El frío "congela" la actividad comercial en el centro de Mérida
Durante la mañana fue escasa la afluencia de gente en las calles y en especial en los comercios del centro de Mérida (Foto de José Valerio Caamal Balam)

Si de por sí los lunes las ventas no suelen ser las mejores, comentan comerciantes, el frío que se sintió en la mañana hoy ocasionó una escasa afluencia en tiendas del centro de Mérida.

Ni siquiera los descuentos que ofrecen algunos comercios, que en algunos casos llegaban al 70%, lograron atraer clientes pues había pocos transeúntes.

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En el pasaje Emilio Seijo, uno de los principales corredores comerciales de la ciudad, las tiendas parecían competir con sus rebajas del 10, 20, 30, 40 y 50%. Otros negocios ofrecían su mercancía al 2 por 1.

Una joven, quien hace años trabajó en una tienda de ropa, comentó que esta época es la mejor para comprar ropa, pues las rebajas son reales.

De hecho, algunas tiendas del pasaje Emilio Seijo ofrecían pantalones a $100 y vestidos a $70, mientras las zapaterías igual tenían descuentos importantes.

¿Dónde se vio más concurrencia en el Centro?

En los negocios de la Segunda Calle Nueva, Portal de Granos y las calles 58 entre 65 y 63, 65 entre 56 y 62, 60 entre 67 y 63 y 67 entre 62 y 58 tampoco hubo considerable número de personas.

Donde sí se vio un poco más de gente fue en los mercados “Lucas de Gálvez”, “San Benito” y sus alrededores, aunque muchos de los transeúntes en realidad se trasladaban a su trabajo.

Un comerciante de los alrededores del “Lucas de Gálvez” subrayó que el frío hace que la gente no salga temprano.

Sin embargo, confiaba en que a partir del mediodía mejoraría la afluencia, aunque aclaró que los lunes de por sí no son de buena venta.

Salen a la calle protegiéndose del frío

La temperatura a las 9:30 de la mañana era de 20 grados, lo que motivó que la mayoría de las personas saliera con suéter o chamarra.

Solo unos cuantos se atrevieron a desafiar el fresco con prendas de tela sencilla y manga corta.

A las 10 de la mañana, con más tiendas abiertas y breves atisbos de sol, la cantidad de personas aún era mínima y tampoco se incrementó cuando dieron las 11.

A esa hora la temperatura ya había subido dos grados, pero el aire seguía soplando fresco.