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Descubre los diferentes tipos de Pan de Muerto en México.

MÉXICO.- El pan de muerto es uno de los símbolos más representativos del Día de Muertos en México, celebración que honra y recuerda a quienes ya partieron. Sin embargo, este tradicional pan no es solamente una ofrenda, sino también una muestra de la diversidad cultural del país. Ya que en cada región de México, el pan de muerto adquiere formas, sabores y estilos únicos, que reflejan las costumbres locales y la riqueza gastronómica de cada comunidad.

Cada 1 y 2 de noviembre, las familias mexicanas preparan sus altares con ofrendas llenas de flores de cempasúchil, velas, dulces tradicionales y pan de muerto, uno de los elementos más representativos de estas fechas.

Y es que la tradicional forma redonda y con huesitos de azúcar del pan de muerto tradicional se ha vuelto símbolo de la gastronomía de mexicana, convirtiéndose en protagonista de papel picado, tatuajes, carteles de actividades de día de muertos, entre muchos otros.

Tipos de pan de muerto en los estados de México

Sin embargo, el pan de muerto tradicional no es el único que existe en México, ya que varias zonas del país este alimento adopta decenas de formas, sabores y significados distintos. Desde las “ánimas” de Guanajuato a los panes con caritas de Oaxaca, pero con ajonjolí, azúcar de colores, dibujos, todos comparten una misma intención: honrar a quienes ya partieron.

En Ciudad de México (Mixquic), destacan las despeinadas que son rosquitas de azúcar de colores, el pan de muerto tradicional con azúcar, ajonjolí y granillo, y panes bordados con la misma masa y una cruz en el centro. También panes en forma de mariposa, símbolo de las niñas que, al morir, se creía se convertían en mariposas.

Variaciones de pan de muerto en Estado de México

  • Las muertes, panes antropomorfos de yema de huevo; de la misma masa se hacen conejos, borregos y finas, con canela.
  • Gorditas: hechas de maíz quebrado y huevo, con “huesos” de masa blanca y mantequilla, los cuales son decorados con azúcar.
  • Tortillas rectangulares: masa de maíz aplanada que se hornea de modo que la superficie queda blanqueada; se le pintan manchas rojas, que representan los sacrificios prehispánicos.
  • Pan conejo: elaborado con manteca, nuez, guayaba y canela.
  • Encaladillas y calaveras: de masa galletosa glaseadas con puntos de azúcar rosa.
Encaladillas, pan de muerto de Estado de México y las despeinadas de Ciudad de México.

Otros tipos de pan de muertos en México

Guerrero: En las ofrendas (huentli) se colocan panes llamados camarones, tortas y amargosas, además de muñecos y panes de figura adornados con azúcar color. Tixtla, se elaboran almas con azúcar, burros con azúcar rosa, conejos, patas de mula y pan bordado. Y en Chilocachapa, destacan los tlaxcales de maíz en forma de triángulo. En Teloloapan, se preparan figuras zoomorfas como peces, perros, mariposas (dedicadas a las niñas), alacranes y conejos.

En Guanajuato se pueden encontrar panes de conejos, mulas, borregos y pan de canela. También las Ánimas de Acámbaro, que son panes con forma humana: los de adultos se glasean en blanco con un punto rosa al centro, y los de niños son completamente blancos.

En Michoacán, el pan de ofrenda para día de muertos adopta múltiples formas, incluyendo figuras humanas, de animales, de plantas y de personajes locales. Se realizan rosquetas con piloncillo, corundas de maíz y la rodilla de Cristo. En Puebla se hacen los “golletes”, unas roscas adornadas con colores.

Pan de Guerrero, Ánimas de Acámbaro y pan de ofrenda de Michoacán.

Pan de muerto de Hidalgo

En Hidalgo, el pan de muerto adopta múltiples formas y significados. Se preparan moriscas de harina, canela, huevo y pulque. En la Huasteca, destaca el pan peluca o de ofrenda, elaborado en hornos calabaceros,  también se elaboran las famosas “cuelgas” de diferentes tamaños. Durante el Xantolo (celebración del Día de Muertos propia de la región de la Huasteca) en Huejutla, se hornean frutas de horno, muñecas, angelitos y caballos, según la edad o condición del difunto.

Cuelgas, pan peluca y panes para el Xantolo.

Pan de muerto de Oaxaca

En Oaxaca, el pan de muerto es una clara muestra de expresión artística y cultural que varía según la región. Durante lo temporada se elaboran panes de diferentes tamaños, con formas humanas o de animales, decorados con azúcar o ajonjolí. Destaca el pan de yema de huevo con o sin ajonjolí, hecho de azúcar que tienen una figurita con la cara del muerto adulto o de niño.

En San Pablo Villa de Mitla, conocido como “la ciudad de los muertos“, se elabora un pan con forma ovalada. Se adorna con una pasta blanca compuesta de clara de huevo, azúcar glas y jugo de limón, con diseños inspirados en las grecas zapotecas de la zona arqueológica de Mitla.

Panes de muerto de Oaxaca.

En el resto del país se elaboran muchos otros tipos que, por su variedad, sería difícil incluir. Cada región aporta su toque y sabor particular, las formas pueden ir más allá de los tradicionales huesitos, reflejando la creatividad y las tradiciones locales de cada región.

¿Cómo es el pan de muerto en Yucatán?

En Yucatán, también hay otros tipos de panes de muertos, como los panes de muñequitos, también conocidos como xt’uchitos, ts’ulitos o pan de finados. Son alimentos con figuras de personas o animales.

Estos panes se pueden encontrar en diversos municipios del estado, como Hocabá, Xocchel, Hoctún, Sanahcat, Tekax, Tahmek, Yaxcabá, Tecoh y Acanceh, donde cada comunidad mantiene viva su propia versión de esta tradición ancestral del Hanal Pixán.

Una versión similar se puede encontrar en Ticul, dónde se realizan en forma de niños y de roscas, pero cubiertos con un glaseado color rosado.

El 31 de octubre es cuando más se encuentran en las panaderías o dulcerías, ya que se ponen en la ofrenda para los niños difuntos. En los municipios de interior del estado de Yucatán aún conservan la costumbre de elaborarlos en hornos de piedra, lo que les da un sabor y una textura únicos.

El pan de muerto mexicano no solo es un postre, sino un acto de memoria. Al colocarlo en la ofrenda se reafirma el lazo eterno entre los vivos y los que se fueron.

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Lluvia Daniela Magaña Peralta, licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), es periodista y editora web. Ingresó a Grupo Megamedia en 2018. Se especializa en información local, nacional e internacional, así como temas de género, certámenes de belleza y actualidad.