El avance del gusano barrenador cambió la costumbre de los ganaderos de Yucatán de mandar bovinos vivos al mercado: ahora venden carne en canal a sus clientes, reveló Santiago Pérez Arjona, propietario del rancho “El Rosarito” de Tizimín.
Según explicó, durante el traslado de reses vivos de los ranchos de Yucatán a distintos puntos de la República Mexicana es común que en el trayecto o en las casetas de control la mosca transmisora del gusano barrenador contamine a algún animal, con el consiguiente rechazo en el punto donde se encuentre.
Ante este riesgo los ganaderos, entre ellos él, decidieron no mandar ganados vivos, sino que ahora todo se manda por medio de carne de canal.
Es una adaptación que deben realizar en la ganadería para mantenerse en el mercado nacional por el cierre de la frontera de Estados Unidos al ganado mexicano debido al problema de la mosca Cochliomyia hominivorax.
“Todo ese ganado que se estaba engordando, cuyo destino era Estados Unidos, empieza a complicar su desplazamiento”, reconoció el también consejero consultivo y ex presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Por ahí hemos escuchado que está viniendo importación de carne de Centroamérica y de Brasil. Es un tema importante que debería preocupar a los ganaderos de todo el país porque tenemos que cuidar nuestra economía y ganadería”.
Producto local
Pérez Arjona recalcó que los problemas del gusano barrenador afectan la producción de carne y leche y su comercialización.
Además, si ahora se permite la importación de carne de otros países, se preguntó qué pasará con la producción local.
“El consumo de carne de res local ha venido a la alza, cada vez es más importante, hay estudios que señalan que el consumo de carne de res va ganando terreno, aunque el consumo de carne de cerdo es muy alto”, destacó el ganadero.
“Hay que apostarle al consumo del mercado interno porque si no consumimos las reses que estamos engordando, habrá una sobrepoblación de ganado y terminará atacando el precio porque tendremos demasiada oferta y poca demanda”.
¿Qué tanto ha afectado a la ganadería yucateca el gusano barrenador?
“Las afectaciones las estamos empezando a sentir respecto al envío de ganado vivo, porque las restricciones que hay son muy importantes y el estricto control en las casetas fitosanitarias”, dijo el entrevistado.
“Hablamos un poquito del tema de los fletes y el traslado del ganado. Si envías uno o varios animales para que llegue a las concentradoras de engorda, que son en el centro y en el norte del país, el traslado tarda de 16 y hasta 20 horas”.
“En ese traslado puede pasar este tipo de contaminación de la mosca del gusano barrenador porque están en todo el territorio nacional y las casetas fitosanitarias cada vez son más complicadas”.
Asimismo, precisó que los ganaderos yucatecos pueden exportar, pero ya no animales en pie como antes, la apuesta ahora es por medio de carne de canal.
Con este cambio de la forma de venta se evita que la mosca infecte la carne de res y es la única forma aceptada en que se puede exportar a los mercados estadounidenses.
“El gusano barrenador está atacando a todos y por todos lados. Sabemos que ya se está expandiendo a muchos ranchos”, admitió.
“La mosca es muy agresiva, está en todos lados y por ello los ganaderos siempre tienen que estar muy pendientes de todas sus reses, de todo el ganado, para que traten de inmediato cualquier herida en el animal”.
Contraataque biológico
El anuncio que realizó el gobierno de Estados Unidos de que producirá y liberará miles de millones de moscas estériles, así como la reactivación de la planta productora de estos insectos en Chiapas, son alentadores porque es un método que funcionó hace varios años.
La mosca transmisora es muy rápida y ova en cualquier herida, aunque sea minúscula. Por eso el gusano barrenador se propaga a pesar de que el ganadero tenga todas las condiciones y cuidados necesarios en su rancho.
Hasta en el propio transporte desde que los animales salen del rancho al centro de producción hay ese riesgo, aunque salgan en perfecto estado para el viaje.
La ganadería yucateca cumple con todos los protocolos fitosanitarios establecidos para que traslade ganado, por ejemplo, a la Huasteca Potosina o diferentes estados del país, pero si en el traslado la res tiene una herida, llega la mosca y pone sus huevecillos porque ese insecto está en todo el país y en todos lados.
Es decir, el ganado salió del rancho sano, pero en el trayecto se infectó de gusano barrenador, esto ya afecta la economía del ganadero y la economía de Yucatán.
“Me platicaba mi señor padre que la mosca es totalmente agresiva y la estrategia es tratar la gusanera en el momento adecuado y no dejar que avance, porque al final el gusano se alimenta de carne viva”, relató.
“Entonces hay que tratar 100% el gusano apenas lo identifiques dentro de un animal. Eso tenemos que hacer todos los ganaderos y manejar de manera consciente el problema”.
“Es lo que nosotros hacemos en nuestra ganadería y todas las ganaderías que están en el tema de engordas, desde envío de novillonas y toretes hasta las que están en el rancho hay que cuidarlas”, apuntó.
De nuevo abrigó esperanza de que con la millonaria inversión del gobierno de Estados Unidos el problema del gusano barrenador y la mosca transmisora quede bajo control a corto o mediano plazo, y a largo plazo quede erradicado de México y del mundo como sucedió hace unas décadas.
Pérez Arjona exhortó a sus compañeros ganaderos para que sean conscientes y ataquen de manera oportuna al gusano barrenador en sus propias instalaciones, para que sea un trabajo en conjunto y ayuden a la erradicación y combate de la mosca y el gusano barrenador.
“Tenemos que ser conscientes y sinceros, no podemos guardar las cosas y quien diga que no ha tenido ningún caso de gusano barrenador no está diciendo la verdad”, señaló.
“La mosca vuela, está en el aire y contra eso la única medida efectiva es tener la mosca estéril. Ojalá pronto se empiece a instalar las trampas para su captura, pero nosotros sabemos de algunas medidas domésticas y hay que aplicarlas en cada rancho”.— Joaquín Chan Caamal