MÉRIDA, Yucatán.— Entre sonajas, oraciones y actos de devoción la parroquia de la colonia Cortés Sarmiento de Mérida despidió las celebraciones patronales al Santo Niño de Atocha, la mañana de este domingo.
“Una bendición muy especial para la parroquia y para las familias” expresó el padre Gonzalo Alberto Ku Barrera, acerca de la celebración al santo patrono.
Convivencia y kermés
Este domingo, desde muy temprano, los devotos del Santo Niño de Atocha se reunieron para convivir en la kermés que se llevó al cabo en el andador de la colonia.
Muchas familias participaron durante los días de celebración para cumplir sus promesas, como lo hizo la señora Landy María Soberanis Domínguez, que desde los 8 años sigue la tradición; Landy Soberanis llega a la parroquia desde Umán con su promesa de traer camiones o camionetas con devotos para celebrar el día 6 de Enero.
De la misma manera lo hace la familia May May, que participa en las celebraciones desde hace 18 años, para dar gracias por sus dos hijos.
Rita Espinosa Sánchez lleva ya 40 años practicando la devoción al Santo Niño de Atocha, y hoy trajo a su pequeño nieto Isaías Uitz Cauich, vestido con el traje propio del Niño de Atocha.
“El bautismo nos transforma”
En la misa, el padre Gonzalo Alberto Ku Barrera durante su homilía, recordó la importancia de vivir nuestra fe como verdaderos hijos de Dios. El párroco destacó que el bautismo nos transforma, invitándonos a seguir el ejemplo de Jesús y a vivir como Él nos pide.
Al celebrar la misa en honor al Santo Niño de Atocha, el presbítero Gonzalo Ku invitó a reflexionar sobre la historia de este pequeño que, con su amor y compasión, atendía las necesidades de los más necesitados. “El Niño de Atocha nos enseña a ser solidarios y a compartir con quienes menos tienen”, afirmó el sacerdote.
El padre Gonzalo Ku hizo un llamado a todos los presentes a imitar al Santo Niño, saliendo de nuestra zona de confort para ayudar a los demás. “El Papa nos dice que no nos encerremos en nosotros mismos, sino que abramos nuestros ojos y nuestros corazones a quienes sufren”, expresó.
Devoción en crecimiento
Durante la celebración, el párroco agradeció la participación de los fieles y vecinos que colaboraron en la realización de las fiestas patronales y lograr un momento de gran espiritualidad y unión. El padre Gonzalo Ku destacó el sentido de comunidad y la alegría que se vivió durante los festejos.
“Esta fiesta no es un final, sino un inicio”, afirmó el sacerdote. “La devoción al Santo Niño de Atocha debe continuar creciendo y expandiéndose”, agregó.
El padre Ku Barrera también invitó a los asistentes a ser promotores de esta devoción y a compartirla con quienes les rodean.
Al finalizar su homilía, el padre Gonzalo agradeció al Diario por su presencia durante las festividades y expresó su gratitud por las bendiciones recibidas, como la lluvia oportuna que favoreció las celebraciones.
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