Las inconformidades de un grupo de trabajadores del Centro de Actualización del Magisterio (CAM) respecto a dos plazas laborales detonaron una protesta esta mañana a las puertas de esa institución.
En el conflicto salieron a relucir dos posturas. Por un lado, los trabajadores del magisterio señalan que hay favoritismos dentro de la institución y las personas que ocupan ciertos puestos no deberían estar ahí.
La otra parte señala que son víctimas de un acoso de los inconformes y no han hecho nada de manera indebida, por lo cual piden que les dejen trabajar.
Los docentes acudieron al CAM, en la colonia El Fénix, para denunciar lo que ellos consideran irregularidades en la adjudicación de plazas.
Posturas
Alrededor de las 8 de la mañana un grupo de maestros, quienes portaban carteles con sus consignas, hizo pública su queja y pidieron respeto al CAM. Además, exigieron justicia e igualdad para los puestos de quienes desempeñan un alto cargo.
Una de las manifestantes, Erika del Carmen Sierra Lugo, explicó que “esta situación es porque favorecen a gente cercana, ha sucedido en mi institución desde administraciones pasadas”.
La maestra Eduarda Luz Elena Reyes Calderón explicó que para llegar a cierto puesto hay que ir escalando y que tanto a ella como otras compañeras les han negado esa oportunidad.
Asimismo, indicó que por esas razones tanto Adiver González Alpuche, quien funge como administrativa homologada en el CAM, como María José García Hernández, quien labora como empleada administrativa, no deberían estar en el cargo que desempeñan actualmente.
Según añadió, concursar para cualquier plaza tiene que hacerse mediante una convocatoria que se exhiba para todo el personal.
Sobre el tema de las plazas asignadas, la docente Sierra Lugo expresó que hubo movimientos que no se pueden realizar. “Ella tenía la plaza 13 y llegó a la 15, es imposible, esas plazas son de escuelas normales federales”, al hablar de una de las dos señaladas.
“Estas personas se las adjudicaron, vulnerando derechos del personal del campo, derechos de compañeras administrativas que como yo, con preparación, con antigüedad, luchamos por tener un mejor sueldo”.
En el recinto también estuvieron las dos personas referidas como parte de las anomalías, quienes pidieron su derecho de réplica.
María José García dijo que no había recibido ninguna notificación.
“Quieren que se haga una nueva convocatoria y se les dé mejores claves a las personas que consideran ellos, sin importar si tienen la preparación o no”, alegó.
Por su parte, Adiver González dijo que una posible solución a este conflicto “es sencillamente de que nos dejen laborar, nos dejen trabajar en paz”.
“Si ellos (los inconformes) sienten en algún punto atropellado su derecho tienen los medios alternos para realizar esto”, planteó.
Lo que está viviendo es un acoso por el hecho de que no te permitan la entrada, entre otras situaciones, dijo.— VANESSA ARGÁEZ CASTILLA
Opciones
Sobre los reclamos por las plazas laborales Adiver González Alpuche, quien funge como administrativa homologada en el centro, afirmó que los quejosos “pueden impugnar en un momento dado la plaza, pueden ir al tribunal de trabajadores, pueden hacer lo que consideren necesario”.
Denuncia
“Es un completo acoso, estos no son los medios, están dañando a mi persona, lo que no quieren es a nosotros”, remarcó la entrevistada. “Dicen que nos adjudicamos, yo no tenía la facultad para adjudicar absolutamente nada”.
No desistirán
Los manifestantes se retiraron del sitio, no sin antes dejar en claro que esta situación no la dejarán a la ligera y seguirán tocando puertas para ser escuchados y hasta que haya justicia.
