La sala de hemodinamia del Centro Cardiovascular del Sureste de la Clínica de Mérida fue renovada en su totalidad, y se adquirió un equipo de última tecnología que permite realizar múltiples procedimientos del área cardiovascular, pero también de angiología, radiología, neurología y ortopedia.

El equipo con tecnología de última generación no sólo facilita la labor de los médicos, sino que además se reduce enormemente la emisión de radiación un 75%, así como el uso de material de contraste

El Dr. Manuel Barrera Bustillos, director médico de la Unidad Cardiovascular “Carlos H. Wabi Dogre” del Centro Cardiovascular del Sureste de la Clínica de Mérida, precisa que fue el 2 de enero de 1992 cuando comenzaron a trabajar haciendo el primer cateterismo cardiaco que se realiza en una sala de hemodinamia.

Han transcurrido 32 años, en los que han renovado por cuarta ocasión la sala de hemodinamia, y esta vez trajeron la más novedosa tecnología que es una sala Azurion 7 M 20 Philips, que tiene como lo más novedoso la baja  exposición a radiación, mejor nitidez en las imágenes y menor cantidad en el material de contraste, de acuerdo a los dispositivos tecnológicos que tiene.

Tal es el caso del road map que permite visualizar las arterias coronarias en tiempo real sin el uso de medio de contraste durante el cateterismo.

En la actualidad cuentan con diferentes dispositivos que van agregados a la imagen de la máquina, como son los dispositivos de ultrasonido intracoronario (IVUS), la tomografía óptica coherente (OCT), el stent boost, para visualizar el buen posicionamiento del stent.

Todas las imágenes de estos dispositivos ya son transmitidos al mismo tiempo en el monitor del azurion que cuenta con 6 pantallas. Visualizando en cada una de ellas diferentes técnicas como el roadmap, el ivus, sync vision, OCT, las herramientas para hacer mediciones, la guía de presión para determinar el grado de lesión y así proceder a la colocación precisa del stent.

El médico especialista destaca que tecnológicamente la cardiología ya no es sólo poner stents, sino que se ha ampliado a lo que se llama cardiología estructural, lo que les permite poner por abordajes femorales válvulas a nivel de la aorta, de la mitral y a nivel de la arteria pulmonar y tricúspide que antes eran pacientes que se iban a cirugía de corazón abierto.

Puntualiza que el 95% de los casos de arterias coronarias los realizan con un abordaje a nivel de la arteria radial del lado derecho, y sólo en un 5 % de los casos cuando el paciente es una emergencia, o está severamente dañado el corazón o compromete la presión arterial, se usan abordajes vía femoral para poder utilizar dispositivos como el “impella”, que permite un mayor soporte de  bombeo del corazón para poder lograr con éxito abrir las arterias obstruidas sobre todo en el infarto agudo de miocardio.

El Dr. Manuel Barrera señala que hay otras especialidades que se han incorporado a la sala de hemodinamia como son los procedimientos angiológicos para colocación de stent en carótidas, prótesis endovasculares en la aorta, en la aorta abdominal y stent en las piernas cuando hay obstrucción significativa en las arterias por diabetes o consumo de cigarro.

Otras especialidades que trabajan en la sala de hemodinamia son la neurorradiología para tratamiento de aneurismas cerebrales o disecciones de arterias carótidas o malformaciones arteriovenosas. La radiología para diagnósticos, la ortopedia en donde se realizan embolizaciones, infiltraciones y la rizólisis.

Con respecto a los cambios en la sala de hemodinamia, resalta que se hizo una renovación absoluta, y lo que ha cambiado es la tecnología en la instalación de conexiones que permiten la transmisión en las pantallas del dispositivo en uso, sin ocupar tanto espacio en la sala ya que antes venían por separado en sus carro-accesorio, ahora ya ven en la pantalla las imágenes, porque todos los dispositivos van conectados al mismo tiempo y así tomar decisiones durante y para el procedimiento.

Hace cuatro meses que la sala con el nuevo equipo está funcionando al 100% y contando con el servicio de emergencia las 24 horas del día.

Son en total siete cardiólogos intervencionistas los que trabajan en el Centro Cardiovascular del Sureste, el Dr. Manuel Barrera Bustillos, quien como ya citamos es el director médico, y los doctores Joaquín Jiménez Noh, Gilberto Sierra Canto, Pedro Gorocica Buenfil, Humberto Gutiérrez Flota, Joaquín Jiménez Castellanos y Álvaro Torre García.

El Dr. Barrera Bustillos manifiesta que contar con esta sala y este nuevo equipamiento es un gran beneficio para la sociedad, pues de lo que se trata es de resolver el problema con prontitud y al menor costo posible ofreciendo la mejor tecnología a la vanguardia.

“Es una de las salas de hemodinamia más grande y más completa tecnológicamente hablando en la república mexicana, y la más completa en el Estado”, mencionó el especialista.—  IRIS CEBALLOS ALVARADO