Foto: Megamedia

 

Desde que tengo uso de razón en mi casa la vida empieza a partir de la llegada del Diario de Yucatán, comparte Ligia Lara Lara de Vázquez.

“Lo primero que hacemos es leer el Diario de Yucatán, desde tiempos de la abuela”, relata la suscriptora.

Ligia Lara comparte que desde que era niña comenzó a leer el Diario y con ello sigue el ejemplo de su abuela Delia Gómez Rosado y su madre Pilar Lara Gómez.

Detalla que la tradición de leer siguió con los años y que su mamá compró la suscripción y la puso a su nombre hace 49 años, llegando a las puertas de su domicilio en la colonia México.

“Lo primero que hago es leer el Diario, y si no tengo tiempo leo los encabezados comenzando con la sección Internacional”, relata.

“Apenas tengo tiempo lo leo completo”, detalla.

Comenta que el Diario de Yucatán ha acompañado a cinco generaciones de la familia Lara, incluyendo a sus nietos, quienes leen las noticias por medio de sus dispositivos electrónicos.

Desde su abuela hasta su hija la lectura la realizan con la edición impresa.

Es una verdadera tradición para la familia Lara leer todos los días el Diario de Yucatán. “Representa conectarme con el mundo”, agrega Ligia Lara.

“No sé mucho de internet, por eso prefiero leer las noticias en la edición impresa, al igual que lo hago con los libros”, agrega.

La entrevistada comparte que su lectura de la información del Diario se inicia con la sección Local, pasando por Imagen hasta llegar a la Internacional, con el objetivo de estar enterada de qué sucede en el mundo, en el país y en la localidad.

La suscriptora detalla que todos los días dedica una hora y media de su tiempo para leer el Diario.

Desde el tiempo de sus abuelos adquirió el gusto por leer el Diario, el que conserva hasta ahora, y que ahora transmite a sus nietos, que lo hacen desde sus dispositivos electrónicos cuando se trata de noticias, pero en la edición impresa si es para revisar fotografías de los eventos sociales más recientes.

Ligia Lara subraya que lo que valora del Diario es la honestidad, porque si publica algo que es erróneo lo aclara de inmediato.

Eestar enterada de la vida social, económica y política del mundo, explica, ayuda a tomar las mejores decisiones para el bienestar, y en esto radica la utilidad del Diario de Yucatán, al que “le deseo que siga informando por muchos años más”.— Claudia Sierra Medina

 

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