Con el objetivo de mostrar la cultura y las tradiciones del Hanal Pixán, se presentó en los corredores del Palacio Municipal la obra cómica regional “No me asusta el pixán”, protagonizada por “Cuxum” y su compañía.
Con un humor familiar, picardía y “bombas”, el elenco, conformado también por Kenny Calderón “Chayak”, Isaac Alonzo, Jénnifer Barrera, Jorge Cab “Don Chelín” y Grisel López, hizo reír al público, que también disfrutó de la participación del ballet folclórico Jaguares.
En la puesta en escena, presentada anteanoche, los actores pronunciaron palabras en lengua maya, con sus correspondientes traducciones para quienes desconocían su significado.
La historia trató de un grupo de vecinos que no se ponía de acuerdo para realizar la tradicional novena en el Hanal Pixán. De pronto reciben la visita de una traviesa ánima en pena, que al principio solamente la podía ver “Cuxum”.
No faltaron alusiones a partidos políticos, la reciente fumarola en un edificio bancario, la elección de embajadora de la Feria de Xmatkuil y el conflicto en la Alianza de Camioneros, entre otros temas.
En la trama se recordaron algunas creencias de estas fechas, por ejemplo, que si uno no lava su ropa en estos días los difuntos visitantes lo querrán hacer y que hay que respetar el descanso en los días de finados.
Contaron la leyenda del pájaro “xooch”, que cuando canta se “lleva” a alguien.
Como parte de la ambientación se montó un altar con la tradicional cruz verde, fotos, panes, velas y flores para honrar a los difuntos.
Al concluir la obra se efectuó la Vaquería de Ánimas, una adaptación de la representación habitual de los lunes en el Palacio Municipal. Las ánimas hicieron gala de sus mejores pasos.
La Vaquería de Ánimas comenzó con una caminata de niños iluminando su trayecto con veladoras.
Bajo la conducción de Rodolfo Chuc, conocido como “El Puma”, empezó el baile con el “Mosaico yucateco”.
La orquesta jaranera dirigida por Edwin Canul acompañó a los ejecutantes, que, entre otras composiciones, bailaron “La cochinita pibil”, “Pichito amoroso” , “Las mujeres que se pintan” y “La danza de las cintas”.
También ejecutaron “Mi lindo Motul”, con botellas en la cabeza, y “El ferrocarril”, en el que los bailarines demostraron su equilibrio con charolas en la cabeza mientras zapateaban.
Al final, las ánimas bailaron el clásico “Torito”, para terminar con dianas.
En la Vaquería de Ánimas tomaron parte los integrantes de los ballets titular, juvenil, infantil y del adulto del Ayuntamiento de Mérida.— VANESSA ARGÁEZ CASTILLA