La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) incurrió en prácticas de opacidad en el ejercicio del gasto y de falta de transparencia en sus convenios de colaboración, en la construcción del nuevo Hospital O’Horán, revela una investigación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En 2023, esa dependencia se hizo cargo de la edificación de esa obra, mediante un convenio de colaboración con el IMSS-Bienestar por un monto total de $4,708 millones de pesos. Como parte de ese pacto, el IMSS-Bienestar transfirió a la Sedena 2,712 millones, 786 mil pesos en 2024.
La ASF revisó el ejercicio del gasto de esa cifra y encontró, según la Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas 2024-1-47AYO-22-0417-2025, “la falta de documentación comprobatoria de la planeación y ejecución del proyecto, ya que la dependencia no remitió los anexos números 3 y 9 que forman parte integrante del convenio de colaboración y de sus convenios modificatorios”.
Incluso “no informó cómo se gastaron los recursos destinados a “los programas de equipos de instalación permanente, de empleo de personal técnico, administrativo y de servicios”.
De acuerdo con la ASF, la Sedena tampoco proporcionó “las estimaciones de obra revisadas, autorizadas y firmadas por personal del IMSS-Bienestar y de la Defensa, con su documentación soporte, correspondientes a la ejecución de la obra, con sus números generadores, croquis, entregables, pruebas de calidad, reportes fotográficos y de video, reportes de actividades semanales, quincenales y mensuales ni los reportes físicos y financieros, documentación estipulada en el convenio firmado por ambas dependencias”. Aunque no lo dice el informe de la ASF, el Ejército tampoco compartió la información referente a la subcontratación para la construcción del hospital, en el sur de la ciudad, que tendrá 600 camas censables y no censables, 16 quirófanos, laboratorios inteligentes de última generación, 82 consultorios y servicios en 27 especialidades.
Verificación
La ASF realizó esta auditoría para fiscalizar y verificar la gestión financiera de los recursos federales canalizados a la construcción del nuevo Hospital O’Horán, a fin de comprobar que las inversiones físicas se planearon, presupuestaron, contrataron, ejecutaron y pagaron de conformidad con la ley.
En el informe final de esa auditoría, fechado el 13 de octubre, incluido en la Segunda Entrega de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2024, la ASF detectó, además de lo señalado anteriormente, que en siete contratos de equipamiento permanente y en cuatro de equipamiento no permanente la Sedena “únicamente realizó el pago de los anticipos pactados, pero los bienes aún no han sido recepcionados”.
También descubrió que esa dependencia no ejerció adecuadamente el presupuesto asignado.
Por ejemplo, del monto total de dinero entregado por el IMSS-Bienestar al Ejército en 2024, una partida de $1,275 millones de pesos debía de destinarse a obra civil y equipamiento permanente, a través de la Dirección General de Ingenieros, y $1,437.7 millones de pesos a otra partida relativa a mobiliario o equipamiento no permanente, por medio de la Dirección General de Administración de la Sedena.
Sin embargo, la ASF dijo: “Mediante los estados de cuenta bancarios de la Defensa se constató que internamente la Secretaría asignó a la Dirección General de Ingenieros $56 millones menos de lo previsto en el presupuesto y entregó ese dinero a la Dirección de Administración, en contra de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Aunque se comprobaron los gastos adicionales realizados por la Dirección de Administración, la ASF enfatiza que este acto incumplió con la planeación original autorizada y que tanto la Sedena como IMSS-Bienestar, “no acreditaron la adecuación presupuestaria por la reasignación de recursos”.
Determinación
La investigación de la Auditoría Superior determinó, además, “recursos transferidos a la Secretaría de la Defensa, pendientes por ejercer por un monto de 906 millones, 367 mil pesos, integrado por 341 millones, 264 mil pesos, entregados a la Dirección General de Ingenieros y 565 millones,103 mil pesos a la Dirección General de Administración”.
Esto ocasionó que, según el oficio del 10 de septiembre de 2025, el Director General de Ingenieros de la Sedena instruyera al Jefe de Sección de Construcciones de esa dependencia para que se ejerzan los recursos federales del 2024 transferidos por el IMSS-Bienestar y se “garantice el cumplimiento de metas y objetivos del hospital conforme a los alcances y condiciones del proyecto y evitar que esta situación se repita en lo sucesivo”.
Esta situación habría sido una de las causas por las que la inauguración del nuevo Hospital O’Horán no se hizo en septiembre de 2024, como se había anunciado, sino se hará hasta el próximo 15 de diciembre, aunque sus operaciones iniciaran en marzo de 2026, informó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante su visita a Mérida en junio pasado.— HERNÁN CASARES CÁMARA
Otros proyectos en Yucatán
No es la primera vez que la ASF reporta irregularidades en las obras que son asignadas a la Sedena en Yucatán.
Centro de Rehabilitación
El 17 de noviembre de 2023, el Diario dio a conocer los resultados de una auditoría practicada a la construcción del Centro de Rehabilitación Infantil con Equinoterapia que construyó el Ejército en 2022.
Pagos indebidos
En esa obra, que recibió un presupuesto federal de $148.742,900, la ASF encontró, entre otras irregularidades, pagos indebidos por varios millones de pesos, debido a diferencias entre los volúmenes de obra estimados y los pagados y autorizados por la residencia de obra y avalados por la supervisión del Ejército.
Trabajos
Además de este trabajo, la Sedena, como se sabe, construyó también el parque de La Plancha, las oficinas centrales del Tren Maya (en Cordemex), un hotel en Uxmal y casi todas las obras del Tren Maya en Yucatán y en el resto de la ruta.
