Estar rodeada de plantas es sanador, indica Brenda Alibeth Canto Rivera, encargada de cuidar las especies que conforman la muestra “El lenguaje de las flores”.
Brenda trabaja como médico veterinario, pero su pasión son las plantas.
En la muestra, instalada en el Pasaje de la Revolución, se encarga del cuidado de las plantas y flores, verificando que tengan la tierra y el agua suficiente.
Señala que antes de regar una planta, primero tiene que verificar por medio de la tierra si se necesita agua o no, ya que si se riega de más se puede ahogar o quemar la planta.
Para Brenda, las plantas generan un ambiente sanador y de meditación.
Además de apreciar las flores y platas decorativas, es de suma importancia conocer la importancia de las plantas medicinales.
Un ejemplo de estas especies es el romero, “una de las mejores plantas medicinales, que además tiene un maravilloso aroma”.
Inculcar el cuidado
Señala la importancia de inculcar en las nuevas generaciones el respeto por otras especies.
“Es admirable ver a los padres traer a sus pequeños para que conozcan las plantas, ya que es una buena manera de tener conciencia de su cuidado y preservación, y que todo este conocimiento pase de generación en generación”.
Por último invita a la ciudadanía a visitar está muestra y conocer para qué sirve cada planta presente en la exposición, “que se informen más y terminen saliendo del pasillo con una admiración hacia la naturaleza”.
La muestra concluye mañana domingo en el Pasaje de la Revolución. Se podrá visitar de 9 de la mañana a 10 de la noche.
15 mil ejemplares
La exposición cuenta con 15 mil ejemplares de plantas de la región, así como con una iluminación colorida y sonidos ambientales de naturaleza para crear una experiencia inmersiva.
Se divide en tres etapas, la primera parte es “Naturaleza olvidada” e inicia con un túnel con plantas colgando, de ahí nos encontramos con cuatro mamparas con vídeos en pantalla y modelos de plantas a gran escala.
En la sección “El Observatorio” se puede encontrar plantas como helechos y aromáticas montadas en una estructura circular, donde el visitante puede observarlas e interactuar mientras la rodea, seguidamente nos encontramos con distintas mesas con plantas de agua, cactáceas, suculentas y plantas en floración.
La tercera etapa, “El Bosque”, está conformada por especies de gran tamaño.— Sofía Vital Chablé