Pablo Duarte Sánchez, coordinador estatal de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, ofreció detalles de la marcha por el Día del Trabajo
Pablo Duarte Sánchez, coordinador estatal de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, ofreció detalles de la marcha por el Día del Trabajo

Unos 38 sindicatos se unirán para marchar juntos en el Día Internacional del Trabajo, el próximo 1 de mayo, convocatoria que esperan reúna a tres mil empleados sindicalizados, entre los que hay obreros, campesinos y personal de distintas instituciones y empresas privadas y de gobierno.

Como lo han hecho cada año, unirán fuerzas para realizar una gran marcha que saldrá del parque de Santiago a las 8 de la mañana, para dirigirse hacia la Plaza Grande, donde se efectuará un mitin.

Así lo informó Pablo Duarte Sánchez, coordinador estatal de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, quien es parte de la organización de la marcha por el Día del Trabajo.

Entre las 38 organizaciones que tomarán parte en esta ocasión están el sindicato de telefonistas, del Poder Judicial, del Monte de Piedad, y obreras, campesinas y sociales, las que se están coordinando para marchar juntos; igual que al año anterior, ahora se espera la asistencia de poco más de tres mil personas.

Duarte Sánchez explica que al llegar a la Plaza Grande se efectuará un mitin, en el que los representantes de los sindicatos presentes expresarán su postura y sentimientos sobre la situación particular que cada uno vive en el área laboral.

El directivo afirma que para los obreros y campesinos marchar no es ni puede ser un acto de tradición, ya que es un momento importante en el que expresan su sentir ante los embates de la administración, de los dueños de las empresas y de los gobiernos que representan los intereses diferentes a los de los trabajadores.

Una agresión no visible

De manera que el 1 de mayo es la oportunidad para que alcen la voz sobre las injusticias laborales, “nos están agrediendo de manera no visible, día con día vendemos nuestra fuerza de trabajo al dueño del dinero, al que nos paga y que se queda con todo, porque la vida se desgasta, nos enfermamos producto del desgaste, y en realidad cobramos para sobrevivir durante todo el tiempo”.

Resalta que ese es el problema de la sociedad trabajadora, vender su fuerza de trabajo que sirve para modificar lo que sea y luego se vende a un precio elevado, pero las ganancias se las queda el dueño del dinero, y no a quien hace el trabajo.

Ante esto, destaca que debe haber una mejor paga para que los trabajadores puedan resarcir sus necesidades apremiantes como comida, vestido, ratos de esparcimiento, que no tienen la mayor parte del tiempo.

La marcha del 1 de mayo manifiesta que es un llamado a los patrones para que recapaciten y entiendan que las personas, los trabajadores, se gastan en aras de que ellos vivan mejor.