CIUDAD DE MÉXICO.- Por unanimidad, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió otorgar un amparo liso y llano a Laura Morán y a su hija, Alejandra Cuevas, quienes eran acusadas por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, de la muerte de su hermano Federico.
Con ese amparo, ambas quedan absueltas de la acusación por presunto homicidio y, en el caso de Alejandra Cuevas, se ordenó su liberación inmediata. Laura Morán, expareja de Federico Gertz Manero, estaba en libertad.
La resolución representa un revés para el fiscal Gertz Manero, quien considera que ambas mujeres son responsables de la muerte de su hermano porque no cuidaron su salud. En su revisión del caso, los ministros desestimaron sus argumentos.

El pleno de la SCJN determinó que no se puede responsabilizar a Morán y Cuevas de la muerte de Federico Gertz Manero. Por este caso, Cuevas tiene más de un año detenida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla. Se espera que quede en libertad en las próximas horas.
¿Qué pasó entre la familia Gertz Manero y la familia Cuevas?
El caso ”estalló” mediáticamente el pasado 3 de marzo con la filtración de cuatro audios de conversaciones entre Alejandro Gertz Manero y Juan Ramos López, fiscal especializado en Control Competencial. En estos, el titular de la FGR, afirma haber tenido acceso al proyecto que se discutirá en la Corte.
En dicha llamada, Alejandro Gertz Manero acusa a Pérez Dayán de “ponerle al magistrado de la CDMX, el pastel para que la suelte (a Alejandra Cuevas)”, así como de no incluir en el proyecto ningún tipo de protección a la víctima.
Laura Morán y Alejandra Cuevas: ¿De estaban acusadas?
El caso comenzó en septiembre de 2015, cuando falleció Federico Gertz Manero a los 81 años, hermano de Alejandro, quien entonces no era fiscal general, sino rector de la Universidad de las Américas en la Ciudad de México.
Tras el fallecimiento, Alejandro Gertz acusó a la concubina de su hermano, Laura Morán, y a su hija, de haber abandonado a su familiar y de no haberle brindado la atención médica necesaria. Ambas negaron la acusación, que tampoco prosperó durante cuatro años en el plano judicial, hasta que en 2019, ya con Gertz como fiscal general en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el caso se reactivó, y a mediados de 2020 Alejandra Cuevas fue ingresada en prisión preventiva y se giró una orden de aprehensión en contra de su madre.
A partir de ese momento, la familia Cuevas inició la defensa legal de las dos mujeres e interpuso amparos, ante lo que denunció como un caso fabricado por una venganza personal del fiscal general.
