CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— El popular barrio de Iztapalapa, en el sur de Ciudad de México, se preparaba ayer para la representación del vía crucis, fervorosa tradición instaurada hace más de siglo y medio que este 2022 tiene un formato híbrido tras dos años de haber sido a puerta cerrada debido a la pandemia de Covid-19.

Las actividades de la representación 179 de la Pasión de Cristo en Iztapalapa se iniciaron el domingo, con la escenificación del Domingo de Ramos, la cual debido a las restricciones por el Covid se realizó a puerta cerrada, como casi todos los eventos a excepción de este Viernes Santo, donde el vía crucis estará abierto al público.

En condiciones normales, cada año la Semana Santa en este barrio reúne a más de 1,000 actores, 100 caballos, 115 clarines y fanfarrias, y unos 2.5 millones de asistentes que recorren las principales calles de los barrios originarios de Iztapalapa.

Sin embargo, para este 2022 las autoridades esperan la asistencia de 1.5 millones de personas para la representación del vía crucis hoy viernes, lo cual, según sus estimaciones, dejará una derrama económica estimada en 100 millones de pesos.

El recorrido de más de 3 kilómetros será resguardado por unos 1,500 elementos de seguridad, además de casi 400 integrantes de diversas dependencias como la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos y el C-5 (el Centro de Comando y Control en seguridad) de Ciudad de México.

Este año, Axel González Bárcenas y Uri Celesete Mosco Ramírez darán vida a Jesús y María en una de las tradiciones religiosas más antiguas de México.

“Tengo el honor de representar a la Virgen María, estoy muy emocionada y feliz por representar a un personaje que involucra mucha responsabilidad y se tiene que hacer con mucho fervor”, aseguró Uri Mosco, de 27 años, en una entrevista difundida el martes en las redes sociales de la alcaldía de Iztapalapa.

Por su parte, Axel González, de 22 años y quien representará a Jesús, afirmó que este es “un papel muy fuerte”, en el que busca dejar “todo el corazón”.

Afirmó que para su preparación acude todos los días al gimnasio, luego va al Cerro de la Estrella para los ensayos y algunos días de la semana sale a correr para tener la condición necesaria para la representación, donde tiene que cargar una cruz que pesa alrededor de 100 kilogramos.

En esta edición, según dijeron las autoridades, participarán 350 actores.

Aunque apenas la semana pasada el Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa, A.C. (Cossiac) informó que el actor que participaría como Barrabás “renunció por discrepancias” con el Cossiac.

El 2 de abril del 2012 Ciudad de México declaró como Patrimonio Cultural Intangible a la procesión celebrada cada año en Iztapalapa. Desde hace años, los organizadores buscan que la Unesco igual reconozca la tradición.

 

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