En los últimos años bajó la venta de vivienda económica en Yucatán y aumentó la del segmento medio y residencial, en gran medida por la demanda de compradores foráneos, informó Sergei Ramón López Cantón, presidente de la delegación Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi).

Por este fenómeno, según explicó, la derrama económica en el sector se mantiene al alza, aunque en términos globales no haya un aumento significativo en el número de viviendas vendidas.

El dirigente señaló que hay varios factores que han afectado el desplazamiento de la vivienda económica. Entre ellos citó una baja en la capacidad de crédito de muchas personas, incluso de los derechohabientes de instituciones oficiales.

“Una razón es que se quitaron los subsidios”, añadió. “Eran necesarios para que muchos pudieran alcanzar el valor de la vivienda, y al retirarlos se complicó para el derechohabiente la adquisición de una casa”.

El ingeniero López recordó que en 2018 se liberó el último paquete de subsidios federales para la compra de vivienda y desde entonces ha venido a la baja la demanda del segmento económico.

Por el contrario, prosiguió, la demanda de vivienda media y residencial ha tenido un comportamiento al alza en todo el país y Mérida no es la excepción, en este caso de gente que llega al Estado atraída por la seguridad pública y la certeza jurídica.

“El tipo de vivienda que pueden adquirir esas personas es el de media y residencial. El repunte que observamos tiene mucho que ver con eso”, apuntó.

Burbuja inmobiliaria, pero no en casas de Yucatán

La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) descartó la existencia de una burbuja inmobiliaria en el segmento de conjuntos habitacionales en Yucatán, pero alertó sobre los problemas que pueden generar los llamados lotes de inversión.

“Realmente no hay una burbuja inmobiliaria en lo que vienen siendo inmuebles, vivienda”, manifestó Sergei Ramón López Cantón, presidente de la Cámara en Yucatán.

“Donde vemos con preocupación que hay una oferta muy grande es en los proyectos de los llamados lotes de inversión, algunos sin servicios y otros con algunos servicios, pero al final del día sin apegarse a la normatividad vigente”, apuntó. “Vemos que estos desarrollos están proliferando”.

Según indicó, este fenómeno debería ser motivo de preocupación para toda la sociedad, pues si estalla una burbuja de ese tipo —que no es de los conjuntos habitacionales, insistió— podría tener implicaciones en varios ámbitos.

Reducción de viviendas nuevas en Yucatán

En una entrevista, el ingeniero López Cantón también dijo que hay alentadoras perspectivas para los desarrolladores de vivienda, con recuperación en puerta.

Recordó que al rendir protesta como presidente de la delegación Yucatán de Canadevi, a principios de abril pasado, proporcionó cifras que muestran una tendencia favorable: en 2020 se vendieron 8,558 viviendas nuevas y en 2021 el número aumentó a 9,554, lo cual significa un aumento de 12%.

No obstante, es una cantidad menor de la que se vendió en 2019, antes de que surgiera la emergencia por la pandemia de Covid. Ese año se comercializaron 10,009 viviendas en Yucatán.

“Todavía estamos un poco debajo de lo que se vendió en 2021, pero en 2022 estamos previendo el desplazamiento de alrededor de 10,500 viviendas, o sea, debemos rebasar el número del año pasado”, puntualizó.

El dirigente señaló que en realidad desde 2018 se veía una reducción en el número de viviendas nuevas, pero esa tendencia no se reflejaba en la derrama económica, que se mantenía hasta que en 2020 tuvo pequeña caída.

¿Qué son las viviendas económica y media?

“Lo que pasa es que se ha dejado de vender la vivienda económica y ahora se vende más el producto de vivienda media y residencial”, abundó. “Esto ha hecho que, aunque disminuya el número de viviendas, el valor promedio de la casa propicia una estabilidad en la derrama”.

De acuerdo con estadísticas de la Cámara, en 2019 la derrama económica fue de 6,400 millones de pesos; en 2020 se redujo ligeramente a $6,200 millones y en 2021 creció a $7,800 millones. Se espera que en 2022 sea de $9,500 millones.

Sobre las causas de una baja en las ventas de vivienda media y un aumento en la de tipo medio o residencial, el presidente de la delegación local de Canadevi explicó que son varios factores, como detallamos en nota aparte.

También insistió en que hay favorables expectativas y eso representa una buena señal para el Estado, porque significa más empleos y más movimiento económico. Agregó que los desarrolladores de vivienda trabajan en estrecha coordinación con las autoridades.

En cuanto a los lotes de inversión y la polémica que generan, recalcó que la preocupación reside en lo que representan para el Estado.

Muchos no cumplen

“No puedo hablar de una generalidad en ese tipo de proyectos, porque hemos visto diversidad, pero la constante es que muchos de ellos no cumplen con la normatividad vigente”, subrayó. “Nosotros siempre estaremos a favor de que los desarrollos inmobiliarios, sin excepción, cumplan con las reglas. Al hacerlo así se da certeza a los compradores”.

“En los lotes de inversión, al no cumplir con la normatividad en algunos casos se pone en riesgo todo esto. Al no contar con la infraestructura básica, con servicios públicos o acceso a ellos, se pone en riesgo el patrimonio de los compradores”.