CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Miss Universo Victoria Kjaer Theilvig, de Dinamarca, superó a más de 120 aspirantes antes de ser coronada en la edición 73 del certamen, pero no lo vio como una dura competencia.
“No tuve tantas dificultades porque éramos 130 increíbles, inspiradoras y poderosas mujeres de todo el mundo”, manifestó la danesa en entrevista por videollamada desde Miami.
“No lo veía como algo que me fuera afectar, porque pensaba que podía aprender tanto de cada una de ellas… Fue tan increíble, tan inspirador, tan aleccionador e importante”, declaró.
Después de una participación destacada en la sección de preguntas y respuestas del concurso, Kjaer Theilvig superó a la nigeriana Chidimma Adetshina y la mexicana María Fernanda Beltrán para convertirse en la primera mujer danesa en ganar Miss Universo.
“Me mantuve muy firme en quién soy como persona y en mis valores, así que para mí era mostrarle al mundo quién es Victoria”, señaló.
Preparada
Y para los que todavía no conocen mucho de ella, tiene un título en negocios y mercadotecnia; también es emprendedora y comenzó su empresa de belleza cuando tenía 16 años. Ha estudiado diamantes y joyería y es bailarina profesional, por lo que ha participado en competencias de danza y, sí, sabe bailar salsa. En su tiempo libre trabaja de voluntaria con niños y en refugios de animales.
También le gustan las caminatas en entornos de la naturaleza con su perro, cocinar y hornear.
Su misión como Miss Universo será ayudar a las comunidades que visite y recorrerá todo el mundo durante su reinado.
“Este año vamos a viajar incluso más que el año pasado, así que será un año histórico; vamos a las comunidades locales y vamos a empoderar, y vamos a ayudar, ése es mi principal propósito”, señaló.
“Sé que vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para apoyar donde podamos”, afirmó.
Miss Universo se mantiene muy popular en Hispanoamérica, pero en Europa algunos consideran los certámenes de belleza anticuados o simplemente no les ponen atención. Kjaer Theilvig dice que su triunfo puede cambiar la percepción.
“Estoy muy, muy orgullosa de demostrar a Europa y Dinamarca lo importantes que pueden ser los concursos de belleza. Eso muestra que no importa de qué país vengas, si trabajas duro y te preparas todo es posible”.
Siguiendo los cambios en las reglas del certamen, la participación estaba abierta a mujeres, cis y transgénero, sin importar su estado civil, edad o talla. Además, hubo participantes con discapacidades, orígenes y físicos diferentes: Mia Le Roux, de Sudáfrica, fue la primera delegada sorda; Miss Egipto Logina Salah, la primera con vitiligo, y Miss Canadá Ashley Callingbull, quien llegó a la ronda de 12 finalistas, es de la etnia Enoch Cree Nation y la primera concursante indígena de su país.
Las delegadas tuvieron una larga permanencia en México, que se inició con la Gala de las Catrinas para coincidir con el tradicional Día de Muertos. Visitaron Mérida y Guadalajara.
El día de la final se presentaron 126 concursantes, el número más alto de participantes que se haya registrado en Miss Universo.
Entre los países que acudieron por primera vez estuvieron Bielorrusia, Eritrea, Guinea, Macao, Maldivas, Moldavia y Uzbekistán. Cuba volvió a elegir a una concursante después de 57 años de ausencia.
De un vistazo
Le gustó México
“Viajar a México fue una experiencia increíble, inmediatamente me sentí en casa y la gente es tan cálida, además de que, claro, el clima y la comida son increíbles”, dijo Victoria Kjaer Theilvig.
En español
Miss Universo, quien dijo que está aprendiendo español, recibió la corona de manos de la nicaragüense Sheynnis Palacios, elegida en 2023.
