Un subdirector de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) fue denunciado por presunta extorsión y amenazas, pues supuestamente solicitó una suma de 550,000 pesos a cambio de retirar sellos de suspensión colocados al restaurante Sonora Grill, situado en Plaza Urban.
Jorge Humberto Díaz Frías, representante legal de la operadora del restaurante, acudió a la Vicefiscalía de Investigación y Control de Proceso el pasado jueves 18 de septiembre para detallar los hechos que culminaron en la denuncia por un delito contra el servicio público.
Según la declaración, el presunto acto de corrupción ocurrió el miércoles 17 de septiembre, cuando Díaz Frías se entrevistó con Abraham Antonio Puch Cardeña, subdirector de Control y Fomento Sanitario de la SSY, para intentar acceder al expediente de la visita de verificación que derivó en la suspensión del restaurante.
Mensualidad para “proteger” al restaurante
El denunciante relató que, en una reunión a puertas cerradas, Puch Cardeña le solicitó una multa de 300,000 pesos, una “dádiva” de 220,000 pesos y una mensualidad de 30,000 pesos para “protegerlos” y ordenar de inmediato el retiro de los sellos.
Díaz Frías alegó que el subdirector le advirtió que de no aceptar el trato, se encargaría de alargar el proceso lo más que pudiera, lo que implicaría tener cerrado el negocio por meses y dejar a muchas familias sin empleo.
Los problemas para el restaurante comenzaron en la noche del viernes 12 de septiembre, cuando tres empleados de la Secretaría de Salud, que se identificaron como Marcos Tamayo Dávila, Hugo Gamboa Herrera y Jorge Ferral, acudieron al local, situado en la calle 37 del fraccionamiento Monterreal, para una verificación.
El gerente del restaurante, Juan Carlos Franco, señaló a los inspectores que el domicilio de la orden de visita no estaba completo, solicitando una corrección.
Acusan amenazas de inspectores en una visita
En respuesta, según la denuncia, los funcionarios amenazaron con el uso de la fuerza pública y asentaron la acción como una “negativa de ingreso”.
Una vez dentro, el representante legal declaró que la conducta de los verificadores fue “hostil”.
En el acta de visita se asentaron presuntas irregularidades, como falta del dictamen de cloración de la cisterna (que, según el restaurante, es responsabilidad del centro comercial donde está ubicado) y la presencia de colillas de cigarro en macetas y bolsas de basura “fuera de nuestro restaurante”.
Finalmente, los sellos de suspensión fueron colocados alrededor de la 1 de la madrugada del 13 de septiembre.
El expediente fue remitido a la Unidad de Investigación y Litigación del Sector Norte para la continuación de las indagatorias.
Canirac pide aclarar presunta extorsión a restaurante
Entrevistada al respecto, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Claudia González Góngora, señaló que lo más importante es que los hechos se esclarezcan conforme a derecho y las instancias correspondientes determinen lo conducente.
“En la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Yucatán hemos sido siempre muy claros: nuestro llamado es a que los establecimientos cumplan con la normatividad que establecen las autoridades”, añadió.
Reiteró el compromiso de la Canirac con la transparencia e hizo un llamado a los afiliados a que si llegaran a ser sujetos de malas prácticas o abusos de poder de cualquier índole o dependencia, que se acerquen a la Cámara para recibir acompañamiento.
“Como siempre hemos señalado, nuestro papel es defender los derechos e intereses de los restaurantes, y el procedimiento correcto ante cualquier situación irregular es acudir a las instancias legales e institucionales que corresponda”.
Llamado al cumplimiento de la ley
“Al mismo tiempo, respaldamos el cumplimiento del marco legal y regulatorio, siempre que este se aplique de manera debida, justificada y con apego a derecho, garantizando que exista equilibrio tanto en las obligaciones de los restaurantes como en la actuación de las autoridades”.
La líder de los restauranteros refrendó el compromiso de la cámara de trabajar de la mano tanto con las autoridades como con los restaurantes, impulsando la transparencia, la formalidad y la confianza.
“Nuestra prioridad seguirá siendo la capacitación y la profesionalización de la industria, fortaleciendo así a todo el sector restaurantero”.
“Un ejemplo de este esfuerzo es el decálogo de buenas prácticas en verificación, elaborado a nivel nacional en conjunto entre CANIRAC y Profeco, el cual busca reforzar la transparencia y brindar certeza a empresarios y consumidores”.
“No nos corresponde calificar casos particulares ni sanciones impuestas; corresponde a la autoridad que realizó la revisión y aplicó la multa explicar los motivos de sus decisiones”, concluyó.