amargo, quien dedicó “Bonita ” a las mujeres presentes.

La también exconcursante de “La voz… México” entonó “Semejanzas” , “Tu indiferencia” y “Tus ojitos negros” y animó al público con sus explosivos pasos de baile.

Siguió el turno de Rodrigo de la Cadena, quien antes de iniciar su participación expresó que “Dios está en todas partes, pero su oficina está en Mérida”. Con “Manos de armiño” , “Amor y dolor”, “Desdeñosa” y “Ama” mostró su amor por la trova y expresó que si la trova fuera vida él sería eterno. Elogió a la ciudad y aseguró que es “la más bella y más blanca del mundo entero”.

Jorge Buenfil sorprendió con la interpretación fuera de programa de “Un tipo como yo”, para luego dejar el escenario a Armando Manzanero, quien dijo estar inmensamente honrado de estar presente en una fecha tan importante para Mérida. Recordó cuando frente al Olimpo acudía con su padre a esperar a que llegaran los jóvenes a solicitar una serenata y dijo que haría una remembranza de lo que se vivía cotidianamente en las serenatas acompañado de Los Juglares. Con “Nunca” puso a cantar a los asistentes e impuso el romanticismo con “Flor de azahar”, de su padre, Santiago Manzanero, y Manuel Montes de Oca. Para cantar “Despierta paloma”, que no falta en las serenatas, invitó al escenario a su hija María Elena.

Un jocoso tema que, según explicó, su padre compuso a su madre siguió en el repertorio, para continuar con “Espérame” y “Contigo aprendí”, coreada por todo el público. Finalmente Manzanero se despidió con “Linda boca” en medio de los aplausos de la concurrencia.— Iris Margarita Ceballos Alvarado