“Ahorita no hay ni producto, porque no hay pescado. Acaba de pasar la temporada de Semana Santa y todo escaseó. Los pescadores no están saliendo en estos días. Digamos que solo tenemos cabezas, filetes y camarones”, comentó un comerciante del área de pescados y mariscos del mercado Lucas de Gálvez.
Aunque las ventas fueron buenas durante la temporada, ahora con el regreso a la rutina los locatarios solo esperan nuevo producto.
Entre los más solicitados están las rubias, que se vendían a $120 el kilo; el mero, a $220, y el cazón, a $90. Éstos siguen siendo los más buscados.
Mientras tanto, los comerciantes continuarán vendiendo lo que les queda durante lo que resta del período vacacional: filete a $140, cabezas a $80, camarón a $100 y pescado cocido a $140 en espera de un nuevo surtido, ya que pronostican un buen cierre de mes.
En contraste, en el área de carnes la venta sigue baja y los oferentes prevén que así continuará hasta que concluyan las vacaciones.
“No se vendió aquí en el mercado, esperamos que la venta se normalice cuando terminen las vacaciones, pues después de Semana Santa la gente todavía se va a pasear”, expresó Jesús Cetz, locatario y comerciante de carne de puerco.
Precios estables en los mercados de Mérida
En este rubro los precios se han mantenido estables: el kilo de rejalado, trozo y molida especial está en $120; la carne molida, en $50; el codillo y la pezuña, en $65; el espinazo, en $50 y las costillitas, en $120.
En cuanto a la carne de pollo, los comerciantes señalaron que el consumo disminuyó incluso antes de Semana Santa. El precio se ha mantenido entre $55 y $50, la gallina se ofrece en $50 y el pavo en $75.
El huevo continúa siendo un producto de alta demanda, aunque sus precios se mantienen estables: el kilo de huevo blanco está en $45, el de manchadito en $40 y el cartón se vende en $75, siendo este último el más solicitado.
Los recados se mantienen en $80 el kilo, $40 el medio kilo y $20 el cuarto.
Donde más se ha notado movimiento, tanto en ventas como en precios, es en frutas y verduras.
Por ejemplo, el chayote se vendía a $20 antes de las vacaciones, subió a $25 en Semana Santa y ahora está en $35. La calabaza italiana pasó de $35 a $50 el kilo mientras que la calabaza común, que se vendía en $60 durante la Semana Santa, ahora sale a $35.
Productos como la cebolla ($15), el tomate ($14), la zanahoria ($17) y la papa ($18) han mantenido su precio.
En cuanto a las frutas, el mango Ataulfo se oferta en $20, el mango Tommy en $27 y el limón en $30, después de haber estado en $28 durante la temporada alta.
Los comerciantes del mercado esperan el fin del período vacacional para retomar la cotidianidad y enfrentar nuevos retos, como la temporada de calor, en la que será esencial mantener los productos frescos.





