Mérida, sede de la 17a. Cumbre Mundial del Nobel
Mérida, la ciudad fundada por los Montejo hace 477 años sobre los vestigios mayas aún majestuosos de T’hó o Ichcansihó, alberga en su edición número 17 la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz.
La capital yucateca, del miércoles 18 al domingo 22 próximos, con el lema “Mi huella por la paz”, será la sede de la reunión, que desde 1999 organiza la Secretaría Permanente de la Cumbre Mundial de Galardonados con el Premio Nobel de la Paz, una asociación no gubernamental que se crea en 2006.
En su vigésimo aniversario, el magno evento, que comenzó en Roma, Italia, gracias a una iniciativa de la fundación de Mikhail Gorbachev, expresidente de la Unión Soviética (1988-1991) y Premio Nobel de la Paz en 1990, reúne en esta ocasión en tierras del Mayab a 11 laureados y 19 representantes de organizaciones que luchan por la construcción de la paz.
Mérida se convierte en la segunda ciudad latinoamericana en hospedar la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, que casi anualmente se lleva al cabo, después de que la versión anterior se realizara en Bogotá, Colombia. Sólo en cuatro ocasiones, en 2001, 2011, 2016 y 2018, no se celebró la asamblea de los reconocidos con el galardón, líderes de alto perfil, organizaciones, estudiantes y profesores de todo el mundo.
Entre los invitados de honor a la versión 17 del acontecimiento en la capital yucateca destaca Lech Walesa, activista sindical, expresidente de Polonia de 1990 a 1995, y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1983, el máximo participante, a partir del año 2000, en las cumbres. Será la décimo cuarta ocasión que asista.
Le siguen con mayor números de asistencias al evento mundial —que también confirman su visita a Mérida— Frederik Willem de Klerk, expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz en 1993, con ocho, y Rigoberta Menchú Tum, indígena guatemalteca y defensora de los derechos humanos, que recibió el Nobel de la Paz en 1992.
Roma, Italia, acoge a las ocho primeras ediciones de la Cumbre Mundial, de 1999 a 2007, que en diversos meses y con diferentes lemas se desarrollan con el apoyo de varias fundaciones y organizaciones de los Premios Nobel de la Paz, con asociación de los municipios anfitriones, y las principales fundaciones de cada país, entidad y/o ciudad.
La historia de las Cumbres Mundiales de los Premios Nobel de la Paz se remonta hace dos décadas a “La Ciudad Eterna”, cuando del 21 al 22 de abril de 1999 se concreta ese viejo anhelo de Gorbachev para destacar propuestas tangibles para abordar las emergencias del planeta para un mundo sin violencia. El lema de ese primer acontecimiento es “Nuevas políticas para el siglo XXI”.
En la edición de 2000, el tema “Pobreza y remisión de la deuda internacional de los países subdesarrollados” se aborda del 11 al 12 de noviembre.
El siguiente año, por razones que no se exponen ni aclaran en la página digital oficial de la Secretaría Permanente de la Cumbre Mundial de Galardonados con el Premio Nobel de la Paz, no se lleva al cabo.
Hermanados por un mundo sin violencia
Dos años después, de nuevo la capital italiana se viste de gala para que del 19 al 20 de octubre se reanude el importante encuentro, en el que los invitados discuten sobre Emergencia de agua y otras emergencias del planeta. En 2003, predomina como tópico central de la asamblea “Ética en política, economía y ciencia”, del 27 al 30 de diciembre.
En la quinta y la sexta ediciones de la Cumbre Mundial, en 2004, del 10 al 12 de diciembre, se amplían a los participantes los asuntos para tratar de resolver con “¿Un mundo unido o un mundo dividido? Multiétnico, Derechos Humanos, Terrorismo”. Del 24 al 26 de noviembre de 2005, hace 14 años, el llamado Continente Negro es eje central: “Emergencia de África”.
Las últimas dos reuniones que se organizaron en Roma, en 2006 y 2007, los diálogos se centran en las preocupaciones mundiales de la época. En el primero, del 17 al 19 de diciembre “¿Átomo para la paz o átomo para la guerra?” y, el siguiente, del 13 al 15 de diciembre, es “La próxima generación”.
Después de nueve años de realizar la asamblea de los galardonados con el Nobel de la Paz en Roma, donde la Secretaría opera de manera permanente, a partir de su conformación como organismo no gubernamental en 2006, para la nueva sede de la novena edición se elige a París, Francia, del 11 al 13 de diciembre de 2008. “Derechos humanos y un mundo sin violencia” es lema donde destaca la presencia, por primera vez, de un protagonista del mundo de la música, Bono, líder de la popular banda U2.
En su décimo aniversario, la reunión se celebra en Berlín, Alemania, el 10 y 11 de noviembre de 2009, con una serie de actividades ad hoc para la simbólica ciudad germana: “Derribando nuevos muros para un mundo sin violencia”.
Al año siguiente, otra urbe que sufrió la ausencia de paz es seleccionada para la décima primera versión, Hiroshima, Japón. Del 12 al 14 de noviembre de 2010 los participantes se ocupan de “El legado de Hiroshima: un mundo sin armas nucleares”. Para 2011, por segunda vez, se suspende la Cumbre Mundial, y se aguarda 2012 para cruzar el océano Atlántico, por primera ocasión, para que Chicago, Estados Unidos, dé la bienvenida, del 23 al 25 de abril, a un tópico llamativo: “Habla, habla por la libertad y los derechos”.
De vuelta a Europa, ahora Varsovia, Polonia, del 21 al 23 de octubre de 2013, es la ciudad anfitriona de la décimo tercera reunión mundial con el tema “Estar en solidaridad por la paz. Hora de actuar”.
Y para 2014, del 12 al 14 de diciembre, de vuelta a su hogar, Roma, los invitados dialogan sobre el objetivo del suceso: “Paz. ¡Viviéndolo!” En honor a Nelson Mandela. En la enigmática Barcelona, España, del 13 al 15 de noviembre de 2015, el evento llama la atención mundial con “Abogando por los refugiados. Alcanzando la paz mundial”.
Después de un receso en 2016, Bogotá, la capital de Colombia, primer país latinoamericano, recibe, del 2 al 5 de febrero de 2017, a los premiados con el Nobel de la Paz, con un problema vigente: “Construyendo caminos hacia la paz. #EsConTodos”.
Luego de un compás de espera en 2018, para conmemorar el vigésimo aniversario de la primera Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, los organizadores voltean los ojos al territorio de los mayas de Yucatán, a la capital edificada con el sincretismo de dos culturas para festejar la décimo séptima edición con un símbolo que quiere dejar una marca en la historia del evento: “Mi huella por la paz”.— Carlos Fernando Cámara Gutiérrez
