Una jueza federal en Yucatán ordenó detener la instalación y operación de una estación de compresión —también llamada booster— del gasoducto Mayakán, en Umán.
Esto es resultado de la intervención de los vecinos de Gran Calzada y otros fraccionamientos de dicho municipio, quienes denunciaron afectaciones a su salud y a su entorno, además de que no presentaron la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
De esta forma, presentaron una demanda de amparo en la que exponen violaciones a los derechos a la vivienda, a la salud y al medio ambiente.
Además denunciaron también el caso ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Yucatán, bajo el folio 3104711 y exigen que la estación sea reubicada porque pondría en peligro a los habitantes.
Así, los vecinos lograron frenar la operación de la ampliación del ducto que transportaría gas natural, ya que incluso en una entrevista con el Diario expusieron que al gasoducto Energía Mayakan en Umán lo consideran una “bomba de tiempo”, ya que viven en el temor y la incertidumbre.
El recurso legal 2113/2025 fue resuelto ayer miércoles 5 de noviembre por la jueza federal del Juzgado Tercero de Distrito de Yucatán, Mercedes del Sol Hernández Cetina.
En su resolución, la jueza Mercedes del Sol Hernández Cetina, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Yucatán, determinó “detener la instalación y operación de un booster o estación de compresión de gas natural integrada al proyecto Energía Mayakán, que se encuentra contiguo al fraccionamiento Gran Calzada ubicado en el municipio de Umán”.
En un comunicado que difundió este jueves el Colectivo X Un Yucatán con Energía Segura informan que el Poder Judicial concedió la suspensión provisional.
Los colonos acusaron a la empresa Grupo Casitas, a Energía Mayakán y al Ayuntamiento de Umán, que encabeza Kenia Walldina Sauri, de no haber informado que se construiría una estación de gas junto a sus viviendas.
Por lo tanto, agregan que la resolución que frena la instalación y operación del gasoducto Mayakán en Umán, estará vigente mientras se resuelve el juicio de amparo, según sus palabras en el boletín: “hasta que las autoridades competentes informen y comprueben la legalidad y los impactos ambientales de dicha obra”.
Un megaproyecto energético en expansión
El booster forma parte del proyecto Energía Mayakán, filial del grupo francés Engie, que junto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desarrolla una ampliación del gasoducto Mayakán para duplicar su capacidad de transporte.
De acuerdo con la página web oficial, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Energía Mayakán firmaron un convenio para la ampliación del gasoducto Energía Mayakán, en cuyo proyecto invertirán invertirán US$2.000 millones de dólares, dijo a Bloomberg Ana Ludlow, vicepresidenta de asuntos gubernamentales y sustentabilidad de Engie México.
La obra consiste en la construcción de más de 700 kilómetros de ducto, 3 nuevas estaciones de compresión y 3 nuevas estaciones de medición, pasando por los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco y Yucatán.
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¿Qué es el booster del Gasoducto Mayakan que preocupa a vecinos de Umán?
Un booster es una estación de compresión que aumenta la presión del gas natural para su transporte a través de un gasoducto, con el fin de garantizar que llegue a su destino; sobre todo cuanto se trata de largas distancias o se requiere un flujo mayor.
Por lo tanto, se utiliza para compensar las pérdidas de presión en las tuberías y asegurar que el gas pueda alimentar procesos industriales o de generación de energía.
En Yucatán, la estación de Umán es parte del Gasoducto Mayakán, proyecto que opera Engie México, para abastecer de gas natural a buena parte de la Península.
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Deben contar con sistemas de seguridad, monitoreo y para evitar fugas, incendios o explosiones, pero al estar cerca de viviendas o zonas pobladas, el riesgo es latente.
¿Por qué la estación de compresión del gasoducto en Umán preocupa a los vecinos?
Los habitantes de Gran Calzada y otros fraccionamientos en Umán denunciaron que la desarrolladora Grupo Casitas construyó casas muy cerca de la infraestructura del gasoducto Mayakán.
Pues a los pocos meses de que compraron sus viviendas, la obra inició en agosto de 2024, a menos de 300 metros, por lo que señalan que la inmobiliaria Grupo Casitas les mintió, ya que los vendedores los engañaron al decirles que en el terreno posiblemente abrirían unas bodegas.
La primera prueba de extracción de gas del booster o estación de compresión se realizó el jueves 16 de octubre, los vecinos oyeron el estruendo pensando que se trataba de una explosión, se asustaron y huyeron de la zona.
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Pero el riesgo no se limita a los trabajos que generan polvo y ruido que podrían constituir contaminación ambiental y repercutir en su estado de salud que ya se refleja en afecciones de algunos vecinos, como dolores de cabeza, de acuerdo con lo que ha reportado el Diario.
El domingo 19 de octubre, los vecinos protestaron frente al Palacio de Gobierno para exigir a las autoridades que revisen la obra en construcción del gasoducto Energía Mayakan y pidieron el cese de la obra y su reubicación.