Mérida, Yucatán.― Miguel Armando Martín Camargo, originario de Mérida, es un ejemplo de perseverancia y creatividad.
A través de su arte y la cartonería, ha encontrado su voz en Arlington, Estados Unidos, donde ha logrado no solo destacar su trabajo, sino también apoyar a otros artesanos y celebrar la cultura mexicana en el extranjero.
Desde su infancia, Miguel mostró un fuerte interés por las manualidades y el arte.

Aunque su pasión por la cartonería comenzó a gestarse en su ciudad natal, fue en un ambiente familiar donde cultivó su talento.
“Mi mamá era muy ingeniosa. Hacía cosas con materiales reciclados, como maceteros de botes de leche. Esta influencia temprana marcó el inicio de mi viaje artístico, enseñándome que la creatividad puede surgir de la necesidad y la imaginación”, señala.
Experimenta con diversos materiales y técnicas
A medida que crecía, Miguel comenzó a experimentar con diversos materiales y técnicas. Su primera incursión formal en el arte ocurrió durante la celebración de Halloween, cuando decidió no seguir el camino tradicional de comprar decoraciones.
“Quería hacer algo diferente, así que utilicé materiales reciclados para crear mis propias decoraciones”, cuenta.
La iniciativa del yucateco fue bien recibida por la comunidad, y los medios locales comenzaron a cubrir sus creaciones.
“Las noticias vinieron a filmar mis decoraciones, y eso me motivó a seguir creando”, asegura.

Con el tiempo, Miguel se dio cuenta de que podía expandir su repertorio artístico. Inspirado por la riqueza de la cultura mexicana, decidió enfocarse en el Día de Muertos.
“Quería ser respetuoso con las tradiciones, así que organicé una feria del Día de Muertos”, explica.
Este evento se convirtió en una plataforma para honrar su herencia y conectar con la comunidad latina en Estados Unidos.
Yucateco destaca en EE.UU. Su arte y creatividad celebra la cultura mexicana
El trabajo del yucateco Miguel Martín en la creación de catrinas, figuras emblemáticas del Día de Muertos, ha sido particularmente notable.
“Me propuse hacer una catrina que pudiera ser exhibida en una galería o museo”, dice con determinación.
Este enfoque no solo realza su compromiso con la calidad artística, sino que también resalta su deseo de educar a otros sobre la importancia de esta celebración.

La comunidad respondió con entusiasmo, y Miguel se convirtió en un referente cultural.
Hace cuatro años se realizó una entrevista sobre sus catrinas, la cual ganó un Emmy, y otra entrevista tuvo una nominación al año siguiente.
Estas distinciones han sido un testimonio de su impacto en la cultura y el arte.
“Árbol Madre”, homenaje a nuestras raíces
Una de las obras más significativas de Miguel Martín Camargo es “Árbol Madre”, que representa no solo su talento artístico, sino también su conexión con las raíces y la naturaleza.
Este proyecto es una celebración de la vida, la familia y la cultura, simbolizando la importancia de las tradiciones y los lazos familiares.

“El ‘Árbol Madre’ es un homenaje a nuestras raíces, a la madre tierra y a la fortaleza de las mujeres en nuestras vidas y también es una gran dedicatoria y monumento para mi mamá, Elide Camargo”, explica.
Esta obra se ha convertido en un símbolo en su trayectoria, capturando la esencia de su mensaje artístico.
“Árbol Madre” se ha exhibido en diversas galerías y eventos culturales, y su impacto ha resonado en quienes han tenido la oportunidad de contemplarlo. La combinación de colores vibrantes y la meticulosidad en los detalles reflejan la rica herencia cultural de Miguel.
Esta pieza no solo destaca su habilidad técnica, sino también su profundo entendimiento de la narrativa que desea transmitir a través de su arte.
El yucateco Miguel Martín ha recibido distinciones por su arte en EE.UU.
Miguel ha logrado ganar reconocimiento por su trabajo.
“Gané como mejor artista el año pasado aquí en Fort Worth, entre otros premios”, relata con orgullo.
“Me incluyeron como una de las personas destacadas de la comunidad latina en Visit Fort Worth”.
Su tienda, “Colección Mexicana”, se ha convertido en un espacio donde no solo exhibe sus obras, sino que también apoya a otros artistas.
“Trabajamos con varios artesanos de México y de la región, creando una comunidad sólida de artistas”.
La tienda es un reflejo de su compromiso con la autenticidad y la calidad. Miguel se asegura de que los productos sean elaborados por manos mexicanas, apoyando así la economía local.
“Algunos de nuestros productos vienen de Mérida, mientras que otros los conseguimos de Chiapas y Oaxaca”, explica.
Además, resalta que colabora con artesanos locales en Estados Unidos, lo que fortalece la red de apoyo entre artistas.
La historia de Miguel no está exenta de desafíos. La separación de sus padres cuando era niño cambió drásticamente su vida.

“Mi madre se quedó sola con cuatro hijos, y ella trabajó duro para sacarnos adelante”, dice.
Este cambio lo llevó a desarrollar una mentalidad de superación y a buscar formas de expresarse a través del arte. Al llegar a Estados Unidos, Miguel enfrentó la difícil tarea de adaptarse a un nuevo entorno.
“Nunca fui una persona que se metiera en problemas. Siempre quise ser una buena persona. Con el tiempo, encontré en la fotografía una forma de capturar mi nueva realidad y de expresar mis emociones. Finalmente pude comprarme una cámara, y eso abrió un nuevo mundo para mí”, comenta.
A través de tutoriales en línea, aprendió a tomar y editar fotografías, lo que le permitió diversificar su expresión artística.
Miguel también ha observado cómo se percibe la cultura mexicana en Estados Unidos.
“La comida y las tradiciones son muy valoradas aquí”, afirma.
Curiosamente son los americanos quienes se visten con trajes mexicanos durante las celebraciones.
“A veces, los únicos que no valoramos nuestra cultura somos nosotros mismos”, dice con una sonrisa.
Esta observación refleja su deseo de que los mexicanos en el extranjero se sientan orgullosos de sus raíces.
La perseverancia es clave
A lo largo de su trayectoria, Miguel Armando Martín Camargo ha aprendido que la perseverancia es clave para alcanzar los sueños.
“Es mejor intentar y fracasar que quedarte con la duda de lo que pudo haber sido. Aconsejo siempre , por mi experiencia, que todos tenemos algo especial que ofrecer al mundo, independientemente de las circunstancias”.
Para Miguel, el arte es una forma de conectar con las personas y de transmitir emociones. “Cuando hago mis piezas, pongo mis sentimientos en ellas”, dice.
Su consejo para aquellos que deseen seguir sus pasos es claro: “No tengan miedo de mostrar lo que son. Cada uno tiene una historia que contar”.
Miguel también siente un profundo amor por su tierra natal.
“Hay que sentirse orgullosos de ser yucatecos. Vivimos en un lugar lleno de belleza y cultura, nunca olviden sus raíces y que siempre busquen formas de expresar su identidad”.
