MÉRIDA.- La ciudad amaneció tranquila y se paralizó ante la ausencia del transporte público debido al paso del huracán Milton. Miles de trabajadores se vieron obligados a buscar alternativas, enfrentándose a largas caminatas bajo la lluvia y a tarifas exorbitantes de taxis y plataformas de servicio de transporte.
En el IMSS T1, la escena era de incertidumbre. Aunque el hospital había abierto sus puertas para resguardar a la gente, muchos servicios seguían suspendidos. Lorena Rodríguez, una de las afectadas, compartió su angustia: “No sabía qué hacer. Vine al banco de sangre así como sacar cita y estaba cerrado. Ahora no sé cómo volver a casa“.
Las calles que rodean el IMSS T1 se encuentran sin novedades, solo pequeñas zonas encharcadas, no hay troncos caídos o incidentes graves. Pero la falta de transporte público sí ha afectado a la población que requiere moverse a sus labores por estar en el giro esencial o a algún centro hospitalario.
En las estaciones del Ie-tram, la espera se hacía interminable. Un grupo de enfermeros, que habían trabajado toda la noche, expresaban su cansancio y frustración. “Es injusto que tengamos que pagar tanto para llegar a casa. Preferimos esperar aquí horas”, comentó uno de ellos.
En el camino habían taxis que cobraban diez pesos para llegar al centro, taxis colectivos y mientras uno pasaba por la calle 39 gritaba “taxi a diez pesos” y es que el taxista expresaba que vivió duro la pandemia por falta de transporte y sabe cómo es no tener como llegar a su destino.
La falta de transporte no solo generó inconvenientes logísticos, sino también una gran incertidumbre entre los ciudadanos. La pregunta “¿cómo llegaré a casa?” resonaba en las calles, mientras la lluvia del huracán Milton caía sin cesar.
Por el momento el sistema operativo de transporte se encuentra inactivo pero están dando pronta solución para no afectar a los usuarios.
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