Aunque no lo parezca, Yucatán tiene una historia progresista y un tiempo atrás no solo se adelantó a todo México albergando el primer congreso feminista, sino que incluso su gobernador implementó reformas que permitieron el derecho al voto femenino, mucho antes de que esto fuera posible en la escena nacional.
De estas reformas, Yucatán también se convirtió en el primer estado en nombrar a una mujer en un cargo público de elección popular: era mujer era Rosa Torre Gutiérrez, hoy convertida en un símbolo de lucha y avance para las mujeres en el ámbito público.
Rosa Torre Gutiérrez se convirtió, en 1922, en la primera mujer en ocupar un cargo de elección popular en México, al ser electa como regidora del Ayuntamiento de Mérida, Yucatán.
¿Cómo llegó Rosa Torre Gutiérrez al poder?
A principios del siglo XX, la política en México era un terreno exclusivamente masculino. Sin embargo, Yucatán se distinguió por ser un estado progresista en materia de derechos femeninos, que echaron raíz y encontraron tierra fértil en el gobierno de Felipe Carrillo Puerto (1922-1924), quien impulsó las reformas que permitieron la participación de las mujeres en la vida pública, incluyendo el derecho al voto y a ser electas para cargos políticos, derechos que a nivel nacional aún no se reconocían.
En este contexto, Rosa Torre Gutiérrez se destacó como una firme defensora de los derechos de las mujeres y del socialismo humanista promovido por Carrillo Puerto.
En 1916 ya promovía el Primer Congreso Feminista en Yucatán, que convocó el mismo Salvador Alvarado, quien viajó a varias comunidades de la entidad para promover la participación de las mujeres en este encuentro.
Su participación en movimientos feministas y su activismo en favor de la igualdad de género, la llevaron más tarde a apoyar a a Elvia Carrillo Puerto a establecer la “Liga Rita Cetina Gutiérrez”, en 1921, en búsqueda del sufragio femenino; convirtiéndose después en una de las candidatas seleccionadas para integrar el Ayuntamiento de Mérida.
En 1922, tras la implementación de reformas que permitieron la participación de las mujeres en elecciones locales, Rosa Torre Gutiérrez se postuló y fue elegida regidora, convirtiéndose en la primera mujer mexicana en ocupar un cargo de elección popular. Su triunfo fue un precedente histórico para la participación política de las mujeres en el país.
“Infortunadamente el asesinato de Felipe Carrillo Puerto, en enero 1923, truncó su carrera política. Se muda a Tamaulipas y más tarde a la Ciudad de México, pero se mantuvo siempre activa en pro de los derechos políticos de las mujeres”, recuerda una nota del Diario, a propósito de la develación de la placa número 54 del Patronato Pro Historia Peninsular (ProHispen), en la que fuera su casa en Yucatán.
Rosa Torre Gutiérrez y su impacto político en Yucatán
Desde su posición en el Ayuntamiento de Mérida, Rosa Torre Gutiérrez trabajó en temas clave para el desarrollo social de la época, enfocándose en educación, derechos de las mujeres y bienestar social.
Su papel como regidora no solo demostró que las mujeres eran capaces de desempeñar cargos políticos con eficacia, sino que también incentivó a otras mujeres a luchar por su participación en la vida pública.
A pesar de los avances logrados en Yucatán, el camino no fue fácil. La participación de mujeres en el gobierno fue duramente criticada por sectores conservadores, y tras la caída del gobierno de Carrillo Puerto, muchas de estas reformas fueron revertidas.
De Rosa Torre Gutiérrez a Dulce María Sauri Riacho
El logro de Rosa Torre Gutiérrez sentó las bases para la participación femenina en la política de Yucatán y de México.
Años más tarde, mujeres como Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cícero fueron elegidas diputadas locales en Yucatán en 1923, consolidando el movimiento de mujeres en la vida política del estado.
Aunque la participación política femenina en México se vio frenada durante décadas —el voto femenino a nivel nacional no fue reconocido hasta 1953—, la semilla sembrada por Rosa Torre Gutiérrez y otras pioneras permitió que, con el tiempo, más mujeres ocuparan cargos de elección popular.
En 1991, Dulce María Sauri Riancho se convirtió en la primera mujer en gobernar Yucatán, de forma interina (1991-1993); y en 2007, Ivonne Ortega Pacheco fue la primera en ser electa gobernadora del estado.
El legado de Rosa Torre Gutiérrez sigue vigente en la actualidad, recordándonos la importancia de la lucha por la equidad de género en la política.
Hoy, a más de un siglo de su histórica elección, Rosa Torre Gutiérrez continúa siendo un referente en la lucha por los derechos de las mujeres en México, inspirando a nuevas generaciones de mujeres a alzar la voz y ocupar espacios de poder.
El hogar de Rosa Torre Gutiérrez en Yucatán, donde figura una placa conmemorativa desde 2022, se encuentra ubicado en el número 417-A de la calle 52 entre 41 y 43 del Centro.
