Surgida de Grupo Megamedia, Uniprint transformó la impresión en un ecosistema moderno y sustentable. Con casi 20 años de evolución, combina precisión, innovación y propósito en cada producto y servicio que brinda.
En un mundo que se digitaliza a pasos acelerados, hay quienes se resisten a desaparecer con tinta y papel. Uniprint, empresa aliada de Grupo Megamedia, ha demostrado que la adaptabilidad, la visión a largo plazo y el compromiso con el entorno pueden hacer que una imprenta no sólo sobreviva, sino que crezca con fuerza.
Fernando Mena Álvarez, gerente general de Uniprint, recuerda los orígenes de la empresa en agosto de 2007.
“Iniciamos como un departamento del Diario, el departamento de fotomecánica, y el servicio consistía en la filmación de negativos. Entonces, se aprovechó la maquinaria con la que contábamos para ofrecerle el servicio a terceros, principalmente a las imprentas”, recuerda.

En aquel entonces, el equipo de fotomecánica sólo contaba con ocho personas. Hoy, resalta, es una empresa con cerca de 150 empleados, cuatro prensas alemanas, una rotativa comercial para grandes tirajes, línea de flexografía digital, producción de cajas plegadizas, libretas personalizadas y una cobertura que va desde Yucatán hasta Veracruz.
Al principio, la empresa estaba enfocada en la impresión de offset y su principal servicio era la impresión de revistas y similares.
“No había en ese entonces muchas imprentas que se dedicaran a hacer este producto.
Eran pocas, entonces teníamos un buen nicho de mercado. Y en ese momento salían como palomitas, o sea, eran muchísimas pues estaba de moda tener revistas, de hecho, llegamos a imprimir más de 100 distintas”.
Aunado a ello, también se realizaba folletería comercial, es decir, volantes, trípticos, pósters, folletos…
Posteriormente Uniprint invirtió en una rotativa comercial, para la impresión de grandes tirajes —de más de 30 mil ejemplares—, ideales para supermercados, ferreterías o la industria farmacéutica, entre otros negocios.
Mena Álvarez destaca que en 18 años la empresa se ha ido diversificando y adaptando a las necesidades del cliente y a las épocas, como en 2020 durante la pandemia.
“Nadie quería agarrar absolutamente nada, había el miedo a tocar las cosas, y nuestro producto es totalmente palpable (…) Fue de las etapas más difíciles que tuvimos, nuestras ventas bajaron prácticamente al 10 o 20%”.
Buscando otras oportunidades de negocio, surgió la idea de incursionar en el segmento de productos industriales y así llegó la fabricación de cajas plegadizas para alimentos, condimentos, panaderías, etcétera.
También entró Uniprint al segmento de productos de temporada, con la elaboración de cuadernos escolares personalizados, así como agendas y calendarios. Más adelante, la mirada estratégica llevó a la empresa a desarrollar su propia marca de cuadernos: Mybook.
El crecimiento continuó y, hace cuatro años, Uniprint incursionó en una nueva línea de producción: impresión de etiquetas.
“Tenemos una máquina de flexografía digital. Y es que muchos de nuestros clientes que consumen cajas también consumen etiquetas; de este modo les podemos prestar un servicio más completo”.
Con ese producto, Uniprint se ha acercado al mercado de pequeños emprendedores que requieren tirajes cortos, con entregas muy rápidas de 4 a 5 días, cuando mucho.
“El dueño de la empresa no tiene que invertir en grandes cantidades; nosotros le podemos hacer lo que requiera”, expone.
Mena Álvarez destaca que parte del éxito de la empresa es la generación de alianzas con los clientes, a fin de ser socios comerciales y parte de su cadena productiva.
Lo más nuevo
Marcelo Iván Trejo Tejero, coordinador de Impresión Comercial, recalca que Uniprint cuenta con equipos de última generación.
“Tenemos máquinas alemanas marca Heidelberg que son de selección de color. Manejamos dos formatos de impresión: el formato cuatro oficios y formato ocho oficios”.
Además, cuentan con tres máquinas en selección de color y una de 10 colores con impresión frente-vuelta. “Eso nos hace muy competitivos, tanto en la precisión y calidad de impresión, así como en reducir nuestros tiempos de producción”.
Trejo Tejero destaca que Uniprint ofrece, además, asesoría personalizada técnica por parte del equipo de diseño.
“Podemos adecuar tus necesidades, tenemos un equipo especializado para ofrecerte las asesoría técnica sobre tus requerimientos. Te podemos ofrecer la mejor solución para llevar tu marca a buen nivel”.
A la par, Uniprint ha realizado acciones como parte de su compromiso con el cuidado del medioambiente, empezando con el uso de paneles solares, que permiten un ahorro de más de 60% de energía.
Sustentabilidad corporativa
José Luis Ortega Martínez, coordinador del área de Impresión, subraya que también se ha invertido en tecnología CTP (Computer To Plate), que permiten imprimir las placas sin utilizar una sola gota de químicos.
“Este proceso anteriormente era similar al revelado de las fotos que vemos en las películas, que remojaban la placa o la foto primero en una charolita con un químico, luego la pasaban a otra y así sucesivamente por varios productos que entonces sí tenían un impacto en el medio ambiente.
“Ahora, estos procesos modernos que estamos utilizando no utilizan absolutamente nada de químico y reducen nuestra huella ambiental”, señala.
Sobre el uso de papel, Ortega Martínez asegura que sólo se le compra a empresas certificadas. “Esto nos confirma que el origen de esas fibras es un racional, que no están depredando bosques a lo tonto, sino que están dándole un manejo sustentable a esas plantaciones de forma que siga habiendo bosques en el futuro”.
Asimismo, señala que, de los papeles que tienen un porcentaje de reciclado, las empresas deben demostrar que el origen de las fibras es de bosques sustentables.
Sobre las tintas, Ortega Martínez dice que se han utilizado también tintas a base de soya que reducen el consumo de petróleo y sus derivados que no son renovables.
Asimismo, explica que en la impresión industrial se generan mermas, no sale exactamente el número de hojas que necesitas para surtir el pedido, sino que siempre hay de más o de menos.
“Esas mermas las separamos en diferentes tipos de papel, en diferentes grados, para asegurarnos de dos cosas. La primera, que sean más fáciles de reciclar, al ser del mismo grado, les pueden aplicar el mismo proceso a todo el lote, Y la segunda, que ese papel pueda obtener todos sus ciclos”.
“El papel tiene diferentes categorías, desde la más fina, que puede ser un libro de arte, hasta la más corriente que puede ser las toallas desechables que usamos en los baños cuando secamos las manos. Eso tiene que ver con el largo de la fibra. Entonces, con cada proceso de reciclado se van haciendo más cortas las fibras de papel y por lo tanto sirve para un uso menos fino”, agrega.
Ortega Martínez resalta que todas esas acciones son parte del compromiso que tiene la empresa. “No es lo mismo contratar a Uniprint, que está cuidando los temas ambientales, que está preocupada por alinearse a lo que nos están pidiendo los tiempos modernos, que contratar a otras empresas que no tienen esos cuidados”. — IVÁN CANUL EK/AGENCIA INFORMATIVA MEGAMEDIA










