La llegada del primer caso de coronavirus a la entidad, la suspensión de clases y de actividades no esenciales, el primer fallecimiento a causa del Covid-19, el cierre de playas, las restricciones a la movilidad, la “ley seca” y la llegada de las primeras vacunas son algunos de los muchos aspectos que se vivieron a lo largo de dos años de pandemia.
Le presentamos un recuento de lo que sucedió desde que se detectó el primer caso de Covid-19, cuándo y cómo fue la aplicación de las acciones ya citadas por parte de las autoridades de salud y el gobierno del Estado, en un intento por frenar lo más posibles el número de contagios, y con ello de hospitalizaciones y muertes.
2020
La pandemia llega al país el 27 de febrero registrándose el primer caso en Ciudad de México. En Yucatán el primer caso confirmado es en Mérida, el 13 de marzo, en una mujer de 57 años que regresaba de un viaje a España vía Cancún, y luego viajó por tierra para llegar a Mérida.
El 16 de marzo el gobernador emite el decreto 195/2020 de declaratoria de emergencia con motivo del alto riesgo generado por la pandemia de Covid-19, que entra en vigor al día siguiente cuando se publica en el Diario Oficial.
Con ello el 17 de marzo se suspenden las clases en el estado, luego de un “puente” escolar por la conmemoración del natalicio de Benito Juárez, que se corrió al lunes 16 de marzo. Nadie imaginó que se convertiría en el “puente” más largo de la historia, pues casi dos años después es que las escuelas comenzaron a abrir sus puertas y recibir a los alumnos.
El 29 de marzo el gobernador advierte, por medio de sus redes sociales, que una persona con síntomas de coronavirus o ya diagnosticada con la enfermedad, que no cumpliera con las medidas de aislamiento para evitar el contagio, se le impondría un castigo de tres años de cárcel y una multa que podía ser de hasta $86,800.
El alcalde de Progreso, Julián Zacarías Curi, instruye el cierre de todas las marinas turísticas y deportivas a partir del lunes 30 de marzo.
El 31 de marzo se publica en el Diario Oficial el Acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2, emitido por la Secretaría de Salud, en el que se establece solo podrán continuar en funcionamiento las actividades consideradas esenciales.
El 3 de abril se registran los primeros fallecimientos a causa del Covid-19 en la entidad, un hombre de 36 años con problemas de obesidad y un extranjero de 70 años, a quien se le permitió desembarcar del crucero “Marella Explorer II”, anclado en Progreso, y en un acto de humanidad, ante la gravedad de sus síntomas.
El 9 de abril se decreta la “ley seca”, con vigencia hasta el 30 de ese mismo mes, pero al concluir el plazo se decreta una extensión hasta el 15 de mayo.
El 22 de abril se anuncia el uso obligatorio de cubrebocas, y la restricción que obligaba a circular solo una persona por automóvil.
El 17 de mayo se da a conocer que el Centro de Convenciones Siglo XXI estaba listo y equipado como hospital temporal, para atender a pacientes con Covid-19. La capacidad era de 490 camas.
Fue el 1 de junio cuando oficialmente se levanta la “ley seca”, pero con restricciones en horarios.
El 4 de junio el gobierno estatal anuncia que a partir del 8 de ese mismo mes, se comienza con la reactivación económica, en tres fases y acorde con el semáforo epidemiológico nacional.
Con la reactivación económica del 8 de junio se realiza ese mismo día la reubicación de paraderos del transporte público en la ciudad, a fin de evitar aglomeraciones y los usuarios pudieran mantener la sana distancia.
El 10 de julio el gobierno federal advierte de un rebrote de Covid-19 en Yucatán y urge a tomar medidas para tratar de frenarlo.
El 13 de julio el Centro de Convenciones Siglo XXI, reconvertido como hospital temporal, recibe a los primeros pacientes provenientes de los hospitales Regional de Alta Especialidad y Agustín O’Horán.
El 16 de julio se implementa el “toque de queda” o restricción vehicular, operativo para evitar la circulación de unidades a partir de las 10:30 de la noche hasta las cinco de la mañana, una de las medidas más impopulares para tratar de contener los casos de coronavirus. Estas restricciones fueron más severas en los municipios de la costa, donde por la cantidad de vacacionistas que llegaron, se tomó la determinación de que la circulación se restringiera desde las nueve de la noche. Violar el “toque de queda” implicaba multas de $3,943 a $5,000. En esa misma fecha se restaura la “ley seca” hasta el 15 de agosto.
Como parte de las nuevas disposiciones se anuncia que los negocios no esenciales debían estar cerrados a partir de las 6 p.m., y sábados y domingos. Y los restaurantes podían laborar de lunes a viernes, pero hasta las 10 de la noche, y sábados y domingos solo podían dar servicio a domicilio, para llevar o mediante plataformas.
A mediados de julio también se anuncia el cierre de todas las marinas y el inmediato regreso de todas las embarcaciones recreativas para estar en tierra. Se prohíbe el uso de cualquier vehículo acuático con motor, excepto las dedicadas a la pesca ribereña. Fue el cierre más largo de las playas, pues desde que cerraron en julio, no se reabrieron sino hasta el 3 de noviembre.
2021
El 12 de enero llegan a Yucatán las primeras vacunas a la Base Aérea Militar No.8, a bordo de un avión Lockheed C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana. Fueron 9,750 las vacunas recibidas de la farmacéutica Pfizer, que a partir del día siguiente se enviaron a los hospitales y centros de salud donde se atendían pacientes con Covid-19. Como se sabe el personal de salud fue el primero en recibir la inmunización.
Del 4 al 17 de febrero cierran la circulación vehicular y peatonal, así como el acceso a las playas y a los malecones tradicional e internacional en Progreso.
El 22 de abril, luego de 10 meses que Yucatán permanece en el semáforo epidemiológico en naranja, cambia a amarillo.
Poco duró la alegría por la reducción en el número de contagios, ya que el 17 de junio la entidad vuelve a naranja ante un repunte de casos.
El 18 de noviembre el semáforo epidemiológico cambia a verde por primera vez y se levantan todas las restricciones impuestas con anterioridad.
El 28 de diciembre se inicia un rebrote del Covid-19 ante la llegada de la variante Ómicron al estado.
2022
El 13 de enero se regresa a semáforo amarillo ante el alto número de contagios a causa de la variante Ómicron.
El 1 de febrero se alcanza la cifra más alta de contagios en un día desde el inicio de la pandemia, pues se registran 1,173 casos.
El 24 de febrero el semáforo regresa nuevamente a verde y continúa así, ante un marcado descenso en el número de casos.