Un viacrucis ha vivido la familia Vázquez Koyoc para recibir el diagnóstico de su hijo, luego de más de seis meses de visitar doctores. Apenas unas semanas atrás, a su niño de 11 años se le detectó que los problemas de salud que viene acarreando se deben al síndrome de superposición de lupus eritematoso sistémico juvenil, una enfermedad autoinmune e inflamatoria.

La familia ha gastado sus ahorros y ha empeñado algunas cosas de valor para que el pequeño recibiera la atención que necesitaba a lo largo de estos meses, desde que en octubre de 2021 comenzó a presentar problemas de salud que cada vez se agravaron más, sin que los doctores dieran con el diagnóstico correcto hasta hace poco.

Numerosas visitas a médicos especialistas, una cantidad importante de estudios de laboratorio cuyos costos son elevados, y la compra de muchos medicamentos han mermado la economía de la familia.

Así lo cuenta la madre del menor, Lilia Koyoc Couoh, quien narra la travesía de incertidumbre y angustia que han pasado al ver que a pesar de que su hijo era atendido por diversos especialistas seguía presentando problemas.

Lupus podría confundirse con alergia

Ella relata que todo comenzó con la aparición de ronchas en las axilas y luego en los brazos, lo que interpretaron como una posible alergia.

Eso ocurrió en octubre de 2021, el 24 de diciembre el pequeño volvió a presentar las ronchas, que consideraron tal vez era una respuesta alérgica a las chuletas ahumadas que la familia consumió ese día.

En Navidad tuvieron que esperar a que pasara el día inhábil para llevarlo al médico que lo había atendido anteriormente, quien consideró que efectivamente se trataba de una alergia y dio tratamiento para tal fin. Al pequeño le comenzó a doler el pecho y vinieron más consultas y revisiones sin llegar a nada concreto; entonces se le presentó una hinchazón en los tobillos con una mancha roja.

Tras más estudios, los médicos determinaron que tal vez le había dado Covid y no se dieron cuenta y lo que tenía eran síntomas post Covid. El menor comenzó a sufrir también de fiebre y se determinó que se trataba de una infección en la orina, aunque diversos estudios realizados arrojaban resultados alterados en varios rubros.

En los últimos días de abril el niño fue diagnosticado con coronavirus, comprobado con una prueba PCR, enfermedad que vino a mermar más su deteriorada salud.

Le vino entonces una alergia con una fuerte picazón que no lo dejaba ni dormir, por lo que acudieron al médico que atendió el problema, pero la fiebre volvía una y otra vez, a pesar de los antibióticos que ya se habían prescrito.

Tratamiento del Lupus, costoso

Al pequeño le han realizado numerosos estudios cuyos costos oscilan entre $2,000 y $3,000 y uno de $17,000, para el que incluso la abuelita tuvo que empeñar unas prendas. Ese último estudio finalmente arrojó los resultados de la enfermedad.

Lilia Koyoc señala que toda la atención de su hijo la han realizado en médicos y laboratorios particulares, a fin de que la atención sea lo más rápido posible, pero al recibir el diagnóstico se enfrentaron a un panorama difícil:

El tratamiento de la enfermedad es muy costoso, debido a que se trata de un padecimiento inflamatorio que afecta todos los órganos y, por tanto, es necesaria la atención multidisciplinaria. Entonces acudieron al IMSS, pero ahí no tienen un reumatólogo pediatra, de tal manera que los deben canalizar al hospital La Raza en Ciudad de México.

La madre desconoce por el momento cómo es el proceso y se les cubren algunos viáticos, pero está consciente que esto significa un gasto extra que no tienen como cubrir.

Ella indica que son una familia que vive al día, pues tienen otros dos hijos, y quisieran que el IMSS pudiera darles el servicio en Yucatán, subrogando la atención con los reumatólogos pediatras, de los que sabe hay tres en Yucatán.

Mientras tanto la familia no se ha quedado cruzada de brazos.

Ante la urgencia de recibir tratamiento que el médico que lo diagnosticó comunicó, ya le dieron al menor la primera quimioterapia en la atención privada.

“Sabemos que en el IMSS todo es muy tardado, y el doctor dijo que era urgente que se la atendiera. Mi hijo ya estaba muy deteriorado, ya no caminaba, dormía casi todo el día, y no tenía apetito”, cuenta.

Solicitan apoyo en Yucatán para menor con Lupus

Por eso, apelan a la solidaridad de la comunidad para que quien pueda hacerlo los apoye en los gastos que están teniendo.

“No quería hacerlo, me daba pena, pero lo necesitamos para ver a nuestro hijo bien, es desesperante verlo enfermo”, indica.

Asimismo, comparte que el menor requerirá varios estudios más, pues al parecer tiene inflamado el riñón y el hígado, y es probable que se le necesite hacer biopsias.

Aunado al lupus, el menor fue diagnosticado con dermatomiositis juvenil, nefropatía lúpica a clasificar y probable hepatitis autoinmune.