Como un “rockstar” recibieron cientos de jóvenes a Javier Santaolalla en el Centro de Convenciones Siglo XXI, donde el doctor en Física de Partículas dio una conferencia en el marco del Congreso de Tecnología e Innovación Yucatán i6, que se inició ayer.
El salón designado para las conferencias magistrales lució repleto de jóvenes, que disfrutaron de la participación de Santaolalla, quien como divulgador científico y youtuber se ha ganado la simpatía de miles de personas de todo el mundo, quienes suelen ver los vídeos científicos que comparte.
Quizá nunca los estudiantes habían prestado tanta atención a las leyes de la física, los grandes misterios del cosmos, el Big Bang y el cómo colisionan las partículas y la importancia de hacer experimentación con esto, y es que el conferenciante, fiel a su estilo, fue ameno, divertido y dio ejemplos simpáticos para explicar temas de la conferencia.
A lo largo de la charla se escucharon las risas una y otra vez, los aplausos y los gritos de aprobación para Santaolalla, quien capturó la atención de los asistentes de principio a fin.
Comenzó hablando de la gravedad y de la ley de la gravitación universal desarrollada por Isaac Newton, y detalló la velocidad de escape de la gravedad, que en el caso de la Tierra es 11 kilómetros por segundo. Esto dio la pauta para hablar de la teoría de la relatividad y, luego, de los agujeros negros.
Subió al escenario a un joven para realizar un experimento y demostrar el equilibrio estable entre dos fuerzas opuestas. Por supuesto, numerosas manos se alzaron entre el público cuando pidió un voluntario para subir al escenario.
Cuatro grandes misterios del cosmos
La charla llevó a enumerar lo que nombró los cuatro grandes misterios del cosmos: los agujeros negros, la antimateria, la energía oscura y el origen de la masa. Sobre cada uno de estos misterios dio explicaciones detalladas.
Con relación a los agujeros negros, recordó, entre otros aspectos, que son estrellas moribundas que colapsan y no puede vencer la gravedad. No es posible saber qué hay dentro de ellos, ya que se crea un conflicto entre dos teorías de la fuerza y la relatividad general.
Sobre la antimateria, el ponente ejemplificó de una manera divertida lo que ocurre al afirmar que la materia y la antimateria son similares, con la diferencia de que la antimateria tiene una carga negativa. Expuso que si los jugadores del Real Madrid están en una cancha y cada uno tiene su contraparte, es decir su antimateria, al chocar desaparecerían, según los fundamentos de la ciencia. Pero esto no es así, ya que de lo contrario cuando ocurrió el Big Bang y el universo comenzó a expandirse al poco tiempo todo habría desaparecido.
“Cuando se sientan tristes, mírense al espejo y díganse que sobrevivieron a la batalla cósmica más grande que ha tenido el cosmos”, dijo, ya que si la antimateria fuera exactamente igual a la materia ni los seres humanos ni nada existirían.
Al hablar de la energía oscura, expuso que se llama así a la energía que no se puede ver. El 96% del cosmos está formado por energía oscura, que no se puede ver ni saber qué es, lo que a Santaolalla le resulta frustrante, según compartió, porque los físicos quieren saber todo, pero solo conocen el 4% de lo que les concierne.
En cuanto al origen de la masa, retomó el tema del inicio, el de la gravedad, para explicar que la gravedad no es algo que ocurre como si fuera un acto de magia, sino que tiene lugar por la curvatura del espacio.
De la teoría a la realidad
Abundó en cómo la masa puede variar ante la fricción en el campo de Higgs. Puso como ejemplo una reunión de cosmólogos a la que de pronto llega Javier López “Chabelo”, que como se sabe “estuvo en el Big Bang” —bromeó—, todos comienzan a asediarlo y le cuesta trabajo avanzar por la presión de quienes le rodean. Llegó al punto para destacar lo importante que es la experimentación con el campo de Higgs y conocer más sobre el surgimiento del Big Bang.
Fue curioso que al término de la conferencia Javier Santaolalla se convirtiera en su propio ejemplo, pues decenas de jóvenes lo rodearon y le resultó difícil abandonar el Centro de Convenciones. Vencido por la presión, optó por grabar un vídeo que de inmediato compartió en su cuenta de Instagram.
