“Justo en un rato más tengo una tocada en un bar. Este viernes y sábado acompaño a Paulina Rubio a Colombia en los conciertos que tiene programados en Bogotá y Medellín, y ya el domingo de vuelta en México; por la noche, tengo una presentación de jazz en un buen sitio”, revela a Diario de Yucatán el baterista yucateco Edy Vega, quien forma parte, entre otros proyectos, de la banda que acompaña a la cantante en sus presentaciones internacionales.

“Lo disfruto mucho, realmente me gusta lo que hago, me pagan bien y me dan la oportunidad de disfrutar mis caprichos, cuando quiero ir a un buen sitio de la capital del país a tocar jazz lo hago por el placer de vivirlo y gozarlo”, dice el músico de 48 años de edad, que ha sido baterista de Ragazzi, El Círculo, Pablo Ruiz, Patricio Borguetti, Erick Rubín, Luis Fonsi, Lynda, Alejandra Guzmán, Susana Zabaleta, Eugenia León, Ha*Ash, Kalimba, Camila, Julieta Venegas, OV7, Armando Manzanero y Reyli.

Su talento le ha colocado en eventos mundialmente conocidos, como el MTV Latino, el Grammy Latino y los Premios Eres, entre otros, y festivales de música internacional, como Viña del Mar, en Chile; el Festival Latino, en Italia; Los 40 Principales, en España; el Festival Latino Caliente, en Zúrich, Suiza, y el Coachella, en Estados Unidos.

Ha tenido participaciones con exponentes del jazz como Triciclo, Pepe Morán, Francisco Lelo, Iván Barrera, The Melovskys, Omar Garduño y Marco Rentería.

¿Quién es Edy Vega?

Su nombre es Eduardo Vega Azamar, su abuela le decía Edy y así se le conoce desde siempre. Nació en Mérida el 8 de junio de 1975. De padres veracruzanos (él, ingeniero mecánico y ella, contadora pública) estando éstos de viaje por el sureste de México, por motivos de trabajo, en Yucatán a Edy le tocó en suerte nacer, sin embargo su familia se instaló en la capital yucateca solo cuando él cumplió los seis años de edad.

Edy Vega baterista yucateco
Edy Vega con algunos de sus colegas músicos del proyecto Insurpipol, que integra junto con Dr. Shenka de Panteón Rococó, Ismael Salcedo y Poncho Toledo, entre otros artistas

Cursó la primaria en la escuela “Blanca Sánchez Pinto” de Residencial Pensiones, fraccionamiento donde vivió toda su niñez y parte de su adolescencia. La secundaria la cursó en la Federal 5 del rumbo y su bachillerato, primero en la Preparatoria 1 de la Uady y lo terminó en la Preparatoria 2.

Su origen guapachoso, porteño y tropicalón se puso de manifiesto en su pasión por la música, que comenzó a desarrollar a muy temprana edad.

A los 9 años, su hermano de 12 ponía discos de acetato de bandas como Black Sabbath, Ozzy Osbourne, Aerosmith, Scorpions… Así, Edy desarrolló el gusto por la música, y luego, cuando aparecieron las primeras emisiones del canal MTV —el único acceso entonces a lo más reciente en vídeo de todas esas bandas—, le gustaba observar a los bateristas.

Su primera batería la compró a los 15 años de edad con lo que ganaba lavando coches y pintando rejas; él pagó una parte y su padre y su hermano le financiaron la otra. Era chica y muy sencilla, comprada en un establecimiento de instrumentos musicales del centro de Mérida, y solo podía tocarla en casa si sacaba buenas calificaciones. “La batería era para mí lo que hoy es para muchos adolescente una consola de PlayStation; yo prefería la batería, la tocaba en casa en todo momento… Pido disculpas a los vecinos que llegué a incomodar”.

Como sus ídolos

¿Por qué la batería? “Yo soñaba con tocar en una banda y algo que teníamos muy claro todos los adolescentes era que para estar en un grupo tenías que ser la voz, el guitarrista o el baterista, nadie quería ser el bajo. Yo me aferré a la batería porque me encantaba hacer lo que veía en los vídeos, en las bandas de rock, hacer estallar los platillos, darle vueltas a las baquetas y llevar el ritmo con el cuerpo de manera desaforada”, explica, y agrega que cuando podía compraba discos y materiales en conocida tienda de Plaza Fiesta.

En la preparatoria, Edy tuvo la oportunidad de formar parte de un grupo conformado por compañeros y que amenizaba fiestas y reuniones. Dice que era el “nerd gordito” (sus padres eran académicamente muy exigentes, especialmente en lo que se refiere a la asignatura de matemáticas; de hecho, su hermano mayor se tituló de ingeniero). Su mayor travesura era aprovechar un descuido del maestro de la banda de guerra para percutir a diversos ritmos las cajas.

Desarrolló sus dotes en las percusiones reemplazando a bateristas de grupos cubanos y de otros géneros en hoteles de Mérida.

Al finalizar el bachillerato sustentó el examen de admisión para la carrera de Ingeniería de la Uady, donde fue aceptado, aunque también fue admitido en las pruebas de selección de la nueva Licenciatura en Jazz de la Escuela Superior de Música, en la capital del país.

