MADRID (EFE).— Este año los caminos más importantes del mundo del arte llevaron a Abu Dabi, donde el Louvre abrió una sede y donde se exhibirá el cuadro más costoso de la Historia, “Salvador del mundo (Salvator Mundi)”, de Da Vinci.
Los 450 millones de dólares que se pagaron en noviembre por el cuadro dejan pequeños a los 300 millones que se ofrecieron el año pasado por “Interchange” de Willem de Kooning. El retrato de comienzos de 1500 es la única obra de Da Vinci que permanece en manos privadas y cobró notoriedad en 2011 cuando se confirmó la autoría del pintor.
El cuadro muestra a Jesús plasmado “como ser humano”, según los expertos: con un fondo de penumbra, la mano derecha con dos dedos levantados en señal de bendición y la de la izquierda con una esfera de cristal.
La obra pasó por muchas manos, incluyendo las de Enriqueta María de Francia y tres reyes ingleses hasta las del coleccionista ruso Dimitry Rybolovlev, quien lo compró hace cuatro años por 127.5 millones de dólares.
La puja por el Da Vinci duró 20 minutos, con reñido pulso entre dos compradores por teléfono y golpe de efecto cuando uno de ellos subió su oferta de 370 millones a 400 millones de dólares, lo que cerró el remate.
Hace unas semanas el Departamento de Cultura y Turismo de Emiratos Árabes Unidos informó que el cuadro sería expuesto en el Louvre. La dependencia no confirmó ni negó que el dueño de la obra fuera el heredero de la corona saudí Mohamed bin Salman, tal como publicó “The Wall Street Journal”.
El museo emiratí abrió sus puertas el 7 de noviembre con el objetivo de esculpir el futuro cultural de Oriente Medio y situar a Emiratos Árabes Unidos en el mapa museístico internacional.
Su estructura, obra de Jean Nouvel, combina el color blanco, las formas geométricas y la estrechez de las calles de los zocos. En 6,400 metros cuadrados ofrece un recorrido por las influencias artísticas de distintas culturas en todas la eras a través de 600 obras, la mitad de ellas parte de su acervo y el resto cedidas por 13 museos de Francia.
Entre los tesoros se cuenta una estatua de Ramsés II, la “Cabeza de Buda”, páginas del Corán Azul, un autorretrato de Vincent van Gogh y la fuente de luz Ai Weiwei.
La inauguración contó con la asistencia del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien dijo que el recinto es “un mensaje contra todos los oscurantismos”.
Este año estuvo lleno de exposiciones, como la de Paul Cézanne en la Galería Nacional de Retratos de Londres, y “Dalí/Duchamp” en la Royal Academy of Arts. Damien Hirst desembarcó en Venecia con “Tesoros del naufragio de El Increíble”, proyecto que se basa en la historia ficticia de Cif Amonatán, cuyas riquezas se perdieron en el mar, de donde son recuperadas.
El recuerdo de los 50 años de la muerte de René Magritte recorrió varios museos de Bélgica y en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid se confrontaron los genios de Toulouse-Lautrec y Pablo Picasso.