Primer domingo de mayo con buena afluencia
En la jornada de ayer todas las playas del malecón tuvieron gente: unas personas venían y otras se iban, pero la afluencia aumentó conforme pasaron las horas, lo que benefició a los vendedores ambulantes, a los restaurantes frente al mar y el corredor de la calle principal, incluso los restaurantes alejados de la playa como El Toro, que estuvo a la capacidad permitida por los protocolos sanitarios.
El mercado municipal del Centro y las tiendas comerciales del puerto tuvieron una clientela mayor a la de semanas anteriores, por lo que la movilidad peatonal fue constante.
Las calles laterales y cercanas al malecón fueron insuficientes para dar cabida a los cientos de vehículos que llegaron al puerto con fines de paseo, recreación, diversión y convivencia familiar, pero no importó a las familias caminar algunas cuadras de más con tal de pasar unas horas de descanso placentero.
Asimismo, el balneario conocido como “El Corchito” tuvo buena afluencia al aforo permitido del 30%.
Caso
El vendedor ambulante de artesanías Luis Alfonso Cabrera Alférez fue claro ejemplo de la buena derrama económica que genera el puerto de Progreso con el levantamiento de restricciones contra el Covid-19.
En una vuelta de punta a punta de la playa vendió $250 y esperaba que durante la jornada llegara a $800 o $1,000, pero lamenta que solo los sábados y domingos haya buena afluencia en el puerto, porque entre semana la actividad cae totalmente por escasez de paseantes.
“Faltan que lleguen los cruceros, eso le da mucha vida al malecón y al puerto”, comentó.