El 26 de agosto de 2016, Solsiret Rodríguez de 23 años desapareció sin dejar rastro en Perú. La joven estudiante de Sociología era una cara conocida en el movimiento “Ni una menos” en el país sudamericano, un activismo que mantenía firme por sus dos hijos, producto de su relación con Brian Villanueva Catillo, con quien estaba casada.

Esta semana, a tres años y medio de su desaparición, los padres de Solsiret por fin obtuvieron respuestas, luego de que su presunta asesina confesara el crimen ante las autoridades. Fue un periodo tortuoso para los progenitores de la víctima, quienes tuvieron que insistir a las autoridades por esclarecer la desaparición.

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La razón por la que el caso tardó años se debió a que, el día de su desaparición, los padres recibieron una llamada de Brian, quien les dijo que su hija había decidido abandonarlo. Pocos días después, los padres recibieron varios mensajes del teléfono celular de su hija, en el que les decía que no se preocuparan y que no pensaba volver.

No obstante, los padres encontraron ciertas irregularidades en los mensajes, por lo que presentaron la denuncia correspondiente a las autoridades, quienes  se negaron a investigar el caso. No así con la denuncia presentada por Brian por abandono de hogar.

La confesión de la presunta asesina

En 2017, el caso pasó a la Unidad de Homicidios de Lima, cuyos agentes lograron corroborar que el celular de Solsiret continuó operando tras su desaparición. Incluso dos meses después, la compañía telefónica recibió una llamada en la que supuestamente la víctima intentaba cancelar el servicio. La policía logró determinar que esa persona era Andrea Aguirre.

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Tras ser nuevamente citada a declarar, Andrea Aguirre, una compañera del movimiento y cuñada de Solsiret, confesó el viernes que la joven activista falleció “por accidente”, luego de un altercado en el que se vieron involucradas ambas mujeres y Kevin Villanueva, hermano gemelo de Brian.

La presunta confesa relató que la víctima se cayó y se golpeó la cabeza en el baño, muriendo al instante. Ante el supuesto accidente, ella y Kevin acordaron esconder el cuerpo, el cual descuartizaron y escondieron en el terreno de la casa de Villanueva Castillo.

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Sin embargo, las autoridades revisaron el lugar y tras la autopsia se pudo comprobar varias perforaciones en el cráneo y mandíbula, las cuales revelan que en realidad Solsiret fue golpeada hasta la muerte.

Si bien el caso quedó resuelto,  las nuevas evidencias cimbraron a la sociedad en Perú, que siguió muy de cerca el caso, debido a que la familia no encontró apoyo en las autoridades, pese a sus dudas sobra la desaparición de Solsiret.

Kevin y Andrea, en prisión preventiva

Andrea y Kevin enfrentan hoy una prisión preventiva de nueve meses en lo que se esclarece el caso, mientras que Brian continúa en libertad, pues asegura no estar involucrado en el asesinato.

Se presume que Andrea fue la autora del crimen contra Soriret, de quien tenía celos supuestamente porque encontró a Kevin acosándola sexualmente.- Con información de América TV y Publimetro Perú.