El aumento al salario mínimo realmente es a beneficio del trabajador que menos gana. Es una política de corte social y un incentivo para que tenga un mejor nivel de bienestar, consideró el economista Gabriel Rodríguez Cedillo, académico y directivo de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Se le entrevistó sobre el anuncio que el próximo año el salario mínimo aumentará 13% a nivel general, lo que lo situará en $315.04 diarios (15.75 dólares), y en $440.87 en la zona libre de la frontera norte del país.
El doctor en gobierno advirtió que ese alza salarial tendrá su mayor impacto en las micro y pequeñas empresas, en los sectores de la construcción, comercio y turismo.
Esto, dijo, porque son actividades de servicios de baja productividad que pueden tener un estancamiento o sobrevivir para no perder mercado o cerrar, no contratar empleados o recurrir al despido de personal.
“Van a tener el mayor impacto financiero. La construcción se nutre del trabajo de los albañiles, que son contratados por proyecto, es temporal y cuasi informal”.
“Es una gran cantidad de mano de obra que ocupan los tres sectores y tienen peso en la economía. Si no resisten, no mejoran su productividad y empezarán a sentir en algún momento la presión financiera”, dijo.
“Si no tienen algún tipo de apoyos, instrumentos financieros, esos tres sectores pueden estancarse, cerrar, no contratar o despedir gente; el mayor riesgo está en las mipymes y en los sectores de la construcción, turismo y comercio”, añadió.
El directivo explicó que en caso de las mipymes generalmente tienen tres o cuatro empleados y funcionan con su capacidad mínima, pues apenas subsisten.
Si despiden a un empleado, no funcionan; se quedarán como empresas de subsistencia, pero eso depende de la decisión del empresario.
Estrategias empresariales
El especialista indicó que son interesantes las estrategias empresariales. Expuso que a veces se piensa que toman medidas homologadas; sin embargo, en realidad cada empresa tiene sus propias estrategias y necesidades.
Además, depende de la visión empresarial, de su habilidad, si tiene acceso a financiamientos, planes de expansión o crecimiento, un proyecto de mediano plazo o si es una empresa de supervivencia que solo llega al mes de operación.
“Sale más caro salir del mercado que ser una empresa de subsistencia. Si sales serás un empleado mal pagado de otras empresas medianas”, señaló.
En su opinión, el aumento del 13% al salario mínimo no debe influir en un incremento a la inflación, si se mantiene la tasa de interés, el crecimiento económico, aunque sea bajo, y las variables de inflación deben mantener un ingreso real e incentivar que los trabajadores cuenten con un mejor nivel de bienestar.
“Realmente, el aumento del salario mínimo es una política social para sacar del último escalón laboral en que están los asalariados desde hace muchos años”, manifestó.
“Los que tienen cierto nivel salarial no se les aplica el aumento. Si fuera así, las proyecciones de inflación serían altas. El aumento al salario está focalizado para los que ganan los salarios más bajos en México, es para nivelarlo y sacarlos del último peldaño para que sean partícipes en el sistema económico”.
“No se aplica a los que ganan más porque ya estaríamos hablando de una medida que movería la inflación, la tasa de interés, la inversión privada, esto es importante tenerlo en cuenta. Cuando se habla de salario mínimo, se habla de que pueden perder competitividad, pero en las micro y pequeñas empresas donde no hay inversión extranjera y la productividad es mínima”.
Rodríguez Cedillo reconoció que el aumento al salario mínimo es un costo extra para las empresas.
“La contratación de personal es un costo, la seguridad social es un costo, cualquiera de estos elementos que se muevan en un sentido positivo para el trabajador es bueno, pero al mismo tiempo es una incongruencia porque el empleo es un costo”.
“A quien más impacta es a la pequeña empresa que tiene estas características de micro empresas porque no tienen mucha productividad, están en sectores comerciales de bajo valor agregado, son empresas de poco valor agregado y contratan trabajadores con bajos salarios.
“Son a estas empresas a las que puede impactar el incremento salarial”.
Sin embargo, conforme aumenta su productividad crece y contrata más personal, pueden mantener su crecimiento y sostener el pago del salario mínimo actual.
“En la discusión convencional, los elementos son importantes tener en cuenta que las micros son de baja producción, el sector de servicios es de bajo valor agregado”, recalcó.
Se le preguntó si este incremento tendría algún impacto en la inflación.
En su opinión, sí rebasaría el porcentaje de la inflación, pero está controlada en la actualidad por el tipo de cambio que juega un papel importante y es favorable.
Por tanto, no aumentará la inflación actual; sin embargo, México siempre estará a expensas de algún choque internacional que lo eleve.
“La pregunta es por cuánto tiempo durará el salario mínimo en términos reales”, destacó.
“Hay que verlo de manera particular, sí le pegará a las micro y pequeñas empresas, aumentarán su costo de producción, trasladarán sus precios al mercado, pero tienen poca incidencia en la economía local. Esto no conlleva un aumento inflacionario.
“Si el incremento del 13% fuera para las empresas grandes, como las industriales, las de exportación y de alto valor agregado, sí podría tener una presión inflacionaria”,
Informalidad
Respecto si este incremento salarial podría aumentar la informalidad en el estado, el entrevistado subrayó que no es una cuestión de costos, sino de inventivos y del mercado.
“Existe la informalidad porque las grandes empresas concentran la funcionalidad de las empresas, no puedes competir con las grandes cadenas comerciales, los salarios son muy bajos y por ello la gente prefiere abrir su panuchería o changarrito, en vez de trabajar ocho horas por 3,500 quincenales”.
Los informales ganan el doble de un trabajador asalariado, enfatizó. No es cuestión de impuestos, sino de estructuras del mercado.
“El argumento empresarial de que el Impuesto Sobre Nómina aumentaría la informalidad no es congruente. Aquí siempre la persona pregunta cuánto ganará y, la verdad, las empresas pagan poco”.
“Es una cuestión de salarios y ahora que las rentas de pequeños espacios son de mínimo 12,000 pesos al mes, los buscadores de empleo pensarían en obtener un trabajo formal porque el salario es un incentivo para ellos”.
A la vez que el trabajador mejore su bienestar con este salario, también mejorará su productividad, precisó. Por ello es conveniente que los empresarios continúen invirtiendo para que no pierdan competitividad.
“Las empresas pequeñas que no piensan en una lógica de capital, tienen bajísima productividad”, reiteró.
Consumo
“La idea es fortalecer la capacidad de consumo. Si automáticamente las empresas dan un incentivo, el trabajador tendrá un mejor ingreso para comprar más y la economía se mantendrá.
“La idea es que se active el consumo y produzcan más, que el aumento revitalice la economía. Si aumentas los precios, al momento en que sube el salario se neutraliza. Es una decisión muy fuerte que deben tomar los empresarios”, compartió.
Rodríguez Cedillo consideró que siempre se piensa que el gobierno se tiene la culpa por la falta de crecimiento económico, pero la economía nacional tiene tres agentes: el gobierno, la familia y las empresas.
Los tres se retroalimentan, con uno que tome decisiones opuestas, la economía se detiene o no crece.