Con el permiso de papá, la bendición de mamá y los 18 años cumplidos, hizo su maleta y se lanzó a probar fortuna entre 800 prospectos a ingresar. Edy quedó entre los 180 que fueron admitidos.

Edy Vega ha sido baterista de Luis Fonsi, Alejandra Guzmán, Susana Zabaleta, Eugenia León, Ha*Ash, Kalimba, Camila, Julieta Venegas, OV7 y Reyli, entre otros artistas
Edy Vega ha sido baterista de Luis Fonsi, Alejandra Guzmán, Susana Zabaleta, Eugenia León, Ha*Ash, Kalimba, Camila, Julieta Venegas, OV7 y Reyli, entre otros artistas

Durante sus estudios fue conociendo y relacionándose con músicos, productores y gente del ambiente artístico profesional.

“En la escuela de música yo era el yucateco al que todos querían hacer ‘pen…’, y al principio tenían razón, porque era un ‘Edy, préstame dinero’, ‘Edy, préstame unas baquetas’, ‘Edy, haz esto por mí, porfa’”.

“En clases, cuando exponía, yo era la botana del grupo, por mi marcado acento yucateco. Todas esas situaciones que ahora tomo con humor te hacen madurar, aprendes a defenderte y hacerte respetar, más aún cuando te vuelves bueno en lo que haces y te gusta, me ayudó mucho a lo largo de mi formación”.

Finalizó su formación académica profesional en jazz entre los 14 que quedaron de aquellos casi 200 que había logrado el ingreso. Su audición de titulación, un evento al que se invita a destacadas personalidades del medio musical y artístico para ir conociendo a los nuevos talentos que surgen de la Escuela Superior de Música, fue escuchada con atención por varios de estos profesionales cercanos a grandes figuras del medio y pronto comenzaron a llegar las primeras oportunidades en calidad de prueba, en los que el yucateco hacía más méritos que dinero.

O todo o nada

“Algo que te queda muy claro cuando comienzas en la industria musical es que cada oportunidad puede abrirte puertas o cerrártelas todas por completo, y es que para ningún músico es un secreto que, cuando haces bien las cosas, nadie te lo dice pero en silencio te lo reconocen; en cambio, cuando fallas o cometes un error serás recordado por siempre por ello y nadie estará dispuesto a darte una nueva oportunidad. En ti está no regarla”, subraya.

Con su talento natural y el hambre de triunfo que le caracterizaba, a Edy Vega se le fueron abriendo puertas hasta llegar la primera gran oportunidad con el grupo de músicos que acompañaba a Ragazzi, con lo que comenzó una trayectoria en el medio musical que ya incluye participaciones en más de 200 grabaciones y vídeos musicales, giras y conciertos masivos con diversos vocalistas y agrupaciones de rock.

Respetado

Actualmente Edy Vega es un renombrado baterista, multinstrumentista, compositor y director musical que ha dejado una huella imborrable en la industria musical; se ha distinguido por su versatilidad y excepcional talento en diversos géneros musicales.

Ha participado en numerosas giras internacionales y pisado escenarios de enorme relevancia, como el Festival de Viña del Mar, en Chile, en múltiples ocasiones; el Auditorio Nacional de Ciudad de México, que lo ha recibido en seis ocasiones; el Staples Center en Los Ángeles, y el Gran Rex en Argentina. Además, ha sido distinguido con una invitación a los MTV Latin Awards, en Miami, y en Los Ángeles, en los que ha dejado su impronta.

Europa y América también han sido testigos de la pasión musical de Edy Vega. El instrumentista ha realizado extensas giras por países como España, Alemania, Suiza, Italia, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, El Salvador y, desde luego, México.

A pesar de hacer de la capital del país su centro de operaciones y de desarrollo profesional, cada vez que tiene oportunidad Edy se da una escapada para visitar a su familia y amigos en Yucatán. En diciembre pasado estuvo por sus terruños disfrutando del ambiente, la gastronomía y las reuniones con amigos y excompañeros de escuela.

Poder retribuirle a Yucatán algo de lo mucho que le dio para desarrollarse en la música y hacer algo por la promoción de los grandes talentos que van surgiendo en nuestro Estado es algo que le gustaría hacer en un futuro no muy lejano.

Actualmente es parte del proyecto musical Insurpipol, banda compuesta por amigos que se unieron para crear música hace un par de años, como resultado de convivir en festivales, tours, activaciones y conciertos. Dr. Shenka de Panteón Rococó, Ismael Salcedo de Los Daniels, Rodrigo Velázquez de Liquits, Poncho Toledo de Los Concord y La Lupita (integrante y productor), Harry Portillo y Yoanni Pino conforman la banda junto con Edy Vega.— Emanuel Rincón Becerra

Concentración

“Antes de las computadoras y la tecnología digital todo era mecanizado, tenías que estar muy concentrado, y cuando eras contratado para relevar a un baterista, aprenderte bien la canción en poco tiempo; tu carrera y credibilidad estaban en juego”.

“Lo disfruto mucho, realmente me gusta lo que hago, me pagan bien y me dan la oportunidad de disfrutar mis caprichos” —Edy Vega

Emanuel Rincón Becerra, reportero de la Agencia Informativa Megamedia (AIM). Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con 32 años de trayectoria en periodismo; ingresó a Grupo Megamedia en 1994. Se especializa en turismo, arqueología, vida empresarial, historia, arte, cultura y fotografía.