MÉRIDA, Yucatán.— Preocupados por su integridad y la de sus familias, vecinos del fraccionamiento Gran Calzada, ubicado en Umán, realizaron una protesta frente al Palacio de Gobierno para exigir el cese de la construcción de un gasoducto en las cercanías de sus hogares.
Con pancartas en las que se podía leer: “¡No al Gasoducto, exigimos seguridad!”, los vecinos manifestaron su inconformidad por el proyecto, al afirmar que no se sienten seguros teniendo una “bomba de tiempo” en el patio de sus casas.
“El miedo es que eso está ahí, es un gasoducto. ¿En qué momento nos va a dar tiempo de correr si pasa algo?”, dijo Ada Belén Chan Góngora, vecina de dicho fraccionamiento.
Venta de casas con “engaños”
Los manifestantes señalaron que la venta de los predios por parte de la inmobiliaria “Casitas” se dio a base de engaños, pues se les dijo que la construcción sería de una bodega, razón por la que ellos se confiaron.
Además del temor y la incertidumbre ante la posibilidad de que la planta de gas pueda estallar, los vecinos dicen que el ruido es constante, e incluso insoportable a tal grado que no les dejan dormir bien por las noches. Además, las pruebas que se hacen, los reflectores y el constante olor de gases y químicos, les resulta perjudicial para la salud, teniendo en cuenta de que estas casas las habitan también niños.
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“Vivimos en incertidumbre, ya no podemos descansar en paz. Ya ve cuántos accidentes ha habido por explosiones de gasoductos”.
Una comitiva de cinco de los afectados fueron recibidos a las 12:30 en el Palacio de Gobierno, donde se llevó a cabo una reunión para establecer las acciones posteriores para dar solución al conflicto.
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